Daenerys estaba sentada bajo el antiguo arciano de Invernalia, el viento frío del Norte meciendo las hojas rojizas y llenando el aire con un silencio pesado. Su mirada estaba perdida, fija en las raíces del árbol, como si el tiempo hubiera detenido su curso. Jon se acercó lentamente, su presencia rompiendo el silencio como una intrusión. Sabía que este encuentro sería complicado, lleno de recuerdos amargos.
"¿Podemos hablar?" dijo Jon con cautela, sin atreverse a acercarse demasiado. "He hablado con Sansa... creo que podemos aliarnos."
Daenerys no respondió. Ni un movimiento. Ni una palabra. La tensión era palpable, como una cuerda tensada a punto de romperse. El silencio se volvió insoportable para Jon, que avanzó un poco más, intentando abrir una grieta en la armadura de resentimiento que ella había construido.
"¿Alguna vez has pensado en dejar de lado la venganza... y perdonarme?" Su voz estaba cargada de arrepentimiento, pero también de frustración.
Daenerys levantó la vista lentamente, sus ojos llenos de un odio helado. "Perdonar no es suficiente," respondió con frialdad. "No entre nosotros. No con lo que me hiciste." Su mano se deslizó instintivamente hacia la cicatriz que Jon le había dejado, esa marca que no solo había perforado su cuerpo, sino su espíritu.
Con un movimiento suave pero tenso, sacó una daga de entre sus ropas. La misma daga que había sido usada para asesinarla. "¿La recuerdas?" susurró, sus dedos acariciando el filo. Jon tragó saliva.
"Si vas a matarme," dijo Jon, su voz baja y resignada, "al menos podrías escucharme primero."
Daenerys dejó escapar una risa amarga. "Ya he escuchado suficientes historias de hombres honorables," replicó con sarcasmo. "¿Sabes? Escuché sobre lo que te pasó después. Cuando me lo contaron... no pude parar de reír. Qué decepción, Jon. Tanto tiempo jugando en el bando equivocado, y cuando solo tenías que tomar el premio, dejaste que te enviaran de vuelta al principio." Su mirada era punzante, haciendo referencia a su exilio al otro lado del Muro.
"Más allá del Muro," continuó, "como la basura que eres. Como la marioneta de todos. ¿Alguna vez cuentas las heridas que acumulas por ser el mártir de los Stark?"
Jon apretó los dientes, luchando por mantener la calma. "Es tu resentimiento el que habla."
"No, Jon Nieve, es la verdad." Daenerys lo miró con dureza. "¿De qué sirvió todo? Ahora te arrastras aquí, mendigando en nombre de tu hermana. Al menos antes eras un rey. Un hombre que valía la pena."
Jon la miró con dolor, cada palabra era un puñal. "Y tú no eras una genocida," respondió. "¿Crees que yo quería matarte? ¿Crees que fue fácil para mí?" Su voz se elevó, incapaz de contener el dolor. "Intenté convencerlos de que hacías lo correcto. Vi a niños arder bajo tu fuego, agaché la cabeza cuando tus hombres cortaban las gargantas de inocentes... ¿Y crees que me doblegué por poder? ¿Crees que me subí a un dragón y maté a cientos por...?"
"Por lo que haya sido," lo interrumpió Daenerys, cortante. "No pesó lo suficiente. Porque aquí estamos, y nada de lo que digas cambiará lo que quiero hacer."
Jon, con los ojos brillantes de emoción, sacudió la cabeza. "No, claro que no. Ya lo sé." Dio un paso hacia ella, su voz quebrándose. "Solo quiero que sepas, y debes saberlo... que te amo."
Daenerys retrocedió un paso, sorprendida por la intensidad de las palabras de Jon. Pero él no se detuvo. "Te amé desde el día en que te conocí, y hasta el día en que moriste. Y lo haré hasta el día en que yo muera. Tú sabrás cuándo llegue ese día."
Los ojos de Daenerys se entrecerraron, llenos de incredulidad y rabia contenida. "¿Llamas a eso amar? ¿Traicionarme?" elevó la voz, sus emociones rompiendo la fría fachada. "¿Apuñalarme por la espalda?"
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THE FIRST OF HIS NAME
FanfictionEn las profundidades de los misteriosos confines de Volantis, donde la magia y el misterio se funden en un torbellino de poderes antiguos, un sacerdotisa roja en trance vislumbra una visión: una figura envuelta en llamas, con cabellos de plata ondea...