Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~

29. Descontrol de mentiras

Lucifer despertó sintiéndose mareado. 

-- Yo no saldría de la cama aún -- Recomendó Alastor, entrando con un poco de sopa. 

-- ¿Qué me ha pasado Al? -- Preguntó el rey mientras cogía la comida. 

-- Los poderes. Los tienes, pero no los controlas. Y todos se han enterado, Emily la que más. 

-- Mierda -- Se quejó Lucifer antes de poner un pie fuera de la cama -- Mierda, mierda, mierda. 

-- Luci -- Calmó Alastor. 

-- Hay que hablarlo ahora. Hay que dejarlo todo claro. Hay que... 

-- ¡Luci! -- Paró Alastor --. Cálmate, ¿vale? Recuerda lo que dijo Charlie, es asunto nuestro. 

-- Emily ha crecido en un ambiente de mentiras. No debemos mentirle. 

-- ¿No es por su propia seguridad acaso? -- Alastor hizo aparecer sus tentáculos y arrastró a Lucifer a la cama. Pero este desplegó las alas --. Luci. 

-- Sera decía lo mismo -- Negó Lucifer. 

-- Estás demasiado débil Luci. Todo el infierno está bien. Vela por tí mismo. 

El rey dejó de volar y se sentó en la cama. 

-- Bien. Me he estado ocupando de tus deberes estos días. Creo que están bien. Pero Emily me ha ayudado y- 

Antes de que Alastor pudiera continuar, Lucifer hazló el vuelo hasta las celdas del castillo. 

-- ¡Mierda Luci! -- Alastor extendió sus tentáculos e intentó atrapar al rey. Pero este esquivaba todos sus intentos. 

Al llegar a las celdas. Se encontró con Joel mirándo al techo con aburrimiento. 

-- ¡Por Padre! ¿Qué pasa? -- Se sobresaltó Joel. 

Lucifer suspiró más tranquilo. 

-- Dije todo el infierno porque era todo el infierno, Luci -- Se apareció Alastor --. Deberías fiarte más de mí. 

-- ¿Es por la explosión? ¿Qué la provocó? -- Preguntó curioso Joel. 

-- No fue nada -- Negó Alastor. 

Joel fulminó a Alastor con la mirada y dio la vuelta a ambos. 

-- Pues estoy perfectamente, así que podeís iros. 

Lucifer y Alastor salieron de las celdas, justo en le momento exacto en el que el timbre sonó. 

-- Vuelve a la cama -- Intentó convencer Alastor --. Les prometí a los pecados que descansarías. 

Lucifer miró a Alastor y, sacando la lengua afuera, voló hasta la puerta principal. 

Cuando este la abrió. Se encontró con Beelzebú y Asmodeo. 

-- ¿Enano? Se suponía que deberías estar en la cama. Tu novio nos prometió que estarías descansando -- Gruñó esta mirando a Alastor. 

-- Estoy perfectamente. No me digais que la explosión también afectó a vuestros anillos. 

-- Desde luego -- Asintió Asmodeo --. El cielo tiene demasiado poder y ya no les importa nada. Veníamos a hablar con Alastor para que nos dijera tu situación. Debemos hacer una reunión urgente para saber como contraatacar. 

Lucifer se puso algo nervioso. ¿Debería decir que él había provocado la explosión? Por supuesto que no. Los pecados sabían identificar su magia y la magia celestial sin ningún problema.