Kim Dan creía que era un simple Beta... hasta que en el hospital le dicen que está embarazado y que ha despertado como omega recesivo.
El gran problema... como le dice a Jaekyung, un alfa dominante, campeón de la MMA y que ha pagado su deuda convir...
Una palmada resonó en la sala captando la atención de todos menos del omega que se restregaba uno de sus ojos luego de bostezar.
-Bueno chicos, es momento de ya irnos, alguien tiene que descansar- Namwook les dijo mientras los demás no paraban de hablar, comer, reírse, pasando un rato mientras el alfa, dueño de la casa los miraba con los ojos entrecerrados, cuidando cada paso de ellos.
La mayoría hizo un puchero, pero al escuchar cierto gruñido se levantaron rápido.
-Dan, nos vemos pronto- comenzaron a despedirse uno por uno a la vez que caminaban hacia la puerta llevándose, alguno de ellos, sus platos con bocadillos.
Papa no se movió mirando fijamente el vientre abultado de Dan que se movía ligeramente debajo de la tela y aprovechando que Jaekyung estaba sacando al resto se le acercó y le murmuró.
-¿Puedo tocar?- sus ojos brillaban.
Dan soltó un leve bufido y asintió. El joven alfa aprovechó y puso su mano sobre el vientre sintiendo los apenas perceptibles movimientos que se sentían extraños.
-¿Y cómo es que saldrá el cachorro? ¿por la barriga como en la película de Alien?
Una gota de sudor corrió por su sien. Eso no era algo en lo que Dan no quería pensar porque se asustaría realmente. Lo más seguro era que sí, que le abrieran el estómago como había leído en algunos folletos de parte de omegas masculinos, sin embargo, en él estaba el factor riesgo de ser recesivo y su útero mucho más pequeño que el promedio.
-PAPA- se escuchó el gruñido de Jaekyung con los brazos cruzados sobre su pecho- Mueve el culo aquí.
El nombrado saltó con un chillido.
-Nos vemos Dan- y corrió hacia la puerta pasando por detrás de Namwook y Yosep evitando así a Jaekyung.
Estos dos apenas pudieron esconder su sonrisa.
-Lleva a tu omega al cuarto del cachorro- Namwook le palmeó el hombro guiñándole el ojo- Seguro que estará encantado cuando lo vea, y disfruta del regalo que Yosep les dejó en su propio cuarto.
Jaekyung alzó la ceja. Acaso se refería a la bolsa que estaba encima de la cama y que no había abierto. Asintió y después que se fueron cerró la puerta. Se giró en dirección a Dan que volvía a estar bostezando.
-No te restriegues los ojos que después te duelen- el alfa le agarró la muñeca de la mano con que se sobaba nuevamente sus ojos.
-Tengo sueño- Dan bostezó, ya que después de comer se sentía lleno y el viaje, aunque había sido relativamente corto lo había agotado. Tener una barriga con varios kilos era cansado.
-¿Entonces no quieres ver el cuarto del cachorro?- Le dijo Jaekyung con una mueca.
El rostro de Dan se iluminó y asintió con las mejillas coloradas. Era lo que más estaba esperando. Para su sorpresa Jaekyung se inclinó y lo cargó en brazos.
Dan soltó un chillido y se abrazó al cuello de él con los ojos muy abiertos de la impresión.
-¿Jaekyung?-
-¿Qué?- el tono del alfa decía que no hubiera réplica.
-No, nada- Dan apretó los labios con el corazón palpitando y se abrazó al cuello de él dejándose llevar en sus brazos. No podía negar que se sentía bien ser llevado así. Una sonrisa apareció en sus labios.
Poco después sintió como Jaekyung se detenía y lo comenzaba a bajar delante de una puerta justo al lado del dormitorio donde ellos dormían. Estiró la mano y la abrió ingresando a una habitación completamente remodelada y que no tenía nada que ver con el resto de la casa.
Las paredes pintadas de azul claro con algunos diseños pintados y un mural de fondo con algunas siluetas de animales como una jirafa, un león, y hasta un caballo.
En el medio había una cuna de color blanco, con algunos peluches dentro, que hacían juego con los otros organizados en una esquina, de diferentes tamaños y formas. Había hasta un castillo de bloques a un lado para que el bebé pudiera jugar entre ellos, con un columpió y hasta una canal. Y cabía perfectamente dado que la habitación era bastante grande.
-No pude estar aquí personalmente mientras la preparaban, pero en el tiempo que tuvieron creo que lo hicieron bastante bien. Aunque creo que aún falta comprar más cosas.
Dan lo miró por encima del hombro. ¿Más cosas? Si creía que había de sobra y los bebés creían bien rápido.
-Me gusta así- dijo Dan con una sonrisa girándose y extendiendo sus brazos para abrazarlo, solo para darse cuenta que la barriga estaba en medio, hizo un puchero.
Jaekyung se dio cuenta y como ya se había acostumbrado, caminó por detrás de él y lo rodeó por detrás con sus brazos. Las manos del omega buscaron sus manos con una sonrisa.
-Mium va a tener muchas cosas para disfrutar. Me alegro- pasó su mano por su barriga- Vas a ser muy querido, mi pequeño cachorro.
-Mientras no te acapare todo el tiempo- Jaekyung tuvo que romper la atmósfera y Dan lo miró con un puchero.
-Mium también es tu hijo, no deberías decir eso de él.
-Y tú mi omega- el alfa alzó una ceja- ya bastante que voy a tener que compartirte con él.
Dan podía sentir que eran los celos los que estaban hablando por él. Y era normal, los alfas eran muy posesivos con sus parejas, aunque estaba seguro que cuando tuvieran al cachorro en sus brazos ya no pensaría así. En eso Dan sintió un estremecimiento que lo recorrió y le hizo hacer una mueca son comprender que había ocurrido.
-¿Qué ocurre?- Jaekyung frunció el ceño notando la tensión en su cuerpo.
Dan negó rápidamente.
-Debe ser porque estoy cansado- sonrió de lado dejándose caer contra el cuerpo del alfa detrás de él.
Jaekyung sintió como el cuerpo de Dan volvía a relajarse.
-Vamos a la habitación entonces. Dormir en una cama que no es la mía me tiene con dolor en el cuello.
Dan se dejó llevar por el alfa de vuelta a la habitación donde encontraron la bolsa encima de la cama. Jaekyung fue el primero en agarrarla y revisar el interior. Dentro había una nota que fue lo primero que leyó.
«Algunas cositas para ayudar a relajar a tu omega, así que atiéndela como se merece» Con cariño Yosep.
Y dentro de la bolsa había desde una bomba de baño olor fresa, cremas, aceites aromáticos, aceites para suavizar la piel y las estrías, esencias, incluso, hasta una caja de fresas con chocolate blanco.
El alfa alzó una ceja y miró al omega.
-Oye Dan... y si antes de dormirte, no nos damos un baño.
Y Dan tembló al notar el brillo peligroso del alfa. ¿Qué era lo que contenía esa bolsa?
Ja, que le hará el Jae a Dan... si no siquiera se le para jajajaja
y recuerden que si les gustan las historias omegaverses tengo varias en mi perfil, de momento esta que estoy escribiendo es una de mis favoritas. con rival to lovers. por si les interesa leerla.
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Ah, y para quienes me preguntaron en capitulos anteriores cuando hablé de la falta de luz, de donde era, jiji. Soy cubana.
