Para la suerte de Alastor, llevar el restaurante no era complicado y era como siempre lo imaginó, un lugar donde poder mostrar sus riquezas culinarias y ver disfrutar a todo el mundo de sus platos. A decir verdad, de vivo siempre había soñado con eso, y aunque adoró ser locutor de radio y le dio nombre a su overlord, había tenido la espinilla clavada. ¿Y quién le diría a aquel Alastor que ahora era el rey consorte del infierno y debía ayudar a Lucifer con el papeleo?
-- Y en este lado irían los ya clasificados y revisados -- Terminó de explicar Lucifer en su enorme despacho, que hace ya casi cuatro años era un desastre de patos, pero ahora estaba perfectamente organizado --. ¿Preguntas?
-- Si, ¿por qué revisarlo tantas veces y tan exaustamente? Si los informes de Azrael son tan detallados como él mismo dijo en nuestra boda, no haría falta.
-- Es necesario porque en el cielo no han cambiado la normativa en años... -- Empezó a explicar Lucifer, suspirando, como cada vez que se percataba de un fallo más en el sistema del cielo que le daba la razón al grupo Hazbin --. Y nosotros lo hacemos periódicamente, cuando se suma o se quita una nueva religión, se cambian códigos en la tierra o simplemente sus delitos no fueron tan graves.
-- ¿Graves comparado con qué? -- Juega un poco Alastor, le seguía gustando sacar de quicio a Lucifer.
-- Graves comparado con si ya han pagado y se arrepienten de sus castigos en la tierra, si has matado a cuarenta personas, has pagado condena y te arrepientes, taaal vez se pueda revisar. Pero si has matado y solo has cumplido condena, ¡mal para ti! Una eternidad de sufrimiento -- Sonríe Lucifer --. Y todo esto por una manzana...
-- No -- Niega Alastor --. Todo esto porque hay gente que no aprecia un regalo. Deja de culparte todo el rato por ello. Tus intenciones era buenas.
Lucifer suspira y asiente, tendiéndole un informe y una pluma a Alastor.
-- Ya que hoy estás moralista, empecemos con un poco de práctica -- Bromea con una sonrisa en la cara.
Alastor se quejó pero empezó a revisar el primer informe que vio, mientras Lucifer iba a hacerse un café.
En la cocina, mientras Alastor ponía todo su empeño en averiguar todo lo posible sobre aquel muerto, Lucifer preparaba un café para ambos con tranquilidad, cuando lo sintió de nuevo.
-- ¿Por qué te resistes a matarlo? -- Preguntó aquella voz, que sonaba exactamente como él mismo -- Charlie quiere seguir tu camino porque sabe que es lo justo.
Lucifer lo ingoró, no sabía si era su propio subsconsciente, pero la última vez que le hizo caso, acabó allí abajo. Hacía siglos que no lo escuchaba. Pero pudo notar como se le quemaba la espalda, justo debajo de las alas.
-- ¡Joder! -- Se quejó --. ¡Dejame en paz! -- Dijo el rey, algo paranoico para cualquier externo que lo viera.
Aquella voz se rió y Lucifer notó como desaparecía, al igual de como su espalda dejaba de quemarse y llevaba ambos cafés hasta su despacho.
-- ¿Qué tal lo llevas? -- Preguntó Lucifer, tendiendole el café y disimulando toda la escena que acababa de vivir.
-- ¿Bien? Esto es confuso... -- Suspiró Alastor, agobiado y sin decirle a Lucifer que había notado aquel cambio de voz.
-- A mi me costó mucho los primeros años, no te preocupes. -- Animó Lucifer, carraspeando para que su tono de voz volviera ser el anterior.
Alastor asintió y tomó un trago del café que le había traído Lucifer, preocupado. ¿No le podía pasar nada a Lucifer en cinco minutos que fue para hacer dos cafés, no? No. Claro que no, eso es estúpido, pero el cambio de voz...
-- Luci... -- Alastor dejó la pluma y se giró a ver a Lucifer, que estaba revisando los datos que había escrito --. ¿Qué pasa?
Lucifer sonrío, incómodo, porque ni él sabía lo que acababa de pasar.
-- Vamos a ducharnos, hace calor -- Sugirió el rey, haciendo aparecer unas toallas. Era bueno cambiando de tema.
-- ¡Y ten cuidado! -- Se escuchó a un guardia desde la entrada a las celdas del castillo, Joel levantó la mirada curioso, como siempre que escuchaba algún ruído.
Obviamente, la que bajaba era Vi. Que en realidad odiaba estar allí abajo y vigilar a Joel, pero tenía la suerte de que nunca le hacía daño, ¿en serio aquel...? Claro que si, aquella celda neutralizaba los poderes, después de todo.
-- Me recuerdas a... -- Intentó recordar la palabra la imp, mientras le pasaba el plato de la cena --. Un perro.
-- ¿Un perro? -- Repitió confuso Joel, mientras se sentaba en la cama de su celda y empezaba a comer.
-- Si, ya sabes. Estos animales que van a cuatro patas y parecen sahuesos infernales -- Explicó Vi.
-- Sé lo que es un perro -- Se ofendió Joel --. He visto muchos. Pero no entiendo la comparación, no podeis salir del infierno, no deberías saber como es un perro ni sus comportamientos.
-- Mi... -- Empezó Vi, pero se detuvo, ¿por qué hablaba con él? Le había hecho mucho daño. Así que se giró y le ingnoró de vuelta.
-- Aburridaaa -- Se queja Joel cuando termina la comida --. A mi tampoco es que me agrade estar tiempo contigo, pero eres la única que me habla, así que...
Vi le quita el plato de comida cuando ve que Joel lo acerca al límite de la celda. Ignorando los quejidos de Joel, cuando pide que sigan hablando.
Después de la cena, Lucifer y Alastor estaban tumbados en la cama, Alastor revisando cuentas del restaurante y Lucifer repasando el informe de Alastor.
-- Bien hecho -- Exclama mientras sonríe --. Lo tienes todo perfecto, ¿cómo te ha salido a la primera?
-- Me recuerda a cuando estaba vivo y revisaba que la información que llegaba a la radio era verídica, solo que ahora tengo más métodos -- Explica Alastor.
Lucifer se da la vuelta para dejar los papeles en su mesilla de noche cuando Alastor ve que la supuesta marca de cuando Lucifer calló al infierno era más grande, y parecía más voraz.
-- Luci... ¿Te encuentras bien? -- La voz de Alastor sonaba preocupada, porque no tenía ningún sentido el crecimiento de aquella mancha negra en la piel blanca del rey.
-- ¿Por qué? -- Ahora era la voz de Lucifer la preocupada.
-- Tienes una enorme mancha en la espalda, no como la otra, más grande, y desde luego... Invasiva.
-- Estoy perfectamente, de verdad -- Tranquilizó Lucifer, no quería preocupar a Alastor más de lo debido, era solo una mancha, y probablemente no tendría relación con la voz de sus subsconciente.
Alastor le dio un beso a Lucifer en la frente y se giró, mirando por la enorme ventana, Lucifer se encongió de hombros y se abrazó a si mismo, pero relajándose un poco cuando sitió que Alastor volvía a abrazarle.
-- Te creo... Pero si te pasa algo, dimelo, ¿de acuerdo? -- Susurró antes de quedarse dormido dejando a Lucifer sumido en sus pensamientos.
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Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~
FanfictionHistoria de Radioapple basada en la serie Hazbin Hotel. Ships que van a aparecer: •Huskerdust •Radioapple •Chaggie •CherrySnake