Perdí la cuenta de cuantas veces le pedí a la profesora de química que me dejara entrar al salón. Solo me había atrasado quince minutos, aún así se negó a permitirme la entrada.
—Espero que aprenda la lección, Srta. Blacks —me había dicho, mientras me cerraba la puerta en la cara.
Iba tan metida en mis pensamientos, que no me di cuenta en el momento que algo, o más bien alguien, hizo que cayera abruptamente al suelo.
—¡Mierda!, lo siento, lo siento mucho.
Levanté la cabeza y pudé ver a una joven, extendiendo su mano, para ayudarme; era delgada, con una melena rubia, labios gruesos, y bastante bonita.
Tomé su mano, y me levanté del suelo.
—No hay problema —aseguré, tratando de calmarla.
Ella sonrió, y dio un suspiro.
—Ellie Smith —se presentó.
—Nina, Nina Blacks.
—¿Eres nueva? —Preguntó, sonriendo.
Asentí.
—Bien, iba a la cafetería por algo de comer, ¿quieres venir? —Preguntó, amablemente.
—Hmm... claro —respondí, dudosa.
El resto de las clases de la mañana, nos tocaron juntas; conversamos y reímos, ambas nos pareciamos más de lo que pensé.
El timbre sonó, era hora del almuerzo; ambas tomamos nuestras cosas y salimos del salón.
—¿Pensaste que te librarías de mi? —Susurró en mi oído.
—No hagas eso, Shawn.
Dio la vuelta, quedando frente a mi. Me dio una gran sonrisa.
—Me gusta asustarte, pequeña —dijo, sin dejar de sonreír.
—Nos vemos luego, Nina —interrumpió Ellie.
Asentí dándole una pequeña sonrisa. Volví mi atención a Shawn, quien me miraba fijamente.
—Entonces, ¿almorzamos juntos?
—No, no tengo ganas de comer —respondí, mientras comenzaba a caminar.
—¿Sabes algo?, solo preguntaba por cortesía, iras conmigo quieras o no —informó, sonriendo triunfalmente.
Prácticamente, me arrastro hasta el comedor. Cuando llegamos, tomo una bandeja para mi y una para él, luego indicó una mesa, ubicada casi al fondo.
—No me sentare allí, Shawn, olvidalo.
Observé de nuevo la mesa, y a todos los chicos que se encontraban allí. Comenzaron a llamar a Shawn, y él les hizo una seña para que lo esperaran.
—Vamos, preciosa, ¡por favor!—dijo, haciendo un puchero.
Asentí resignada.
Empezamos a caminar a la mesa, mientras Shawn llevaba su bandeja y la mía, ya que se había negado a entregármela hasta llegar.
—Chicos, ella es Nina —me presentó Shawn.
Intente sonreír, pero al no sentirme en confianza, solo pareció una sonrisa forzada. Aún así, parecieron no notarlo. Todos se presentaron, y nos sentamos en la mesa.
Los chicos hablaban animadamente, mientras yo solo sonreía y reía de alguna cosas.
Matthew se sentó a mi lado, al ver que me sentía un poco incomoda.
—¿Sabes?, él jamás había traído a una chica a sentarse aquí, con nosotros.
—¿Por qué? —Pregunté, curiosa.
Él se encogió de hombros.
—No lo sé, él jamás presenta a las chicas con las que sale, de hecho, jamás ha tenido una novia estable —dijo, claramente sin saber que estaba hablando más de la cuenta.
—No creo que ella quiera saber eso, Matt —murmuró, Jack G.
Él sonrió inocentemente y Shawn lo fulminó con la mirada.
—Cualquier cosa que él te diga, no es importante, Nina —aseguró, Shawn.
—Quizás es por qué las demás chicas no le han gustado de verdad, o no en la forma en la que tu lo haces, Nina —murmuró, Nash.
Shawn suspiró y se cubrió la cara con las manos.
—No puedo creerlo... ¡de verdad, le gusta, y mucho! —Exclamó, Aaron.
Shawn comenzó a reír, y siguió comiendo sin negar ni afirmar nada. Giró la cabeza para mirarme, y me guiño un ojo.
—¡El amor, el amor! —Gritaron todos.
—Son unos enfermos —murmuró, Shawn.
Comencé a reír, seguida por los demás. Luego de unos minutos, dejamos de reír, y seguimos normalmente con el almuerzo.
El resto del día paso rápido. No me había tocado otra clase con Ellie, ni con Shawn, o con alguno de sus amigos. Estos últimos, me habían parecido muy simpáticos y amables.
Me quedé unos minutos en el salón, ya que no quería ser aplastado en los pasillos repletos de estudiantes. Cuando estaba apunto de irme, recordé que había olvidado un libro.
En cuanto llegué a mi casillero, vi a Shawn apoyado en él, mirando la hora. Inconscientemente sonreí al verlo.
—¿Se te perdió algo? —Pregunté, acercándome.
—Tú —respondió, sonriendo.
Reí ante su respuesta, y él se mantuvo sonriéndome. Se corrió para que yo pudiera sacar mi libro, cuando lo hice ambos comenzamos a caminar.
—Hoy si dejaras que te lleve, ¿cierto?
—¿Tengo otra opción? —Pregunté, fingiendo estar fastidiada.
Él sonrió, y hizo una mueca de estar pensando.
—Hmm... No, no la tienes —respondió, riendo.
—Eso pensé...
Comenzamos a caminar al estacionamiento, donde pensé estaría su auto. Pero lo que encontré fue algo diferente.
—Oh no... —Dije, retrocedido.
—Oh si —contradijo él.
—No he subido a una de estas desde hace años —admití, entusiasmada.
—Pues ahora lo harás —dijo, sonriendo.
Se puso uno de los cascos, y luego me extendió el otro a mi.
—Es mi bebé, así que ten cuidado —advirtió, subiendo a la motocicleta.
Rodé los ojos, y él rió, para luego hacer rugir el motor.
—Señorita —extendió su mano para ayudarme a subir.
Lo ignore, y subí por mi cuenta.
—Una chica ruda —indicó—. Me gusta.
Ambos reímos. Enredé los brazos a su alrededor, y él puso sus manos sobre las mías.
—Disfruta el viaje, Blacks —dijo, lo suficientemente fuerte para que lo escuchara.
Dicho esto, aceleró la motocicleta; apreté mi agarre, mientras la adrenalina comenzaba a correr por mis venas.
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Strings; memories never die✨ ➳s.m
Fanfic"-Jamás lo lograría, porque los recuerdos nunca mueren... Nuestros recuerdos nunca morirán, Shawn." Estrictamente prohibida la copia parcial o completa de la historia.