Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~

33. Roto (+18)

Este capítulo contiene escenas +18, para disfrute del espectador, se le avisará del comienzo de la parte para que él que quiera se la salte.  La parte +18 estará señalada con: "EMPIEZA +18" al empezar y "TERMINA +18" al acabar. Gracias por leer, ahora sí, disfruten la lectura.

Habían pasado dos años desde que Lilith se había ido y Charlie junto a Asmodeo intentaban animar a Lucifer de todas las formas posibles. 

Ya lo habían llevado a varias heladerías famosas en todos los anillos, a Lu Lu Word e incluso a Loo Loo Land, pero nada funcionaba. 

Un día, Lucifer estaba dando un paseo, intentando olvidar a su esposa, cuando se tropezó con un pecador de por la calle. 

- Perdona - se disculpó Lucifer.

- No, yo lo siento, de verdad - se disculpó el pecador, que ayudó a Lucifer a ponerse de pie. 

- Eres muy educado - sonrió Lucifer - ¿cómo te llamas?

- Me llamo Slay, un gusto - el chico agarró la mano de Lucifer y la besó. Slay era un poco más alto de Lucifer, llevaba un traje elegante y tenía un pelo azul y negro más o menos largo, también tenía una espada en la espalda.

- Igualmente - se sonrojó Lucifer. La actitud caballerosa le recordaba a como su padre decía que debían ser todos los humanos.

Desde aquel día, Slay y Lucifer quedaban casi a diario. Asmodeo estaba más tranquilo porque Lucifer parecía más relajado, y cuando su padre le presentó a Slay, Charlie saltaba de la alegría. 

Slay se hizo muy cercano a Lucifer en muy poco tiempo, ganándolo con su actitud caballerosa en muy poco tiempo. Todo iba perfecto, hasta que sucedió...

Era una mañana agradable para Lucifer, ese día, iba a pedirle a Slay que empezaran a salir oficialmente, quería presentarlo como su pareja a todo el infierno. Se visitó con una ropa de gala, y salió del castillo. 

Slay lo esperaba en una cafetería. Iban a pasar un día preciosos, primero tomarían algo en aquel lugar, después irían a un parque y más tarde, Slay le tenía una sorpresa. 

- ¡Lu Lu! - Saludó Slay, Lucifer se puso sonrojado nada más recibir el saludo. Se sentó en la mesa de la cafetería y esperó a que les sirvieran lo que Slay había pedido. 

- ¿Qué tal tu día? Ayer no... No pudimos quedar.

- Lo sé y lo siento, ¿pero esta cita lo compensa? - Sonrió Slay mientras recibían los cafés, Lucifer sonrió de vuelta y recibió su café - Muchas gracias - agradeció Slay con tono amable a la camarera, quien se dio la vuelta con rapidez.

- No se por qué todo el mundo te trata tan mal, eres la persona más amable que he conocido, después de Charlie.

Slay se rio y Lucifer se sonrojó el doble. Continuaron hablando por media hora hasta que salieron y fueron al parque. Cuando llegaron, un precioso picnic estaba listo en medio de una colina.

- ¡Slay eres la persona más detallista que he conocido! - Dijo antes de abrazarlo, la gente que había al rededor se empezó a alejar. 

- No hay de qué Lu Lu - sonrie mientras le acaricia la cabeza - ¿disfrutamos un poco? 

Lucifer asintió y disfrutaron una comida muy agradable. De repente, sintió como se le caían los párpados y se durmió.

Slay había drogado a Lucifer, obviamente, y lo estaba llevando a su hogar. Una casa de mala muerte, bastante cerca del Barrio Caníbal. Encerró a Lucifer en una habitación muy extraña, rodeada de instrumentos de tortura y de bondage. Slay se fue hasta otra habitación e hizo una llamada rápida, después, volvió a la habitación donde estaba Lucifer y le vendó los ojos.