CAPÍTULO 51 (TORY)

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Tory

Salgo de la habitación de mi hermana con las lágrimas resbalando por mis mejillas, nada más me avisa el doctor que ya se ha acabado el tiempo que puede permitirme ver a Effie. No estoy preparada para esto, y dudo que en algún momento lo esté. Y no estaba preparada para la conversación que hemos tenido. No puedo aceptar la idea de que mi niña pequeña esté... esté pensando en... en qué quiere mo... irse.

Cuando mi madre me ve su expresión se llena de suavidad y tristeza, mientras se acerca a mí para envolverme con sus brazos. Noto que Bhiell hace ademán de acercárseme pero se frena y vuelve a sentarse para darnos espacio.

-Mamá, no puedo- miro a mi madre con los ojos empañados mientras niego con la cabeza- no puedo dejarla ir. Ella- hago una pausa para intentar tomar aire- ella se quiere ir. No puedo mami

-No pasa nada, no pasa nada cielo- Acaricia mi espalda y siento que hace hasta lo imposible por mantener el control ella.

Me separo de mi madre y limpio mis lágrimas como puedo para despedirme de ella, ya que de nada sirve que me quede más tiempo en el hospital.

Veo como mi mamá se aleja junto al doctor por el pasillo y le doy la espalda yo también para acercarme a Bhiell, quien me espera con las manos en los bolsillos aunque las saca nada más llego enfrente suyo y busca las mías para acariciarlas con suavidad. Vuelvo a sentir que me mira con esa cara que tanto me molesta, como... como con pena y...y lástima. Me cabrea

Comienzo a sentir que me hierve un poco la sangre por lo que suspiro con fuerza e intento regular un poco lo que siento.

-Estoy agotada, quiero irme y dormir- Noto como su pecho se hincha un poco antes de soltar el aire y asentir para seguidamente guiarme fuera del hospital hacia su moto.

La vuelta a casa es pesada, el camino se me hace eterno y me siento débil.

Bajo de la moto nada más mi novio aparca frente a mi casa, y veo que él también tiene intenciones de bajarse pero lo freno con un pequeño gesto.

-Hoy quiero estar sola. Ne... necesito estar sola- su cara es un poema ahora mismo y puedo notar que está batallando intentando adivinar que es lo que realmente necesito y que es lo correcto- De verdad, puedes... irte, por favor- Suspira y vuelve a encender la moto antes de mirarme

-Si me necesitas puedes llamarme- Asiento y dejo un beso en su mejilla lo que hace que me mire un poco extrañado y niegue un poco con la cabeza antes de intentar dedicarme una pequeña sonrisa, que le sale bastante forzada.

Se aleja bastante rápido y yo entro en casa sintiendo que el nudo que tengo en la garganta ya me oprime hasta el pecho. Cierro la puerta y me dejo caer deslizándome por ella mientras un sollozo desesperado escapa de mí.

Agarro mi pullover con fuerza mientras lloro sin control como llevo días sintiendo que necesito hacer, sin sentir que soy un peso si lloro demasiado frente a alguien, dejando que mis emociones salgan sin medirlas, sin limitarlas.

Todo mi cuerpo tiembla y grito antes de agarrar mi cabello con fuerza. Siento que mi voz, mi cuerpo se desgarran, pero no me importa solo quiero soltarlo todo.

No puedo respirar. Mierda, no puedo respirar. Me paro como puedo mientras mis pulmones hacen un esfuerzo inhumano por colar aire, pero no puedo, no... no lo logro. Empiezo a sentirme cada vez más cansada y como mis piernas se debilitan. Busco mi teléfono en mi bolsillo rezando por que esté ahí y sí, ahí está. Busco el número de Hannah como puedo mientras mis piernas tiemblan tanto como mis manos.

Marco su número y contesta rápido para mi suerte.

-Ha...Han, no...no pu...puedo...respirar- Intento hacer otro esfuerzo por respirar pero no puedo

Cada estrella de tus ojos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora