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Alastor acababa de llegar al castillo, pero llevaba la cabeza en otra parte.
-- Buenos días Al -- Saludó Lucifer --. ¿Qué te pasa?
-- Mi madre. Has estado muy ocupado y no quería decírtelo, pero creo que nuestra relación ha empeorado...
-- Al, aunque yo estuviese ocupado, tú también tienes problemas y yo también quiero ayudarte con esto.
-- Esta bien, ¿podemos ir a casa de mi madre para hablar con ella?
-- Claro, no hay problema, vamos.
Ambos salieron del castillo y llegaron a Barrio Caníbal.
-- No te he preguntado, ¿por qué tu madre está aquí?
-- Es... Un tema complicado. Además, hicimos la promesa de no contarlo nunca.
-- Bueno, puedo adivinar que tiene algo que ver con comerse a alguien.
-- ¿Por qué dices eso?
-- Vive en Barrio Caníbal, Al. Y se ve como una caníbal.
Tocaron la puerta de la casa después de haber estado unos diez minutos fuera, puesto que Alastor estaba muy nervioso y solo daba vueltas una y otra vez.
-- No quiero comprar nada -- Dijo la madre de Alastor nada más abrir la puerta.
-- Hola mamá -- Saludó Alastor.
-- ¡Madre mía! ¿Qué hacéis aquí? Con el frío que hace, ¡y qué dentro de nada empieza la lluvia! Venga, entrad, entrad.
Lucifer y Alastor pasaron tranquilamente y se sentaron en el sofá del salón.
-- Voy a hacer un poco de té, relajaos.
-- Espere señora -- Pidió Lucifer -- ¿Usted de qué quiere el té?
-- Suelo tomar un té verde.
Lucifer chasqueó los dedos he hizo aparecer tres tazas de té.
-- ¡Madre mía! -- Se sobresalto.
-- Perdone por el susto, pero ya que hemos venido sin avisar, creo que no estaría mal que nosotros nos tomemos algunas molestias.
-- Gracias Su Majestad. Vi el juicio por la televisión el otro día, siento mucho la presión que ha tenido que pasar. Aquí en Barrio Caníbal lo respetan mucho.
-- Gracias por su preocupación.
-- Mamá... Yo. Siento mucho lo que pasó. De verdad que siento no haber contado nada y no haber venido...
-- Cielo, ha mí lo que me molestó es que no me pidieras ayuda. Nada me hace más daño que no confíes en mi.
-- No sé que haría sin ti.
En ese momento, el teléfono de Lucifer sonó.
-- Perdonadme -- Se disculpó antes de levantarse del sofá e ir al pasillo a atender la llamada.
-- ¿Y qué tal está Husker? Lo vi de fondo en el juicio.
-- Está... Muy bien, la verdad. Tiene una pareja y parece que de verdad lo ama.
-- ¡Otro más que se nos hace mayor! Como pasan los años...
Lucifer volvió al poco rato, parecía algo apurado.
-- Vaggie necesita que entretenga a Charlie mientras va a comprar el ramo.
-- ¿Ramo?
-- La hija de Lucifer, Charlie, se casa en unos meses.
-- ¡Qué maravilla! Que bonito es el amor joven, ¿cuántos años tiene la princesa?
-- Más de... Doscientos años...-- Dijo en un susurro el rey.
-- ¡Vaya! - Se sobresaltó la madre de Alastor --. Pero no hace falta que os vayáis, que venga a pasar el rato aquí, estaría encantada de conocerla.
-- Si a Alastor le parece bien...
-- Yo encantado. Si es para quitarle peso de encima a Vaggie encantado.
-- ¿Desde cuando quieres ayudar a Vaggie?
-- Desde que quiero ir a la boda sin que me eche a patadas de allí.
-- Si, sería algo que yo mismo haría si fuese Vaggie. Le diré a Charlie que venga.
-- ¡Maravilloso! Voy a preparar unas galletas para la princesa.
-- De verdad que no hace falta -- Se apresuró a decir Lucifer, pero la mujer ya había salido hacia la cocina.
-- No tiene caso Luci, además, creo que hasta le gusta.
Cuando Charlie llegó, fue recibida con un enorme plato de galletas caseras.
-- Muchas gracias señora, tienen muy buena pinta -- Sonrió Charlie.
-- Gracias princesa, se las hacía a Alastor cuando era pequeño, pero ahora no me come nada de repostería.
-- Mamá... -- Suspiró Alastor.
-- Vamos cariño, no seas así conmigo.
-- Sabes porqué dejé de comer pasteles. No lo intentes.
-- Aún así, muchísimas gracias por las galletas, están muy buenas -- Intentó tranquilizar Charlie el ambiente.
-- No hay de que, podéis explorar la casa -- Aclaró a Lucifer y Charlie.
Esta última se levantó corriendo y fue directa a explorar el resto de la casa.
-- Sí que quería ver la casa -- Se rio Lucifer --. ¿Me guías tú, Al?
-- Está bien.
Alastor guio a Lucifer hasta el piso de arriba.
-- Aquí hay muchos cuadros -- Dijo Lucifer mientras cogía uno de la familia entera --. Si te comes mis pancakes, porqué no la repostería de tu madre, tiene muy buena pinta.
-- Cosas de cuando estaba vivo -- Disimuló Alastor mientras tomaba la foto de la mano de Lucifer y examinaba la cara de su padre.
Alastor apretó con fuerza el marco, llegando a romperlo y derramar un poco de su sangre.
-- ¡Joder! -- Chilló Alastor al ver la sangre ser derramada -- ¿¡Pero qué mierda!?
-- Que seas... Ya sabes... Eso. No significa que no puedas sangrar. Teniendo en cuenta además que no eras tan intocable antes. Pero creo que era un poco innecesario romper la foto.
-- No creas -- Se frotó la mano limpiando la sangre --. Era muy necesario.
Alastor tiró la foto a la basura y continuó con el tour por toda la casa.
-- Yo te he contado muchas cosas de mi familia, ¿qué pasó en la tuya? -- Insistió Lucifer mirando la basura.
-- La casa de mi madre no es el lugar seguro para hablarlo, Luci. Quizá otro día.
-- No me dejes así, quien sabe cuando te dará por volver a hablarme de esto.
-- La respuesta es que no quiero hablar de esto ni siquiera ahora.
-- Pues otro día -- Sonrió burlón el rey.
-- Está bien, otro día.
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Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~
أدب الهواةHistoria de Radioapple basada en la serie Hazbin Hotel. Ships que van a aparecer: •Huskerdust •Radioapple •Chaggie •CherrySnake