Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~

20. Reunión familiar

Cuando llegaron al infierno, todo el salón estaba lleno, pero no de demonios, allí estaban, por alguna razón, los familiares de Lucifer. Todos, desde Dios a Cassius, estaban sentados esperando el regreso de Lucifer.

- Mierda, reunión familiar - se quejó Lucifer en voz baja mientras subía un poco el cuello de la ropa para que no se le notara tanto la mordedura, aunque la sangre dorada en la boca de Alastor los delataría -. Es realmente necesario que sabores tanto la sangre.

- Pues sí, está muy buena.  

Todos los que estaban sentados en el sofá se sobresaltaron ante la declaración de Alastor y menos Cassius y Leroy, todos pusieron mala cara. Lucifer tomó del brazo a Alastor y lo llevó al otro sofá, donde Charlie y Vaggie también se habían sentado. El rey cruzó los brazos y puso los ojos blancos.

- Bueno, ¿qué queréis? - Preguntó Lucifer secamente. Charlie miraba atentamente a todos sus tíos muy interesada, Lucifer lo notó y resopló antes de presentarlos -. Charlie, estos son tus tíos Joel, Michael, Azrael, Gabriel, Leroy, Galim y Cassius.

- ¿Por qué la mayoría acaban en "el"? - Preguntó Charlie mientras también repasaba el nombre de su padre "Lucifer" pensaba "qué original es Dios".

- Bueno, hemos venido por - empezó Joel - ¡eso es una mordida! - Todos los hermanos se fijaron en el cuello de Lucifer, su cuello de la ropa se había bajado y dejaba ver la profunda mordida que había hecho Alastor. Lucifer la tapó por instinto y todos sus familiares hicieron una mirada fulminante a Alastor.

- Sí, sin duda, es una mordida - se acercó Azrael mientras quitaba la mano de Lucifer de su cuello - y bastante profunda, si me preguntan. 

Lucifer apartó la mano de su hermano y miró fijamente a Alastor.

- ¿Bastante profunda? - Le preguntó en tono irónico a Alastor, este sonrió y Lucifer se volvió a girar hacia su familia - Bueno, eso ya lo sabía. ¿Creéis que no lo sentía?

La mirada de Lucifer, que parecía que obviamente ignoraba lo incómodo que se estaba volviendo la situación.

- Luci, eso puedes decírmelo en tu cuarto, no delante de tus hermanos - le susurró al oído, ignorando que Dios y Joel sí lo podían escuchar. 

- Ejem - sugirió Joel mirando mal a Alastor - ¿sabes que podemos oírte, no?  

Alastor se paró en seco y Lucifer se rio ante su cara. 

- ¿A qué venís? - Preguntó algo insistente Charlie.

- No es motivo suficiente querer conocer al AMABLE novio de tu padre - sonrió irónicamente Gabriel mientras se levantaba y agarraba a Alastor por el hombro y le clavaba las manos.

- Qué, por cierto, ha muerto una señora en Nueva Orleans hace unos segundos. Y adivinad, su cadáver no parecía muy... ¡Entero! Se parecía a algunos que aparecía hace muchos años. En una época que creo que a Alastor le suena mucho - insinuó Azrael.

- Sí, es cierto, es muy amable - quitó las manos de Gabriel del hombro de Alastor -. Y puede que haya un nuevo asesino por Nueva Orleans. No sé qué estás insinuando, Azrael - La cara de Lucifer era adorable, se notaba a kilómetros que mentía, pero Charlie eso lo ignoraba. Alastor se sonrojó y los hermanos recordaron al pequeño Luzbel cuando estaba en el cielo. - Así que ya lo conocéis, ¿os podéis ir?

- En realidad no - negó Joel - sinceramente, este demonio rojo me da mala espina. ¡Además, cómo habéis subido a la tierra! 

- Bueno, te seré sincero, tu opinión me da exactamente igual - aclaró Lucifer - y podemos subir a la tierra porque queremos, si no nos descubren podemos hacer lo que nos dé la gana. Bueno, adiós.