Capitulo 41-La Profecía

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Aegon y Daenerys estaban en la cama, disfrutando del sosiego matutino después de tantas batallas y desafíos. Daenerys tenía su cabeza apoyada en el pecho de Aegon, escuchando el rítmico latido de su corazón mientras él acariciaba suavemente su cabello. Aegon rompió el silencio con una voz suave, casi susurrando.

"Humfrey quiere ser Guardia Real. Le he preguntado a los demás, y me dicen que está preparado. ¿Tú qué opinas?" preguntó Aegon, mirándola con ternura.

Daenerys levantó un poco la cabeza para mirarlo a los ojos y respondió con una pequeña sonrisa "Humfrey está listo, Aegon. Se lo ha ganado. Debería ser Guardia Real, sin duda alguna" dijo, su voz serena pero firme, como una reina que siempre sabía lo que quería.

Aegon asintió, satisfecho con su respuesta, y luego añadió "También quiero que Sried sea Guardia Real, ya que Rolly va a ser Consejero Naval. Sried ha demostrado ser leal y más que capaz en combate. ¿Qué piensas de eso?"

Daenerys lo miró con curiosidad y preguntó "¿Crees que Rolly será un buen Consejero Naval?"

Aegon dejó escapar una leve risa y le acarició el brazo suavemente "Rolly, en los reñideros, era conocido por hablar de barcos todo el día. Si alguien sabe de navegación y estrategias navales, es él. Confío en que será un buen consejero" respondió Aegon, seguro de su decisión.

Daenerys lo escuchaba atentamente, y luego añadió con una ligera sonrisa "¿Y Sried? ¿Crees que será un buen Guardia Real?"

Aegon tomó la mano de Daenerys con delicadeza, y la colocó sobre una de las cicatrices que cruzaban su pecho.

"Esto" dijo, señalando la cicatriz "es un regalo de Sried. Peleamos juntos, nos salvamos mutuamente. Si confío mi vida a alguien, es a él. Será un buen Guardia Real."

Daenerys acarició la cicatriz con sus dedos, sus caricias suaves y lentas recorriendo la piel de Aegon. Él respondió trazando pequeñas figuras en su espalda, mientras ambos se miraban con complicidad y ternura, disfrutando del contacto cercano entre ellos.

Un rato más tarde, en el gran salón de la Fortaleza Roja, los preparativos para el nombramiento de Humfrey y Sried como nuevos Guardias Reales, y el de Rolly como Consejero Naval, estaban listos. La sala estaba llena de nobles y soldados, todos observando atentamente mientras Daenerys tomaba su lugar en el Trono de Hierro.

Humfrey y Sried estaban de pie frente a Daenerys, ambos con sus armaduras pulidas y rostros solemnes. Aegon, de pie a su lado, observaba con orgullo.

Daenerys alzó la voz para dirigirse a los presentes, su tono firme y lleno de autoridad.

"Hoy honramos a dos hombres que han demostrado su valía en el campo de batalla y en la vida diaria. Humfrey Hightower, has peleado con valentía por tu reina y tu reino. Tus acciones te han llevado hasta este día, y te considero más que digno de ser parte de la Guardia Real. Juras, ante los Siete, servir a tu reina, protegerla con tu vida y renunciar a toda ambición personal en nombre de tu lealtad a la corona? " preguntó solemnemente.

Humfrey, con una mirada decidida, se arrodilló ante Daenerys, con una mano sobre el corazón.

"Lo juro, mi reina. Serviré con lealtad y honor. Protegeré a mis soberanos hasta el último aliento."

"Entonces, por mi poder como reina de los Siete Reinos, te nombro Guardia Real. Levántate, Ser Humfrey Hightower" anunció Daenerys con una sonrisa, mientras Humfrey se levantaba, ahora como miembro oficial de la Guardia Real.

Luego, Daenerys volvió su mirada hacia Sried, quien también se arrodilló ante ella.

"Sried, gladiador y guerrero, has probado tu lealtad a Aegon. Tu habilidad en el combate es evidente, pero es tu honor lo que te ha traído aquí. Juras, ante los Siete, proteger a tus soberanos y dar tu vida si es necesario por la corona?"

THE FIRST OF HIS NAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora