El Rey Purga regresó al Salón del Trono y vio que tanto Cecilus como Halibel lo estaban esperando allí. Los dos se giraron hacia la entrada para ver al Rey Purga entrando de manera diferente. Los dos guardias se miraron por un momento, ambos ligeramente inseguros de lo que iba a hacer su jefe. Luego, ambos se volvieron hacia El Rey Purga y Halibel fue quien preguntó: "¿Estás bien, jefe?"
El Rey Purga miró al hombre lobo, habiendo notado el gesto tranquilo que tenía al hacerle esa pregunta. Se quedó en silencio por un momento, todavía con su expresión en blanco cuando pasó junto a los dos. Mientras caminaba de regreso a su asiento en la sala del trono, respondió a la pregunta de Halibel de manera seria:
"Eso no es de tu incumbencia, Halibel. Ahora, ¿por qué están ambos aquí?"
"Bueno mi señor, hemos inspeccionado toda la base de operaciones e incluso un poco del bosque. Halibel y yo no encontramos a nadie". Cecilus respondió rápidamente con un gesto respetuoso, llamando la atención del Rey Purga.
'Mmm. Supongo que esta vez está intentando ir a lo seguro. Que molesto."
El Rey Purga se sentó en su asiento y comenzó a pensar en formas en que su contraparte intentaría atacar esta vez, sabiendo que esta no será como la última vez con un plan imprudente de simplemente lanzar un asalto total. El Rey Purga se rió un poco cuando pensó en el último bucle, encontrando un poco estúpido pero divertido hasta dónde llegaría su contraparte para salvar a Emilia.
'Ya que él sabe lo de Ram, debería hacer que uno de mis guardias se encargue de eso. Probablemente también debería alertar a Puck sobre esto. No quiero que ese bastardo intente nada.
El Rey Purga sabía que su contraparte podría convencer a Puck de ir en su contra, aunque por suerte para él, tendría a Cecilus a su lado si eso sucediera. Justo cuando iba a ver a Emilia y Puck, uno de los mercenarios entra al salón del trono de manera tranquila, algo de lo que el Rey Purga tomó nota.
"Mi señor, tenemos un par de personas que se acercan a nosotros".
Cecilus y Halibel se miraron con cierta preocupación, sabiendo que esto no es algo que vieron cuando estaban afuera. Esto hizo que los dos se volvieran lentamente hacia el Rey Purga, un poco inseguros de cómo reaccionaría ante esto. Mientras miran a su jefe, pueden ver que todavía tiene su expresión en blanco. El Rey Purga se quedó en silencio durante unos segundos, procesando lo que el mercenario le había dicho. Esto le impulsó a preguntar con un poco de curiosidad:
"¿Puedes describir a estas personas?"
"S-Sí, mi señor. Hay un comerciante con un traje. Junto con algunos otros comerciantes".
"Ah, el bastardo que me apuñaló en el último bucle trajo a sus falsos amigos comerciantes. Me alegra ver que puedo vengarme de ese imbécil". Pensó el Rey Purga mientras el mercenario seguía hablando.
"Con él está un viejo mayordomo por lo que parece".
'¿El anciano? Mmm. Interesante elección. Quiero decir que es un luchador pero me recuerda a alguien... No puedo identificarlo.' El Rey Purga también pensó, un poco curioso por saber quién es exactamente este mayordomo. El mercenario continuó:
"Y por último, por lo que parece, una pequeña doncella".
'¿Una pequeña doncella? ¿El infierno?' El Rey Purga quedó completamente desprevenido por esto, lo que lo hizo sentir la tentación de ver qué estaba haciendo su contraparte. Se levantó de su asiento con calma mientras le decía al mercenario:
"Déjalos entrar. Quiero saber qué quieren".
"E-Entendido, Rey Purga."
El mercenario le hizo una reverencia antes de abandonar la sala del trono lo más rápido que pudo. Mientras el mercenario se marchaba, tanto Cecilus como Halibel se preguntan qué pasa por la mente del Rey Purga. El Rey Purga cerró los ojos por un momento antes de girarse hacia Halibel para decir:
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Re:Zero: Sigue Las Estrellas Caidas (Traducción)
FantastikPor: GreenWarrior291 Después de haber enfrentado los desafíos de la torre de vigilancia de las Pléyades, Natsuki Subaru es convocado por una deidad desconocida para ayudar a reparar algunos mundos de los Natsuki Subaru caídos. Depende de él y sus al...
