Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~

8. Hablar de venganzas

-- ¿Listo Luci? -- Preguntó Alastor, fuera del baño, donde Lucifer parecía estar dándose un discurso interno. 

Al no recibir respuesta, y aunque sabía que no estaba bien, intentó leer la mente del rey, sobretodo por si había algo en lo que podía ayudarle. 

-- ¿Saldrá bien, no? -- Pensaba Lucifer, en el baño --. ¿Pero qué es bien? Es decir, si dicen que si no abrá vuelta atrás, pero si dicen que no, tal vez Charlie empiece ella sola la revolución, como yo lo hice, y no quiero distanciarme de Charlie, ¡y un cuerno! ¿Por qué no puede ser más simple?  

Lucifer se miró al espejo, se lavó la cara para relajarse y salió del baño, con una sonrisa que intentaba ser lo más comprensible posible. 

-- ¿Me has escuchado, no? -- Suspiró el rey, calléndose su máscara, que nunca duraba con la cara de preocupación de Alastor. 

-- Estaba preocupado. Luci, sé que sabes que un "no" y un "si" es la respuesta menos complicada que encontrarás... 

-- Pero hay muchos matices, quiero pensar que los pecados serán consecuentes, pero una parte de mi me dice que debo hacerlo... 

Y Lucifer no se equivocaba, durante las últimas noches, después de convocar la reunión, la voz de sus subsconsciente le repetía que debían atacar antes que ellos, pero a la mañana siguiente solo pretendía ignorarlo, porque sus hermanos seguían allí arriba. 

Ambos llegaron a la enorme sala de asuntos importantes del castillo, donde estaban todos los pecados, Goetias de mayor rango y Charlie junto a Vaggie y Emily, puesto que eran las que habían tenido la idea original. 

-- Papá, una cosa... -- Intentó explicar Charlie, pero Lucifer le frenó. 

-- No te preocupes Charlie, os dejaré exponer la idea y vuestros argumentos, no hay problema con ello -- La voz del rey sonaba algo apagada, porque no quería cometer los mismos errores que su padre. 

Aquel día, Vi parecía no llegar, y ni siquiera Astaroth estaba con Joel, y este empezaba a aburrise, cuando sitió a alguien bajar, levantó la cabeza, esperando a Vi, pero solo parecía un guardia normal, hasta que este abrió la boca de un modo inhumano hasta para los imps y Astaroth salió de allí, limpiandose la ropa y largando al pobre imp de la celda. 

-- ¿Cómo has...? -- Joel estaba paralizado, viendo la entrada de Astaroth y que no parecía haberse inmutado siquiera después de salir de la boca de alguien. 

-- Tengo mis técnicas. En fin. Está cerca. 

-- ¿Qué está cerca? -- Repitió Joel, sin entender muy bien a lo que se refería Astaroth y volviendo a tumbarse en la celda. 

-- Todo, el comienzo de nuestro reinado y, sobretodo, más cerca de que tú empieces tu parte del plan. 

-- Aún no me has explicado en que consiste -- Se queja Joel. 

-- Porque aún no es tiempo, no ha nacido siquiera. 

Antes de que Joel se pudiera volver a quejar, Astaroth volvió a desaparecer, y Joel se volvió a tumbar, esperando a que Vi llegara para hablar con otra persona que no fuera Astaroth. 

Emily se levantó de su asiento cuando Lucifer le pasó la palabra y se puso al lado de una pizara, a la que le dió la vuelta y un montón de pruebas aparecieron. 

-- ¿Qué es eso? -- Preguntó Alastor, confundido, no había visto aquellas fotos la primera vez que les presentaron el plan. 

-- Desde hace algún tiempo, Niffty y yo hemos estado investigando un pequeño caso por nuestra cuenta. Y es oficial. Muchas exterminadoras que murieron en circustancias sospechosas acabaron en el infierno, es decir, que la posibilidad de la redención era muy anterior -- Explicó Emily. 

Todos empezaron a susurrar, y Lucifer se quedó paralizado. 

-- Más mentiras del cielo... -- Alcanzó a decir en un susurro. 

-- Pero el asunto de hoy no es este -- Calló Charlie a todos, mientras se ponía junto a Emily y Vaggie también se levantaba --. Es mucho más serio. 

-- Si el cielo incumplió las normas una vez, ¡es más! Lo hizo un arcángel, ¿qué les impide una segunda bajada? Y que esta vez no vayan solo a por el anillo del orgullo -- Prosiguió Vaggie. 

El murmullo volvió a la sala, y Lucifer bajó la mirada mientras Alastor le ponía una mano en su hombro. 

 -- Tenemos que adelantarnos, debemos atacar -- Terminó Emily --. Por eso proponemos un plan sumamente organizado para atacar al cielo, derrocar a Dios y poner a alguien más competente en el poder. 

De nuevo murmullo, y Chalie, Emily y Vaggie se sentaron, sadisfechas de su discurso y, sobretodo, por lo bien que les había hecho ensayarlo con antelación. 

-- ¿Es siquiera seguro? -- Preguntó preocupada Beelzebú --. ¿Y tu hotel para la redención? 

-- Los inocentes no tienen porqué sufrir en esta guerra, el hotel será como un lugar para refugiados, claro. Si aceptais la propuesta -- Motivó Charlie. 

Lucifer, con su nuevo oído, ya pudo escuchar que la mayoría, si no es que todos, estaban de acuerdo, que ahora tenían más organización, Lucifer más poderes y sobretodo, ya no a Dios encima de su hijo dorado todo el rato. Podían contra esto. Pero Lucifer no estaba tan seguro de que él pudiera hacerle aquello al cielo. 

-- Si puedes -- Afirmó de nuevo la voz de su cabeza -- Charlie está aquí abajo, si vuelven a bajar la matarán, y si quieres una vida feliz con Alastor, debes asegurarte de que el cielo no te pueda arruinar eso tampoco. Porque es lo que hace ese cielo, lo arruina todo.  

Pero Lucifer seguía recio, sus hermanos llevarían tal vez un castigo inconsolable por culpa de las actitudes de su padre. 

-- Probablemente ya sepan del plan de padre y del nuevo Serafín supremo -- Motivó la voz --. Y ni siquiera te lo han comentado. 

Lucifer se percató de aquello, ellos iban a bajar, Dios planeaba bajar y matarlos, ¿cómo se había olvidado?

-- Tengo una confesión -- Se levantó el rey, frenando el bullicio --. Volví al cielo y escuché a mi... A Dios planear bajar y exterminarnos... 

Charlie miró a su padre, ahora si que verdaderamente preocupada. Alastor sintió que se quitaba un peso de encima, aquello era lo que hacía que Lucifer estuviera tan preocupado estas últimas semanas. 

-- Atacaremos -- Sentenció el rey --. Antes que ellos y nos defenderemos. Porque ellos empezaron toda esta mierda y nosotros la terminaremos. Que se preparen para la segunda bajada. Porque a partir de hoy, empieza el plan del infierno.