XXXIX✨

2.9K 269 16
                                    

Caminamos hacia los columpios para sentarnos y descansar un momento.

-Un beso -sonrió coquetamente-. Quiero que me des un beso.

-¿Qué? -Pregunté, un poco anonadada.

Comenzó a reír a carcajadas.

-¡Hubieses visto tu cara! -de a poco su risa cesó-. Era broma, Nina. No te obligaría a hacer algo así.

Suspire aliviada.

-¡Hey!, ¿tan malo sería? -fingió estar ofendido.

-No seas idiota -reí-. Considerando el hecho de que tengo novio, claro que sí lo sería.

-Oh, cierto, Mendes. Creo que no soy muy de su agrado.

-No es así -mentí, tratando de sonreír.

-Tranquila, teniendo a una chica como tú, lo entiendo -sonrió-. Ahora dime, ¿dónde está él? Supe lo de Magcon, ¿ya se ha ido?

-Sí, ayer se marchó, para comenzar con la gira.

No pude evitar sentir tristeza, pues a pesar que solo se había ido hace un día, lo extrañaba mucho.

-Entonces creo que seré yo quien te cuide ahora.

-No te preocupes, sé cuidarme bastante bien sola -fijé mi vista en sus ojos color esmeralda.

-Vaya, eso es bueno -me guiñó un ojo.

Preferí guardar silencio, y desvíar la mirada, sin razón.

-Quiero que salgas conmigo otra vez -dijo, sonriéndome de lado-. Eso es lo que quiero por haber ganado.

No me parecía una mala idea.

-Claro -acepté, sonriéndole de vuelta.

-Se hace tarde, ¿quieres que te lleve? -preguntó, leyendo mis pensamientos con sus primeras palabras.

-Eres muy amable, Will, pero preferiría caminar o tomar un taxi.

-Pero puedo llevarte...

-No quiero molestar.

-Entonces te acompaño, y de camino podríamos comer una hamburguesa o algo así -sugirió-. ¿Qué te parece?

-Esta bien -suspire, era un chico insistente.

-Genial, entonces vámonos.

(...)

-Gracias por todo, Will -sonreí-. La pasé muy bien.

-Era la idea -ambos reímos.

-Bueno, gracias de nuevo, ¿nos vemos mañana en clases?

-Mañana -confirmó, sonriente-. Y gracias a ti, por aceptar salir conmigo, me diste una tarde increíble.

Le di un pequeño abrazo, para luego dirigirme hacia la puerta principal.

-Hasta mañana, bonita.

-Nos vemos, Will -sacudí mi mano en forma de despedida-. Y no me llames así.

Entré a mi casa, y pude oír su risa.

-William me cae bien.

-¡Travis!, ¿no te han enseñado a no espiar a las personas?

-Lamentablemente no, mi querida Nina -se levantó para abrazarme-. ¿Te gusta él?

-¿Estas loco?, por supuesto que no -negué la posibilidad de inmediato-. Somos amigos y nada más.

-¿Has visto la hora?, no muchas personas salen con sus "amigos" y vuelven a esta hora.

-Travis, sé lo que haces, y no lograrás confundirme esta vez -sonreí-. Sé muy bien a quien quiero.

-¿Sí?, ¿y a quién sería?

-A Shawn -respondí, totalmente segura-. El único chico con el que quiero estar es él.

Se mantuvo en silencio, para luego sonreír ampliamente.

-Después de esto, quizás me de el tiempo de volver a hablar con él.

Comenzó a subir las escaleras, dejándome con la palabra en la boca.

-Hijo de puta, lo tenía todo planeado -dije, para mi misma.

Reí, para luego dirigirme hacia la cocina para tomar un vaso de agua.

-¿Nina? -escuché a mi prima llamándome desde la sala.

-En la cocina -dije, lo suficientemente fuerte.

-¿Cómo te fue?

-Bien, gracias -sonreí.

-Me alegro -me sonrió también-. ¿Sabes algo?, he estado hablando con Travis, y creemos que sería bueno pasar un mes más aquí, antes de irnos digo.

-Claro, me parece bien.

-Creo que lo anunciamos con mucha anticipación, ¿no crees?

Ambas reímos, pero antes de que pudiese contestar, el teléfono comenzó a sonar.

-Yo voy -dije, alegre.

Corrí hasta el comedor y tomé el teléfono.

-¿Hola?

-Preciosa -pude percibir que sonreía.

-Bebé -sonreí, aunque el no pudiese verlo-. ¿Cómo va todo?

-Bien, aún nos estamos acomodando y todo eso, pero en dos o tres días comenzamos con el tour -declaró, emocionado.

-Eso es genial, cariño.

-Lo es. ¿Cómo estás tú?

-Me haces mucha falta.

-Y tú a mi, princesa -me correspondió.

-Pero tengo buenas noticias, yo...

Una voz nos interrumpió, al parecer era de el jefe de Shawn.

Lo escuché suspirar al otro lado de la línea.

-¿Pasa algo? -pregunté, preocupada.

-Amor, lo siento pero tengo que irme -informó, entristecido-. Hablaremos mañana, ¿sí?

-No hay problema, cariño -acepté.

-Lo siento -volvió a disculparse-. Buenas noches, te adoro, princesa.

-Buenas noches -me despedí-. Yo también a ti, bebé.

-Pero yo más -dicho esto, colgó.

A pesar de que solo habían sido unos minutos, estaba feliz de haber escuchado su voz. Sabía que sería difícil mantener una relación a distancia, pero también sabía que ambos pondríamos todo de nuestra parte para hacer que funcionara.

Strings; memories never die✨ ➳s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora