LVII✨

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-¡Dios! -exclamé, cansada.

Ésta mañana le había pedido a Shawn que me dejara en mi casa, para así prepararme para asisitir al show, mas había pasado la mayor parte del día quejándome por no encontrar el atuendo indicado.

Revisé nuevamente mi closet y toda la ropa que había sacado de éste.

-No, no, demasiado formal, no -decía revisando las prendas-, feo, no, n...

El ruido de mi teléfono celular me interrumpió. Tomé el aparato rápidamente, mas no alcancé a contestar la llamada. Segundos más tarde recibí un mensaje de texto.

"¿Como vas? Paso por ti a las ocho. xx"

Comencé a teclear una respuesta.

"De maravilla."

"¿Necesitas ayuda?"

"Claro que no. No podría estar mejor."

"Eres realmente mala mintiendo. Estoy allá en quince, pequeña. x"

"Eres tan jodidamente genial. Graaaacias. xx"

Fui directamente hacia la ducha. Cuando terminé, me puse unos shorts y una sudadera.

Cinco minutos más tarde, el timbre sonó.

-Gracias a Dios estás aquí, ¡tienes que ayudarme! -exclamé, abrazándolo.

Ambos entramos a la casa y subimos a mi habitación.

-Déjame adivinar -sonrió-; has pasado todo el día buscando un atuendo para usar esta noche, pero nada te parece lo adecuado.

Me lancé a la cama, hundiendo mi cara en la almohada.

-Tranquila -rió-. Sólo debes buscar algo lindo, que sea formal pero a la vez no. No es tan difí...

-Por favor, basta
-pedí, frustrada-. ¿Podrías sólo callarte y ayudarme? Te lo imploro, Nash Grier.

Asintió riendo.

-¿Cómo llegaste aquí? -le pregunté, mientras me sentaba en la cama.

-En auto -respondió obvio.

-No seas estúpido -le lancé una almohada-. Me refiero a los paparazzis.

Desde que Shawn se había vuelto más conocido, los paparazzis no dejaban de seguirnos a donde fuésemos. Habían algunos instalados fuera de mi casa, y muchos más fuera de la casa de Shawn y los demás chicos.

Se encogió de hombros. -Tenía un disfraz.

-Pues mas te vale, no quiero salir en la portada de la mitad de las revistas del país mañana -le advertí.

-¡Shawn Mendes ha sido traicionado por su amigo Nash Grier! -dijo, imitando la voz de un reportero-. Según fuentes cercanas, la novia de Shawn Mendes, Nina Blacks, estaría esperando un bebé de su querido amigo Nash. ¡No te lo puedo creer! Tenemos una entrevista en exclusiva con la involucrada. Dinos, Nina, ¿cómo ha sido la experiencia?

Comencé a reír como loca.

-¡Estúpido! -grité sin dejar de reír.

-Tal como lo oyen, nuestra Nina ha confesado, exclusivamente, que el bebé que espera no es de Nash, ¡y tampoco de Shawn! Así es señoras y señores, esta pelinegra no para.

Luego de varios minutos dejé de reír.

-Nash -le llamé, seria-. Necesito... hacerte una pregunta.

-Te escucho -sonrió.

-¿Qué pasó entre Shawn y Ellie aquella noche?

Dejó de revisar mi closet para quedarse muy quieto por unos segundos. Luego, se movió hasta la cama para sentarse a mi lado.

-¿No deberías preguntárselo a él?

-Lo sé, y lo he hecho -aseguré-. Pero siempre sucede algo por lo que no me puede contestar.

-Nina, eres como una hermana para mi, lo sabes, pero no puedo decírtelo.

-Shawn me contó que estuviste ahí -le confesé-. Tuviste que haber visto lo que pasó.

Se pasó una mano por la frente.

-Nash, por favor -pedí-. Sólo quiero saber. Prometo que no le diré nada.

Suspiró y asintió.

-Aquella noche Shawn no se sentía para nada bien, por lo que obtuvo permiso para quedarse en el hotel -comenzó explicando-. Se veía realmente mal, así que decidí quedarme con él. Más tarde, le avisé que iría a comprar algo de comer. De camino me encontré con Ellie. Insistió en acompañarme al supermarket y luego a la casa, una vez allí... No sé cómo, pero terminamos bebiendo. Shawn se levantó por el ruido, y Ellie inmediatamente comenzó a hostigarlo, pero mi enojado amigo la mandó al diablo. Ellie se enojó demasiado.

Se quedó pensando por unos minutos. Frunció el ceño.

-Ella dijo algo raro -continuó-. Algo como que tarde o temprano Shawn sería de ella, y que no se había aliado con un mafioso porque si.

Mis ojos se abrieron ampliamente.

-Antes de irme a dormir pude ver a Ellie entrando a la habitación de Shawn -suspiró-. Perdóname Nina, pero estaba muy borracho para hacer algo. Aun así podría apostar mi vida a que Shawn no tuvo nada con ella. Él no te quiere, Nina... Él te ama. Mucho más de lo que tú crees.

Sonreí.

-Lo sé, confío creo en él, es sólo que necesitaba saber como esa zorra fue a parar a la cama de mi novio -suspiré-. Gracias, Nash.

Él me guiñó uno ojo.

-Ahora, volviendo al tema -sonrió-. Dime que te parece.

Puso frente a mi tres conjuntos diferentes.

-Me encantan -admití, para luego apuntar al segundo-. Pero creo que éste es mi favorito.

-También es mi favorito -sonrió-. Pues si ya estas convencida, deberías ir a cambiarte. Debemos estar allá en una hora.

Asentí y tomé la ropa rápidamente para correr al baño.

-Gracias -besé su mejilla antes de irme.

Minutos más tarde, estaba lista. Había agregado una medias y quitado los lentes.

Saqué mi bolso con cosméticos y comencé con el maquillaje; apliqué un poco de sombra dorada en mis párpados más un delineado fino, labial, y por último la infaltable máscara de pestañas.

Le di el último retoque a mi maquillaje, para luego mirarme al espejo. Había dejado mi cabello suelto, dejando que se formaran ondas naturales en las puntas. El conjunto que Nash había elegido para mi era bastante lindo; tenía una pizca de elegancia pero, tal y como él me había dicho, se mantenía en lo sencillo e informal.

Volví a mi habitación para encontrarme con Nash.

-Mujer, te ves preciosa -dijo, con una sonrisa en cuanto me vio.

-¿Y tú? Eres todo un bombón Nashty -reímos.

Llevaba jeans rasgados, una playera con un pequeño logo, y una chaqueta de cuero sin mangas. Iba completamente de negro.

-Es en serio, luces lindísima -sonrió-. Shawn se va a morir.

-Todo gracias a ti.

-Me gusta ayudar -se encogió de hombros-. Aunque creo que para tu boda con Shawn necesitarás a cien asesores.

Nunca me había agradado la idea de casarme, pero con Shawn todo era totalmente diferente y no pude evitar ilusionarme.

Probablemente era adelantarse demasiado, pero... Imaginarlo ahí, con un elegante traje y su hermosa sonrisa, esperando por mi... ¿Cómo alguien podría no ilusionarse ante eso?

Reí. -Contigo será suficiente.

-Me alagas -sonrió-. ¿Nos vamos?

Asentí, y comenzamos a caminar hacia su auto.

Strings; memories never die✨ ➳s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora