1. Partiendo de Luna de Miel

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Ya habían pasado semanas de la boda, y Lucifer y Alastor ya habían reservado su escapada para su luna de miel, así que estaban haciendo unas enormes maletas para sus vacaciones. 

-- Te has dado cuenta de que Charlie ya casi no te llama para hacer redenciones -- Pensó Alastor en voz alta mientras servía el desayuno la mañana antes de irse.

-- Tal vez las redenciones van más lentas -- Tranquilizó Lucifer --. No hay otra razón, Al. Tranquilo. 

 Alastor asintió y después de desayunar fueron directos al crucero, para empezar la primera parte de su viaje hasta la isla privada del rey, que estaba en la mitad del oceano del anillo del orgullo. 

Cuando llegaron a la suite, que era como si fuera un apartamento entero, con dos plantas, una cocina, un salón; sin televisión, obviamente, y lo mejor de todo, una enorme cama matrimonia, todo de color dorado y rojo. 

-- Supongo que debe de ser lógico, ¿pero por qué hay oceanos y mares en el infierno? Este sitio no se rige por las mismas normas que la tierra -- Preguntó Alastor mientras se sentaba encima de la cama. 

-- Yo quería mares. Además, Leviathan me lo agradeció bastante, y en realidad le viene bien para que haya más variedad en el ecosistema. 

-- Pero a los pecadores nada, ¿verdad? -- Bromea Alastor. 

-- Teneis un lago pequeño, fuimos allí con Carmila, ¿recuerdas? 

Alastor asintió y se asomó al balcón de la suite, para ver el paisaje, y llegó a ver la isla. 

-- ¿Y dices qué es una isla privada? -- Preguntá Alastor, al fin y al cabo, no estaban solos en el barco. 

-- Es privada, solo para porque vamos nosotros. Además que después también iremos a la tierra y...

Alastor suspiró, al menos eran vacaciones, porque sabía que en cuanto volviera empezaría su trabajo como rey consorte. 


Mientras, en el Hazbin Hotel habían frenado la redención de pecadores no porque se les hubiera complicado, si no porque todos se habían puesto de acuerdo para que, cuando volviera Lucifer de sus vacaciones, contarle su plan para vengarse del cielo.

-- ¿Y cómo les explicamos a los pecadores que has invertido tanto tiempo para detenerte ahora? -- Pregunta Emily, realmente preocupada. 

-- Digamos que... Debemos tomarnos un descanso, en realidad ahora queremos salvar a los redimidos de la batalla, el hotel será como un refujio -- Explicó Charlie. 

-- Eso si tu padre nos da permiso, y no lo veo tan claro. Convencer al resto de pecados y Alastor, ¡pan comido! Pero convencer a tu padre... -- Reflexionó Angel, que aún no veía tan claro vengarse del cielo, que parecía tener mucho más poder que ellos. 

-- No lo hacemos por querer, Angel, debemos adelantarnos a una segunda bajada, aún más mortifera. El infierno no debe pagar por eso...


Lucifer y Alastor presidieron una enorme cena que se hizo en su honor aquella noche en el barco, un montón de imps celebraban la reciente boda del rey y otros estaban más contentos de poder gozar de una comida de cinco estrellas aunque hubieran pagado la clase turista.

-- ¿Qué se supone que es esto? -- Preguntó Alastor, tocando con un tenedor de plata lo que tenía en el plato. 

-- Eso... -- Susurra Lucifer --. Son huevos de cría de Chlouthorp. 

-- ¿Chlo- Chlouthorp? ¿Qué demonios es eso? -- La cara de Alastor era un poema, en su restaurante tenía de todo, o eso pensaba, porque era obvio que no tenía lo que fuera que fuera un Chlouthorp. 

-- Imaginate fusionar una larva con un pez raya y un tiburon tigre. Es una comida extremadamente cara y solo se consigue en el anillo de la envidia, no es de mis platos favoritos... Prefiero tu comida. 

Alastor sonríe alagado y prueba el Chlouthorp, tenía un sabor algo amargo y era blando y biscoso. Era asqueroso. Peor que alguna carne humana que había probado.

-- Me gustaría mucho enmarcar tu cara ahora mismo -- Ríe Lucifer mientras come su Chlouthorp. 

Alastor traga con dificultad el Chlouthorp, tuvo suerte de que después Lucifer le pidiera un ciervo poco hecho como segundo plato, porque no veía la forma del plato de su esposo. 

-- Me niego a preguntar que es -- Concluye Alastor, disfrutando de su ciervo. 

-- No eres el único al que no le gusta, Beelzebú no lo soporta, dice que es demasiado salado. 

Alastor le mira esceptico y después de cenar se van ambos al balcón de la suite. Alastor tenía una copa de champagne que les habían traído los encargados del hotel y bebía mientras observaba a Lucifer volar rozando el agua. 

-- ¡Al! -- Sobresaltó el rey al pecador, apoyandose desde el balcón por la parte de afuera mientras batía las alas --. Hay un verdadero espectáculo abajo. 

-- ¿En qué sentido? -- Preguntó Alastor mientras tomaba un trago de su copa, esperaba algo como una pelea con botellas rotas o algo por el estilo. 

-- En el oceano, los animales están brillando, como si fueran radiactivos -- Los ojos del rey brillaban, como cuando era un pequeño ángel y se ilusionaba hablando con su padre --. ¡Ven! 

Antes de que Alastor respondiera, Lucifer lo agarró y lo llevo directamente bajo el agua. Alastor abrió los ojos  y pudo ver que el oscuro mar del anillo tenía peces de colores brillantes y vivos, cuando abrió la boca notó como el agua entraba por esta, pero no sentía como sus pulmones se llenaran de agua. 

-- Es... Precioso...  -- Le dice Alastor a Lucifer por sus poderes. 

Lucifer asiente y después de un rato en el mar, volvieron al barco. Cuando ambos se cambiaron y se metieron en la cama, Alastor notó algo extraño en la espalda de Lucifer mientras jugaba a repasarla con el dedo índice. 

-- ¿Luci..? -- El tono de Alastor sonaba preocupado, tal vez solamente no se había fijado antes, pero... 

-- ¿Eso? Lo tengo desde que caí al infierno, no te preocupes. Debe ser una marca del castigo o algo por el estilo. No te preocupes. 

Alastor suspiró más  tranquilo y abrazó a Lucifer por la espalda. 

-- No dejaré que te pase nada... 

Lucifer sonrío y besó a Alastor. 

-- Lo sé... Ni yo a ti...           

Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora