X✨

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Me encontré a mi misma sonriendo estúpidamente ante el recuerdo de aquel beso; había sido simplemente perfecto, esa era la palabra para definirlo.

Estuve la mayor parte del día leyendo, y pensando en Shawn. Entonces recordé la "promesa" que le había hecho a Ellie. Le prometí que me alejaría de él, y en cambio, hice todo lo contrario. Me hacía cada vez más cercana a él, y hasta lo había besado. No estaba arrepentida por haberlo hecho, eso estaba claro, pero si me sentía un poco mal por no cumplir mi palabra. Además de eso, estaba confundida, ¿qué pasaría con nosotros ahora?

—Hoy volveré tarde —informó, mi padre—, tengo turno completo.

Me levanté del sofá, y besé su mejilla.

—Que te vaya bien, te quiero papá —dije, sonriéndole.

—Y yo a ti, pequeña —me correspondió, besando mi frente.

Salió por la puerta principal, y mi teléfono comenzó a sonar. Sonreí al ver el nombre en la pantalla.

—Hey —saludé.

—¿Estas ocupada?, hermosa.

—Hmm... Depende, ¿qué tienes en mente?

—Ve por tu abrigo, porque pasaré por ti en... —Hizo una pausa—, aproximadamente una hora, mí querida Julieta.

—Bien, Romeo... Hasta entonces —dije, riendo.

—Hasta entonces —pude percibir que sonreía.

Colgué, y fui a cambiarme de ropa. Me puse unos jeans rasgados negros, un top del mismo color, y un suéter. No era de las que se arreglan mucho, y esta vez me veía sencilla, pero creo que bien.

El timbre sonó, y bajé rápidamente a abrir la puerta.

—Han pasado solo quince min... ¿Ellie? —Pregunté, sorprendida.

—¿Qué?, ¿no te alegra verme? —Preguntó, sonriendo.

«Esto no va a ser bueno...»

—No es eso, es que...

—¿Vas de salida? —Interrumpió, mirando mi ropa.

—Algo así...

—Y yo que tenía tantas cosas que contarte —hizo una mueca.

—Lo siento.

La invite a pasar, y se sentó en el sofá.

—Y bien... ¿Quién es el afortunado? —Preguntó, alzando sus cejas.

Rodé los ojos.

—No es como si fuese de tu importancia —me encogí de hombros.

—¡Claro que lo es! —Exclamó, cruzada de brazos.

Negué con la cabeza, y ella resopló.

—Dímelo —exigió—. Quiero saber con quien saldrá mi amiga, eso es todo.

Después de casi media hora de berrinches y ruegos de su parte...

—Creo que ya es hora de que te vayas —dije, sonriendo.

A pesar de que me tenía al borde de un colapso nervioso, no cedí. Se lo diría, pero este no era el momento indicado para hacerlo.

—Esta bien —aceptó, resignada—, pero algún día tendrás que contarme.

—Claro, claro —respondí, claramente aburrida.

—Pásala bien, suerte amiga —dijo, abrazándome.

Strings; memories never die✨ ➳s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora