Capítulo 45

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Realmente se está poniendo muy pesado. Para intentar ponerme celosa le ha dado por dejarse ver con chicas cuando sale. No sé si hacen algo o no, tampoco me preocupa, aunque me sienta fatal. Buena parte son amigas de Enrique –cómo no- y yo me entero, en buena parte, por Maca, que sigue viéndose con él. Se acerca otro largo verano que dará paso a segundo de bachillerato. El año más complicado de todos. El que va a marcar lo que podremos estudiar o lo que no. Maca está muy dispersa.

Yo me voy de vacaciones y estoy de forma intermitente con Juan. Ha llegado un punto en el que hasta sus amigos menos queridos por mí, es decir, Andrés, pasan unos días en la casa que ha alquilado mi madre en el norte. Nadie me ha preguntado si era lo que quería. También aparece Enrique, ¡con María, nada menos!, a ver cómo le cuento esto a Maca. Por mi parte me he traído a Mónica. Con ella la situación es más liviana.

Esos días vamos mucho de bares y a fiestas, hasta bien entrada la madrugada. Hay noches en las que yo me quedo con Enrique y Mónica y María con Juan y los demás. Mucho mejor, porque no soporto a esos tíos. Enrique cuando está solo es mucho mejor persona. Cómo siempre es más educado y más solícito, aunque me va a costar hablar con Maca.

En verano no tengo casi relación con los compañeros del instituto. Nunca coincidimos en los meses intermedios, sea por vacaciones o porque no salimos por las mismas zonas.

Cata y Eva siguen quedando ellas solas para ver Dawson. Apenas van con el resto del grupo -por lo que me escribe Maca- un día que le pregunto cómo van las cosas por la ciudad gris.

Durante esas vacaciones Juan y yo apenas nos tocamos. No me apetece nada. Solo pienso en mi viaje a Italia y en el próximo curso. Tengo hasta ganas de empezar. Va a ser un reto. Tengo que estar concentrada. Me hace ilusión ver a mis nuevas amigas de clase –porque ya nos consideramos así- y reírme con los chicos.

Carlos me envía algún mensaje de vez en cuando. No tiene claro si estoy con Juan o no. Nadie lo tiene claro. Nuestra relación es tan tóxica que nadie me pregunta nada.

Las cosas están cambiando muy rápido. Cata y Eva, por ejemplo, ya van a empezar una carrera. Maca no porque ha repetido a propósito. Suspendió asignaturas para poder sacar mejores notas. Su padre está bastante cabreado. Nunca se lo hubiera imaginado de ella. Su primogénita, en dónde tenía puestas sus esperanzas. Porque su padre se pasa el día discutiendo con su hijo, el del medio. La pequeña todavía no ha dado problemas. Tiempo al tiempo, pensamos.

Algunas de mis amigas –las menos- han optado por hacer módulos de grado superior. El resto han repetido. Segundo de bachillerato es duro.

Cuando volvemos a casa, me dedico a leer, a sacar películas del vídeo club, que a veces comparto con Juan o con alguna amiga. Por las tardes solemos quedar donde siempre. Pero me da pena porque cada vez somos menos. Quedamos en nuestro quiosco y luego entramos en el bar. Pedimos algo refrescante, porque hace bastante calor, y comentamos cómo nos va, cómo han sido las vacaciones y aprovecho para hablar con Maca, a la que de momento, le da lo mismo que Enrique se haya traído de vacaciones a la sosa de María.

Sigo sin entender qué le ve a esa chica. Imagino que lo que le gusta es que le tiene permitido una relación abierta. Es evidente que ella sabe que sigue viéndose con mi amiga y con muchas más. Me parece que es lo único que tiene sentido. Además no es una chica amenazante. Es tan normal y encima sabe cuándo estar callada y no llamar la atención que pasa completamente desapercibida y en su caso le está saliendo bien la jugada. Enrique es con la única con la que repite. Es a la única a la que se lleva de vacaciones. A la que invita a cualquier sitio. No importa que él haya quedado con otras ese mismo día, incluso lo sigue haciendo delante de ella. Pero les va bien. No puedo evitar sentir rabia por cómo está de enganchada Maca y lo poco que la respeta. Pero es su problema.

No queda nada para comenzar el nuevo curso. Me compro ropa nueva. Mochila, cuadernos, bolis, pido los libros...y además tengo que hacer dos exámenes, porque no me fui limpia de primero. Mates e inglés, cómo siempre. Pero las apruebo sin problema. Ese año seguro que es el mío.

Algo raro pasóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora