Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )

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Dan cerró los ojos mientras las manos grandes y fuertes de su alfa recorrían su cuello presionando justo sobre la marca, sobre sus hombros, casi amansando sus brazos, bajando por su torso hasta su cintura donde la apretaba ligeramente. Seguía hacia su cadera enterrando sus dedos en esa zona que con el tiempo se había hecho más suave y pomposa.

Se dejó caer hacia atrás soltando un ligero gemido de satisfacción y más cuando esas mismas manos pasaron por sus muslos apretándolos de una forma que lo hizo estremecer, sobre todo cuando rozó la zona interna y en vez de ir hacia las rodillas se corrían hacia su ingle.

-Jaekyung- murmuró con los labios apretados sabiendo que sería peligroso si seguía más arriba.

Y en vez de el alfa detenerse, por el contrario, lo escuchó soltar un bufido contra su oído antes que los dedos rozaran por el costado de su miembro.

-Ah- Dan no pudo evitar soltar un gemido, debido a los toques lejos de relajarse se había calentado más. Estaba muy sensible por lo que no pudo evitar que otro gemido se le escapara cuando los dedos de Jaekyung envolvieran su pene y lo apretaran ligeramente.

-te quejas para todo, pero este de aquí dice otra cosa.

-Es que...- Dan tembló mirando hacia abajo, donde apenas era visible la mano del alfa moviéndose de adelante hacia atrás por todo su miembro entre las burbujas y todo aquel rosa.

-Pero este no es el lugar que tanto te gusta- la voz caliente de Jaekyung en su oído era erótica a la vez que sentía como su otra mano iba directo hacia su entrada que no opuso resistencia cuando uno de sus dedos acarició por encima de este abriéndola ligeramente.

-Se siente extraño- jadeó Dan- el agua, se está metiendo.

Jaekyung no supo por qué, o más bien sí, pero esas palabras hicieron que su ceño se frunciera haciendo que metiera dos dedos de pronto. Las paredes del agujero palpitante se abrieron tan fácil que pudo llegar a sus nudillos sin problemas

-Solo mi pene puede meterse aquí adentro- dijo gruñendo.

-Jaekyung- Dan arqueó su espalda ante la intromisión. No fue mucho dado que su barriga no lo dejaba- Espera, más lento.

Pero era inútil, los dedos estaban entrando y saliendo rozando cada zona sensible, estirando las paredes cada vez que los abría.

-Se siente raro- jadeó Dan dejando caer la cabeza hacia un lado con cada parte de él temblando.

Jaekyung sonrió cuando un olor más dulce y menos empalagoso llegó a su nariz. Ese olor que hacía que comenzara a salivar como lo estaba haciendo. Y sabía el por qué. No tuvo que bajar la mirada para saber que el pezón erizado y rojo ya estaba coronado con aquella deliciosa leche que tanto le gustaba.

Buscó uno de los abultados pechos que añoraban la atención de ser amasados y ordeñados. Al apretarlo un grueso hilo de leche salió corriendo por la piel hasta perderse en el borde del agua. Delicioso.

Y el omega parecía estar realmente extasiado, pues apenas podía dejar de gemir, sus muslos temblaban, su cuerpo se estremecía, su miembro, ahora sin atención vibraba sin poder llegar al orgasmo. Jaekyung llevaba a evitando du punto más sensible desde hacía rato.

No pudo evitar pasar su lengua por sus labios y tragar ya imaginándose el sabor... o si sabría más dulce ya que Dan había comido fresas.

Oh, las fresas. Miró aun lado donde la caja estaba cerca. Estiró su brazo y agarró una que metió en su boca mojándola con su saliva. El sabor del chocolate que la envolvía apenas se derritió, pero dejó el dulzor en sus papilas.

-Dan, levántate y gírate- Jaekyung sacó sus dedos de su interior y aguantando la fresa en su boca por una de las hojas.

Dan apenas podía reaccionar. Sentía que todo su cuerpo palpitaba y para colmo el alfa le decía que se levantara. ¿Cómo se suponía que pudiera hacer eso con los kilos extras que se mandaba en su barriga?

Y al parecer sus pensamientos fueron escuchados porque las manos del alfa agarraron su cadera tirando de estas hacia arriba.

-Gírate con cuidado, no te vayas a resbalar que como carajos le vamos a explicar esto al doctor.

Ante aquello Dan no pudo evitar soltar una leve sonrisa y se aguantó del borde de la tina para incorporarse quedando un poco doblado hacia atrás. Sin percatarse que su trasero ahora fuera del agua y con espuma corriendo por él quedó a la altura de la mirada de su pareja. Las manos de Jaekyung apretaron su piel dejándolo en el lugar.

-Quieto- la mirada de Jaekyung ya no era oscura, había tomado un tono dorado... bien peligroso.

Y lo que menos se esperó Dan fue sentir que algo estaba entrando en su agujero.

-¿Qué?- Dan miró por encima del hombro viendo que la fresa que antes estaba en la boca del alfa había desaparecido- Espera, Jaekyung- se alarmó.

Este alzó una ceja como si lo que estuviese haciendo no fuera algo... alarmante.

-Solo estoy tapando ese agujero para que no se llene de otra cosa.

-Eso es ridículo- protestó Dan sin mucho éxito al sentir como su agujero tenía algo ahora dentro, aunque no se sentía incómodo, se había metido cosas más grandes sin problemas.

El alfa miró complacido la escena, las dos pomposas nalgas con aquella pequeña hoja verde en medio, sobre todo sabiendo lo que seguía después. No le gustaba las cosas dulces, pero si estas estaban bien sazonadas con algo que, si le gustaba y le cambiaba el sabor, se lo podía pensar bien.

Antes que Dan protestara tras sacudir su cadera Jaekyung maniobró para girarlo y sentarlo a horcajadas sobre sus muslos. El omega tenía un enorme puchero en sus labios junto con un sonrojo enorme.

-No me vengas que no te gusta que estás chorreando allá abajo y aquí también- agarró uno de los pechos y lo apretó.

Dan soltó un gemido.

-Es que... esto es demasiado... pervertido.

Jaekyung desvió la mirada con una vena en la sien palpitando.

-Mal momento para ser mojigato con todo lo que nos falta hacer- protestó batiendo su boca y metiéndose el pecho en su mano en su boca y comenzando a chupar con gusto. Su garganta al momento se movió de arriba abajo mientras tragaba el líquido blanquecino que salía del pechón hinchado con el que jugaba en su lengua.

Y efectivamente. Como que tendría que comprarle más fresas a Dan y que las comiera más seguido.

Sabía realmente rico. No se quería imaginar como sabría el líquido que salía de abajo. No se demoraría mucho en saberlo. Tenían bastante tiempo para ellos solos.

Que capítulo más puercote he escrito. Qué vergüenza. Que nadie sepa que escrito esto por favor.