Strings; memories never die✨ ➳s.m

XVI✨

Shawn's POV.

—¿Tienes tatuajes?— Pregunté, notando las pequeñas letras que se asomaban por la tela.

—Unos cuantos— Respondió, encogiéndose de hombros.

—¿Puedo ver?— Pregunté, sonriéndole.

Asintió con una sonrisa.

—Pero solo... uno— Advirtió, riendo un poco.

Asentí, y ella se levantó levemente la tela que le cubría el brazo, dejando a la vista su muñeca, de inmediato pude notar el dibujo en su piel de unas cuerdas atadas, junto a las hermosas letras en cursiva que formaban la frase "always and forever".

—¿Tiene algún significado en especial?

—Sé que sonará tonto, pero la verdad no recuerdo muy bien el momento en el que me lo hice, y en cuanto al significado, me ocurre lo mismo. Así que, no sé, podría representar muchas cosas, juzga tú mismo.

Sonrió, y yo le imite, a pesar de que no quisiera hacerlo, solo quería que me dijera que lo recordaba, pero nuevamente no fue así...

—¿Pasa algo?— Preguntó, sacándome de mis pensamientos.

—Nada, no te preocupes— Respondí, forzando una sonrisa.

Me dio una mirada insegura, ya que seguramente se dio cuenta de que le mentía. Jamás he sido bueno mintiendo, Joder.

—¿Tienes hambre?— Pregunté, tratando de cambiar de tema.

Se mantuvo sin emitir ninguna respuesta por unos segundos, hasta que habló.

—Claro— Respondió, sonriendo.

Di un pequeño suspiro, aliviado.

Agradecí el hecho de que no hiciera preguntas o siguiera dándole vueltas al asunto, ya que probablemente terminaría diciéndole toda la verdad, y eso definitivamente no sería bueno...

—¿Pedimos una pizza, o algo?

Negó con la cabeza, y la miré confundido.

—Creo que una pizza suena bien, pero una preparada por ti, Mendes.

Abrí la boca para decir algo o siquiera tener la oportunidad de protestar, pero me interrumpió de inmediato.

—Recuerda cuando dijiste que me prepararías algo, y no lo hiciste. Eso quiere decir, que me la debes.

La mire arqueando una ceja, y luego fui hasta la cocina, tomé un delantal y rápidamente volví a la sala.

—Necesitaré una asistente— Dije, sonriéndole.

Se levantó del sofá, y de inmediato me quitó el delantal de las manos.

—Nina Blacks a sus servicios. Será un placer poder trabajar en su cocina, señor Mendes.

Reímos, y la tomé por la cintura, de modo que solo nos separaran unos escasos centímetros.

—El placer será mío, por tener a una asistente tan hermosa como usted, señorita Blacks.

Pude notar el leve rubor que apareció en sus mejillas, ese que tanto me encantaba, y que le daba un toque tan... tierno y adorable.

—Basta, tengo hambre así que vamos— Dijo, con evidente vergüenza.

Le di un fugaz beso en la frente, y luego pasé mi brazo por sus hombros.

—Entonces vamos, amor.

(...)

—¡Joder, Shawn! ¡no me tires más de esa mierda, gilipollas!

Reí a carcajadas.