Por fin había llegado el día del cumpleaños de Lucifer, y tenía pensado un gran día. La lista de invitados era muy amplia. Había desde imps hasta goetias y todos estaban siendo muy esperados por el rey del infierno.
Cuando llegó la hora de la fiesta, Lucifer estaba listo con un traje completamente blanco y ajustado. Ya que era su cumpleaños, había decidido lucirse, así que además de la chaqueta blanca, llevaba un montón de cadenas del mismo color y con toques dorados, además de su irreplazable collar.
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- ¿Papá? - Abrió los ojos como platos Charlie al ver a su padre, esta venía con Vaggie, que abrió la boca a gran escala, haciendo una circunferencia perfecta.
- Es mi cumpleaños ¿no? - Sonrió Lucifer.
Poco más tarde llegaron el resto de los del hotel, cuando Ángel vio a Lucifer, corrió a darle un abrazo.
- ¡Estás divino! - Sentenció - ¡Ves Husky, el rey sí sabe marcar estilo!
Husk se rió desde su sitio y esperó a que Alastor se decidiera a entrar. Cuando porfin lo consiguio, Lucifer se fijó en su traje.
Con un estilo vampiresco, el traje rojo y negro hacía un claro contraste con el de Lucifer.
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- ¡Alastor! - Saudó Lucifer, haciendo que Alastor se sobresaltara - ¡Bienvenido a mi fiesta!
- Es... Muy bonita, pero ¿era realmente necesario llevar ese atuendo? - Preguntó, Ángel de fondo hizo una x con los cuatro brazos y Charlie negó con la cabeza -. Es decir, ¡la ropa es muy... blanca!
- ¿Gracias? Bueno, Emily me ha dicho que el collar es tuyo - sonrió mientras levantaba el collar y lo enseñaba -. Es muy bonito, gracias.
Entonces, la puerta se abrió, dejando entrar a Fizzarolli y Blitzo, quienes parecían los verdaderos reyes de la fiesta.
- ¡Su Majestad! - Saludó Fizzarolli mientras iba dando volteretas y se acercaba al rey - ¡Gracias por invitarme!
- Lo mismo digo, aunque creo que tambien has invitado a Octavia y no le caigo muy bien...
