Capítulo 2

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Ese año no me ha ido demasiado bien en el instituto. Las asignaturas de inglés y matemáticas se me han resistido. No he estado muy concentrada en clase y tengo problemas con la comida que en esos meses se han hecho más evidentes. Ya los tenía antes de morir papá. Un día estaba viendo la televisión. Por aquella época salían muchos desfiles de Kate Moss, Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Cindy Crawford. Recuerdo que hasta tenía algún vídeo de esos que se pusieron tan de moda en los 90. También echaban series como los Vigilantes de la Playa. Pero un día en concreto todo cambió. Me fui a un espejo entero y me desnudé. Yo era una cría, era imposible tener el cuerpo de esas mujeres, pero me obsesioné. Empecé a hacer mucho deporte. No sólo en clase de gimnasia, sino por las tardes, entre semana, mientras veía Embrujadas. Teníamos una bicicleta estática en casa y me tiraba una hora entera pedaleando como si me fuera la vida en ello. Luego me tumbaba en una de las pequeñas alfombras que había a cada lado de la cama de mis padres. Era una alfombra beige, alargada, como una esterilla. Apuntalaba mis pies en el armario y como una loca hacía abdominales, hasta que no podía más. Poco después me dio por desayunar sólo manzanas, a veces medio sándwich cuando las clases eran muy intensas, pero poco más. Un día mi padre me dio la idea de envolverme en plástico, para sudar más –no era consciente de mi problema, que sólo acababa de empezar, claro- y yo lo hice. ¡Cómo disfrutaba! Perdí cinco kilos en unos meses. No es que me sobrara mucho, la verdad. Cuando murió, me deshice en una semana de otros cinco. Así, como por arte de magia, como si él se hubiera llevado una parte de mí. Un pequeño recuerdo. En clase, un compañero se dio cuenta. Intentó hablar conmigo, pero con poco éxito. También Juan me puso un día frente al espejo para decirme que si no bastaba ya. Pero no, no bastó. Además en casa teníamos problemas de dinero. Mi hermano estaba mal, en su mundo, con sus problemas y mi madre hacía lo que podía, pero estábamos todos muy perdidos.

Algo raro pasóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora