Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~

5. ¿Mamá?

Era una mañana tranquila para Lucifer. Estaba con Charlie y Emily organizando un poco el juicio de Joel, todo hasta que alguien tocó la puerta del castillo. 

-- Voy yo -- Se levantó Lucifer de la mesa del comedor donde estaban los tres. 

Cuando abrió la puerta, se encontró con una mujer un poco más alta que él. Su color de ojos y su piel era la misma que la de los caníbales, pero su vestido y su pelo tenían más color al ser de rojo escarlata. 

-- ¡Su majestad! Es un orgullo conocer al fin al novio de mi hijo.

-- Disculpe, ¿qué? Yo no estoy en ninguna relación con nadie. Debe de haber una confusión. 

-- ¡Mil perdones Su Majestad! Debo de haberlo confundido con otro diablito. Mi pequeño hijo no es mucho de hablar de sus relaciones, por eso suelo estar todo el tiempo en casa. 

-- No pasa nada señora. Seguro su hijo no ha hecho una buena explicación de su pareja y-

-- ¡No, no! MIi hijo nunca me habla de nada. Llevaba años sin verlo. Y él insistió en que no tuviera una televisión en casa, ¡y le hice caso! Pero hace un tiempo me compré una, ¡y mira tú! Lo primero que me encuentro es a él en una gala y estan diciendo que el rey es su pareja.

-- Disculpe señora, ¿cómo se llama su hijo? -- Empezó a atar cabos Lucifer.

-- Mi muchachito se llama Alastor. 

-- La madre que lo parió -- Susurró el rey --. No se ha equivocado señora. Pase, la llevaré al salón mientras llamo a Alastor. 

Cuando la madre de Alastor recibió el té de Lucifer, este chasqueo los dedos y trajo a Alastor al castillo, quien se sobresaltó al ver a su madre. 

-- Hola mamá -- Saludó avergonzado.

-- ¡Hola mi cervatillo! -- Saludó mientras se levantaba y le daba un abrazo a su hijo --. ¡Hacía tantos años que no te veía!

-- ¿Cuántos? Ya sabe, ¿cuántos años? -- Preguntó Lucifer. 

-- Más de siete años, de hecho, son casi ocho. Un día vino a casa y dos días más tarde, ¡puf! Desapareció. 

Lucifer se giró hacia Alastor, que seguía abrazado a su madre e intercambió una mirada sigilosa con Lucifer. 

-- Lo siento mamá, no he tenido la ocasión de ir a casa. He estado ocupado con el hotel y-

-- ¿Y salir con el rey del infierno? -- Preguntó retoricamente su madre -- ¡Hay, Alastor! Espero que te haya tratado bien -- Le dijo a Lucifer antes de limpiarle a su hijo un poco de polvo de sus hombros --. He educado a este niño para que sea muy educado. Es una pena que no pueda sacar sus fotos de bebé de cuando estaba vivo, ¡era el niño más adorable del mundo! Es una pena que no me haya dado nietos. 

-- Mamá, ya lo hemos hablado...

-- ¡Lo sé, lo sé! Nunca fuiste una persona muy enamoradiza. Deberías haber visto como intentaba que ligara con alguna del pueblo, le ponía tan poco esfuerzo que hasta daba pena mirarlo. 

-- Mamá... -- Intentó frenar Alastor. 

-- ¡Hay lo siento mi cervatillo! Siempre hablando de más. 

-- Tranquila señora, yo creo que es Al el que debería mejorar su comportamiento -- Animó Lucifer mientras fulminaba a Alastor con la mirada. 

-- Es todo un ángel, Su Majestad -- Sonrió la madre de Alastor. 

-- Mamá, no creo que sea la mejor frase... 

-- Gracias señora, es encantadora. Estoy segura que Alastor lo sacó de usted.