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Jaekyung arrugó su nariz.

No era en vano cuando las personas comparaban a los alfas con sabuesos. Es que eran casi lo mismo en cuanto a olfato se refería. Y ahora estaba sufriendo las consecuencias.

Normalmente compraba implementos para el baño de marcas específicas con olores suaves y moderados, muchos de ellos diseñados para alfas, para evitar así que su nariz se sintiera congestionada... como era el caso ahora.

No había ninguna parte del baño que no oliera a fresas y algodón de azúcar. Y eso por culpa del maldito manual dentro de aquella bolsa que decía que echara algunas cosas en el agua de la tina. Si normalmente estaba repugnado por el dulce ahora era peor.

-¿Jaekyung?- escuchó desde la puerta y notó a Dan asomándose con una de sus mejillas rellena masticando una de las fresas con chocolate.

El ceño de Jaekyung se frunció.

-¿Cuántas fresas te comiste?

Dan hizo aparecer la caja y le mostró que faltaban solo 3 de los 24 que tenía. El alfa suspiró, podría parecer maniático de la comida, pero ya sabía las consecuencias de no controlar la boca de su omega, y volver al hospital justo después de salir era demasiado. Le había dicho que solo podía comer 5 y ya mañana el resto dado que antes ya había comido mucho dulce, no era bueno tanta azúcar en el estado avanzado de su embarazo.

Se acercó a Dan y terminó de abrir la puerta para tomar por sorpresa a Dan cuando lo abrazó y enterró su nariz en la curva de su cuello cerca de su glándula. Allí soltó un gran suspiro de lo que parecía alivio. Dan tuvo que alzar la caja que casi se le caía sintiendo parte del peso del alfa sobre él.

-¿Qué pasó?- se preocupó dado que no era muy normal que Jaekyung... actuara de esa forma, bueno... si rememoraba el alfa era bastante pegajosos por momentos. Por lo visto este era uno de ellos.

-Quédate quieto un segundo. Este lugar huele a malditas fresas por todos lados, es asqueroso- aspiró la piel del omega aspirando el olor de las feromonas de la glándula. Eso... se sentía mucho mejor.

Dan sonrió al darse cuenta de lo que estaba haciendo y palmeó levemente la espalda de Jaekyung.

-No me trates como un niño- lo escuchó gruñir en un modo más relajado, efecto de las feromonas omegas.

Y aunque el alfa le dijera eso a veces a Dan se le hacía difícil pues se comportaba como uno... uno bien grande.

***

El agua en la tina se removía junto al cuerpo del omega. La superficie estaba de color rosado chicle debido a las bombas añadidas anteriormente junto a las burbujas. Dan miró de reojo a Jaekyung sentado en el borde de la tina leyendo las etiquetas de algunos de los frascos de aceites que sacaba de la bolsa. Parecía especialmente centrado.

Antes lo había mirado como si quisiera comérselo, pero después de darle la caja de fresas tras escuchar su estómago nuevamente gruñir dado que Mium comía demasiado, la pasión como que se había apagado y más con el olor dulce que había por todos lados.

-Dice este que es bueno para relajar y ayudar a dormir y este que suaviza la piel- Jaekyung le enseñó dos frascos- Elije.

Dan miró con un puchero al alfa que alzó una ceja.

-¿Qué?

-No se va a meter a la tina. Es vergonzoso estar yo solo aquí metido sin ropa.

La ceja de Jaekyung se alzó más para en vez de decir algo sonreír de una forma que hizo estremecer al omega.

-¿Qué? Acaso quieres que te foll- no pudo terminar porque Dan alzó las manos y le cubrió la boca.

-No dije nada de eso- tenía un enorme sonrojo en sus mejillas.

Jaekyung inclinó su rostro a un lado y se levantó.

-Córrete un poco hacia adelante- le dijo mientras se quitaba la camisa y después el pantalón. Dan apretó los labios mirando ese cuerpo que él conocía de memoria, pero es que no podía negar que varía la pena la escena.

Jaekyung una vez completamente denudo caminó hacia la tina y se metió, sentándose detrás de Dan dejándolo entre sus piernas. Agarró la cadera de este y lo tiró hacia atrás para pegarlo a su cuerpo.

-No te hagas ilusiones. Esos malditos del hospital me doparon para no poder tener sexo- chasqueó la lengua indignado por ello, pero recordó que Dan había estado dos días en el hospital y se calmó.

-No soy yo el que le gusta buscar todo el tiempo sexo- Dan iba diciendo bajando su tono de voz hasta que fue un susurro el cual el alfa pudo oír perfectamente.

-Voy a hacer como que no escuché eso cuando no soy yo el que huele a querer sexo por todos lados- gruñó Jaekyung agarrando el pomo de aceite aromático que servía para relajar.

-Yo no...- Dan lo miró por encima del hombro sonrojado y se tuvo que callar. Desde el momento en que el alfa lo había mirado antes, después que se había quitado la ropa, y ahora tan cerca de él... ¿en qué momento se había excitado? Podía sentir su agujero palpitar y su miembro comenzar a llenarse.

Y esta vez no era culpa de la feromona de Jaekyung, ni tampoco sentía la intensidad del celo. Se cubrió el rostro con sus manos. Esto parecía más una respuesta de su cuerpo a las nuevas sensaciones producidas por estar en pareja. Después de todo ambos se habían confesado y ahora eran formalmente novios.

Su sonrojo se hizo tan grande que cubrió sus hombros. Ahora que estaba de vuelta en casa, en un lugar más cómodo y familiar todo se sentía mucho más real.

En medio de todos esos pensamientos las manos del alfa se posaron sobre los hombros de él y los apretaron ligeramente. Se sentían extrañas sus palmas y el olor era un poco más fuerte que el del agua.

-¿Eso es?- preguntó intentando mirar.

-Es uno de los aceites. Ya puedes decir que el gran campeón Joo Jaekyung te está dando un masaje privado.

Pues... Dan podía decir muchas cosas ese mismo campeón le había hecho, pero mejor dejarlo entre ellos.

Les subo el otro después que me levante. estoy con catarro y estoy liquidada. Mi nariz ya no puede más y mi cabeza para que decirlo. Levante la mano todos los que sufren de gripa de primavera.

Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora