XLII✨

2.7K 254 24
                                    

La noche anterior, Jamie y yo, nos habíamos desvelado hablando sobre variados temas, entre ellos Shawn. Había decidido contarle todo, ya que sabía que él podría ayudarme.

Después de pasar horas en la computadora con él a mi lado, y llamar a muchos de sus contactos, habíamos logrado conseguir el número de Cameron, lo que me llevaba a estar un paso más cerca de Shawn.

Había decidido no llamarlo la noche anterior, pero si lo haría ahora.

Marqué el número, inevitablemente nerviosa.

—¿Hola? —de inmediato reconocí su voz.

—Cameron, soy Nina.

—¡Pequeña!, ¿como has estado? —preguntó—. Lo siento por no llamar, nos obligaron a cambiar los números y debido a eso termine perdiendo el tuyo.

—No te preocupes —sonreí—. Mira, necesito tu ayuda para algo.

—Lo que quieras.

—Estoy en la ciudad, y me gustaría hablar con Shawn.

—Oh, claro —dijo, alegre—. Nos ha dicho que no ha podido comunicarse contigo. Creo que tiene mucho de que hablar.

Eso me hizo creer que, al parecer, los chicos no sabían nada.

—Eso creo, ¿puedes ayudarme?

—Claro que sí —aceptó—. Mándame tu dirección, después del show pasaré por ti.

—Bueno, te lo agradezco mucho, Cam.

—Es un gusto ayudar —aseguró—. Espérame lista a las nueve.

—Lo haré, gracias de nuevo, adiós —dicho esto, colgué.

—¿Con quién hablabas?

Di la vuelta para encontrarme con Travis de pie en el umbral de la que ahora era mi habitación.

—Cameron —suspire, sabiendo lo que diría.

—¿Irás a verlo? —preguntó—. Y no me refiero a Cameron.

—Sí —confesé—. Sé que no estas de acuerdo, pero tengo que hacerlo. No puedo desentederme de todo esto tan fácil.

Asintió en silencio.

—Voy contigo.

—No, quiero hacerlo sola.

—Joder —se pasó las manos por el cabello, tirando de él.

—Estaré bien, Travis —aseguré—. Y si algo llegara a pasar, te llamaré. A ti y a Jamie, así que ambos pueden estar tranquilos.

Asintió suspirando, para luego abrazarme y depositar un beso en mi cabeza.

—Si ese hijo de puta llega a hacerte algo, juro por dios que voy a asesinarlo. Me uniré con Jamie si es necesario.

Reí, negando con la cabeza.

(...)

Miré por la ventana y deducí que la lluvia podría comenzar en cualquier momento.

Luego, volví la vista por última vez a mi atuendo, era algo como lo que siempre usaba, bastante sencillo; una chaqueta larga, bajo la cual llevaba un chaleco  unos jeans negros, además de unas botas.

—Ha llegado Cameron —me avisó, Travis.

—Bajo enseguida —sonreí.

Suspire. Estaba completamente nerviosa, y a pesar de que me mostrara tranquila, cada parte de mi temblaba por dentro.

Bajé las escaleras y me encontré con Travis y Jamie en la puerta principal.

—Llámame cualquier cosa —pidió, el castaño—. A cualquiera de los dos.

Asentí, para luego dejar que ambos me abrazaran al mismo tiempo.

—Nos vemos, chicos.

Salí de la casa en dirección al automóvil de Cameron, quien se encontraba bastante camuflado. Rápidamente subí.

Me abrazó, y besó mi mejilla.

—Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi —dijo, sonriéndome con nostalgia—. Te he extrañado.

—Yo también a ti —dije, sonriéndole.

Besó mi mejilla nuevamente antes de poner el auto en movimiento.

—Shawn no ha asistido al show de esta noche —comentó, mientras conducía.

—¿Por qué no? —Pregunté, frunciendo el ceño.

—No lo sé, creo que no se sentía muy bien —respondió, encogiéndose de hombros.

Asentí en silencio. Minutos más tarde detuvo el auto tras un hotel.

—Entraremos por aquí para que no nos vean, ya sabes, por los reporteros y todo eso —explicó, mientras yo sólo asentía en silencio.

Me guió por los pasillos del hotel, subiendo hasta el último piso, que era donde se hospedaban. Se detuvo frente a una puerta.

—Esta es la habitación de Nash y Shawn —comentó, sonriente—. Todos compartimos una con alguien más.

Entré siguiendo sus pasos.

—Le he pedido las llaves a Nash para que pudieses entrar —explicó—. A la derecha, la recámara de Shawn.

—Muchas gracias, Cameron.

—No tienes nada que agradecer, y por cierto los chicos salieron —dijo—. Y yo seguiré sus pasos, así que tiene la casa para ustedes.

Me dio un pequeño beso en la mejilla, y se fue. Me quité la chaqueta.

Dudosa de si debía entrar o no, me mantuve por varios minutos estática en el mismo lugar.

Suspire, y ahora un poco mas decidida, giré la perilla de la puerta.

Strings; memories never die✨ ➳s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora