CAPÍTULO 53 (TORY)

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Tory

Me remoloneo un poco en la cama mientras me estiro a gusto sintiendo el repiqueteo de la lluvia en mi ventana. Hace apenas unos minutos que apagué mi alarma y desde entonces fui consciente de lo mucho que está lloviendo. Desde ayer daban tormenta. Empezó a llover en la madrugada pero ahora lo hace con más fuerza, aun así me levanto para alistarme para la universidad. Hoy he dormido sola, ya que Bhiell tenía que quedarse con Hope por si le daba alergia este mal tiempo y yo no quería irme hoy de casa. Y sé que es estúpido e inmaduro por mi parte, pero no tengo ganas de salir de mi casa pese a lo sola que me siento estando en ella. Desde la sorpresa de mi hermana hace dos días, me siento desanimada además de estresada por la uni.

Me aseo y alisto rápido con unos jeans de pierna recta, mis confiables converses y un top que cubro rápido con un jersey tejido. Desayuno rápido y busco una sombrilla grande porque no quiero empaparme de la casa al auto y agarro una gabardina por si la temperatura baja más, junto con mis cosas.

Corro hacia el coche rezando para que el viento no vuele o voltee mi sombrilla. Llego y me meto dentro con rapidez y destreza. Suspiro y prendo mi coche para colocarlo frente a la casa de Hannah y no tenga que hacer un recorrido muy largo. La mencionada tarda poco en aparecer y sentarse a mi lado.

-Vaya chaparrón tía. Está haciendo un día de perros. Odio el puto tiempo así. Para las de pelo rizo estos días son infernales- se acomoda el pelo mientras sigue quejándose. En realidad se ve preciosa y su melena pelirroja está fantástica como siempre- Verás como termino pareciendo una leona al final del día- Río entre dientes y vuelvo a prender mi auto para salir hacia la universidad.

-Venga deja de quejarte, estos días no son tan malos, y te ves genial- Me mira y sonríe

-Gracias Try- me mira un instante antes de suspirar- ¿Cómo estás?- Desvío la mirada y miro al frente poniéndonos en marcha para poder tener una escusa y no tener que mirarla a la cara

-Estoy bien- Contesto y puedo sentir como su mirada me reprocha, aun así no me dice nada.

Y ahí está el problema no insiste. Nadie instante. Sé que es por pena, por lástima.

Carraspeo y no pierdo de vista la carretera en todo el camino.

La primera clase es una puta odisea. Hamilton ha llegado empapado por la lluvia y se ha pasado medio turno quejándose y despotricando sin ton ni son. Y para colmo nos deja tantos pendientes como puede lo que hace que termine cabreada yo. El resto de la mañana es igual. Y desde que se empieza a acercar la clase de Dibujo creativo, último turno antes de almuerzo, la ansiedad hace acto de presencia. La lluvia cada vez es peor y la ventolera se ha hecho más fuerte hasta el punto de batir los árboles como si de una hoja de papel se tratase. Me está poniendo de los nervios.

La campana suena y una vez más los pasillos se llenan, las voces retumban y las risas y maldiciones no se hacen de esperar.

Camino entre la gente con extremada lentitud. No quiero llegar al salón.

Doy un respingo cuando un brazo pasa por mi hombro

-Hola enana- Bhiell sonríe con cariño y yo intento imitarlo aunque dudo lograrlo

-Hola- Paso un brazo por su cintura ya que tampoco quiero parecer tan distante

-Démonos prisa o llegaremos tarde- Suspiro y asiento antes de que apretemos el paso hasta estar sentados en nuestros asientos de siempre.

La profesora entra pocos minutos después con una sonrisa en los labios como siempre y esa mirada de "les tengo una sorpresa". Trago saliva y aprieto los puños.

-Buenos días chicos. Tengo una noticia importante que daros así que escuchen con atención- deja las cosas sobre su escritorio bajo la atenta mirada de todos- como sabéis tuve una reunión hace poco para arreglar todo para vuestras exposiciones- asentimos y ella entrelaza los dedos- bueno he logrado que ese día no tengan más ninguna otra evaluación, así podrán concertarse en preparar todo con tranquilidad. Solo tendréis que preocuparse por esta asignatura y nada más- el ruido entre aplausos y silbidos llena el aula- Shh, esperen, aún no he terminado- se hace el silencio y la profesora sonríe- primero que nada, no quiero que esto los estrese, sino que los motive. He hablado con el director para ver si podíamos invitar a algunas personas y pues lo intentaremos. Así que probablemente estarán presentes en nuestra universidad personas influyentes e importantes. No revelaré quienes porque no quiero haceros ilusiones ya que todavía no es seguro. Pero prepárense bien- suspiro con pesadez ante la información.

Cada estrella de tus ojos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora