Llevábamos alrededor de tres horas buscando un vestido que pudiese usar esta noche, pero nada parecía convencernos por completo.
—¡Estoy cansada! —Exclamé, sentándome en una banca.
—Anda, Nina, no seas floja —habló, Nash, a mi lado—. Solo hace falta paciencia.
Así es; Nash me había acompañado. Había insistido en acompañarme, con el pretexto de que él era un excelente asesor, y que además conocía muy bien los gustos de Shawn.
Juntos habíamos recorrido la mayoría de las tiendas, y el hecho de que no encontráramos un puto vestido que me quedase bien, ya comenzaba a ser frustrante.
—Bien —dije, sonriéndole—. Vamos, Grier.
Sonrió, y comenzamos a caminar nuevamente hacía otra tienda.
—Buenas tardes, ¿puedo ayudarles en algo? —Consultó, una vendedora del lugar.
—Sí, buscamos un vestido para mí amiga —respondió, Nash, sonriéndole.
Ella asintió, y nos guió a un lugar específico de la tienda donde, obviamente, estaba repleto de vestidos: de todos los modelos, cortos, largos, con flores, cinturones, etc., pero todos con una cosa en común; el color rosa pastel.
Nos dejo a solas, para que primero pudiésemos ver por nuestra cuenta, y luego recibir asesoría de su parte.
—¿Te gusta alguno? —Preguntó, dando una ojeada a las prendas.
Me encogí de hombros.
—Siéndote sincera —comencé, uniéndome a la búsqueda—, ninguno me gusta, y no es solo por el hecho de que usar vestido no es de mi completo agrado.
Rió, y luego se quedó varios minutos pensando.
—¡Eso es! —Exclamó—. Bien, ya sé donde ir.
Sonrió, tomó mi muñeca con el suficiente cuidado, y ambos salimos de la tienda.
—Pero... ¿qué haremos ahora? —Pregunté, confundida.
—Lo mismo que hemos estado haciendo toda la tarde —respondió, con una sonrisa.
—Ya, pero, ¿dónde iremos?
—Nina, sé donde encontraremos en atuendo perfecto para que uses esta noche —aseguró—. Ya verás, solo confía en mi.
(...)
No llevábamos más de quince minutos dentro de la tienda que Nash había recomendado, pero a decir verdad, esta me gustaba mucho mas que la anterior.
Nash se rehusaba a seguir los consejos del asesor, así que fue por su propia cuenta en busca de algunos vestidos.
Luego de unos diez minutos, volvió con seis o siete prendas. Me los probé todos, pero ninguno lograba convencerme.
—Nash, creo que es hora de irnos —dije, tomando mi chaqueta—. En serio, puedo ir a mi casa y buscar algo en mi closet.
Negó con la cabeza rotundamente.
—No —dijo, con firmeza—, no nos iremos de aquí, hasta que te encuentre un vestido.
Resople.
—Es tu culpa que llevemos tanto tiempo aquí —afirmó, cruzado de brazos—. Eres muy complicada cuando se trata de este tipo de cosas.
Reí, y él me imito.
—No es eso —aseguré, sonriéndole—. De hecho, no soy para nada complicada, pero el problema aquí, es que no me gusta usar vestidos, es sólo que... no son para mi.
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Strings; memories never die✨ ➳s.m
Fanfic"-Jamás lo lograría, porque los recuerdos nunca mueren... Nuestros recuerdos nunca morirán, Shawn." Estrictamente prohibida la copia parcial o completa de la historia.