Strings; memories never die✨ ➳s.m

LIV✨

Por unos minutos posé mi mirada en William; nunca lo había visto a tan asustado. Parecía que su miedo era simplemente imposible de ocultar, hasta sus ojos lo reflejaban.

Su mano temblorosa dejó caer el arma al suelo.

-Amor, ¿podrías recogerla por mi? -preguntó, robándome una pequeña sonrisa a pesar de la situación-. Mas te vale no mirar el hermoso trasero de mí hermosa novia.

Rodé los ojos, tratando de ignorar el calor de mis mejillas.

Me pregunté, ¿cómo podía comportarse así de tranquilo estando en una situación así?

Me hinqué y recogí la pistola. Me hizo una seña para que me acercara a él y lo hice de inmediato.

-Preciosa -susurró, dejando de prestarle atención por un segundo al otro chico-. Gracias a Dios estás bien...

Lo abracé cuidadosamente.

-Gracias a Dios que tú estás bien, no sabía que habías despertado -dije-. Shawn, Dios mío, ¿por qué lo hiciste? Podrías haber muerto y...

-No me importa -me interrumpió-. No me importa si amarte me cuesta la vida. Y créeme que si pudiera regresar el tiempo haría exactamente lo mismo, porque te amo, y sería capaz de todo por ti.

Sus palabras me sorprendieron, mas sabía perfectamente bien que yo sentía lo mismo. No pude contener las ganas de besarlo.

El beso se prolongó por varios minutos, hasta que ambos recordamos la presencia de William. Nos separamos, mientras le daba una pequeña sonrisa.

Una bocina sonó a nuestras espaldas. Shawn me sonrió pero yo temí que fuera Bosworth o alguno de sus hombres, no quería que me volvieran a alejar de él, nunca más...

Logré tranquilizarme cuando vi que quien conducía el auto era aquel pelinegro.

-¡Suban rápido, tenemos que salir de aquí! -gritó.

Le dediqué la última mirada a William y di la vuelta para subir al vehículo.

-Ésta no será la última vez que nos veremos -dijo, el ojiverde-. Eso te lo prometo.

Shawn se acercó peligrosamente.

-Escuchame bien, maldito infeliz, nunca en tu vida vas a volver a ponerle un dedo encima a mi novia -lo empujó fuertemente haciéndolo caer al suelo-. Aléjate de nuestras vidas. Aléjate de ella.

-¿Sabías que ella me besó? Oh, y eso no es todo, porque prácticamente tuvimos que necesitar su cama.

Me quedé atónita por unos momentos. ¡Cómo podía mentir de esa forma! Nos habíamos besado, es cierto, pero jamás estuvo ni siquiera cerca de entrar en mi cama. Jodido imbécil.

El rostro de Shawn tomó un color rojo debido a la rabia, y su puño no tardó en impactar contra la cara de William. El golpe fue tan fuerte que pareció dejar al ojiverde más que atontado, además de romper parte de su labio.

-¿Recuerdas el tiempo en el que la dejaste? Pues, tienes que saber que es muy buena en la cama -soltó, aún en el suelo-. Fue fácil llevarla hasta allí, ¿sabes? No es tan inocente como parece.

Y esta vez no fue el puño de Shawn, sino que fue el arma directamente en la frente de William.

-Shawn, no -tiré su brazo-. No vale la pena, cariño, sólo vámonos.

Pero a pesar de mis palabras, Shawn no hizo ningún movimiento. Se mantuvo con la mano firme en el arma, sin que ésta temblara ni por un segundo, y la cargó.

William simplemente guardó silencio. Sus palabras solo habían tenido la intención de camuflar el miedo que evidentemente sentía.

-Shawn, por favor... -volví a intentar hacerlo entrar en razón, fracasando nuevamente.

No fue hasta que las sirenas de policía se hicieron presentes que Shawn por fin logró rereaccionar.

Lo oí quejarse, mientras se ponía la mano en la herida. En cuanto la quitó pude ver que estaba empapada de sangre.

-Shawn, mírame -tomé su rostro entre mis manos-. Tú no eres esto. No eres un asesino.

Y sólo entonces quitó el arma de la cabeza de William.

Le di una pequeña sonrisa.

-Vámonos, tenemos que ir al hospital -dije, tirando de su brazo.

-Nos vemos pronto, Nina -dijo, el otro chico.

-¡Cierra la puta boca! -le grité-. Antes de que me arrepienta y sea yo misma quien te pegue un tiro en la cabeza.

-Sólo digo que...

Shawn dio la vuelta rápidamente hacia él.

-¡Shawn, no!

Le propinó un golpe en la cabeza con la empuñadura de la pistola, dejándolo inconsciente.

-Lo siento, no pude evitarlo -dijo, con la respiración agitada-. Vaya, esto si que calmó mis nervios, ¿quieres intentarlo?

Sin saber la razón, no pude contener una carcajada.

-¿De qué te ríes? -preguntó, sonriendo.

Me encogí de hombros y me acerqué para besarlo.

-Te amo.

-Y yo a ti -me correspondió, con un beso en la frente, para luego bajar nuevamente a mis labios.

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Queda muy poco para el final, ¡solo dos o tres caps! en fin, espero que les haya gustado, y graciasss por todo❤