Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~

16. Tiene que quedar claro

Actualidad 

Desde hacía más de varios meses, por la cabeza de Husk solo pasaba un pensamiento que no tuviera que ver con el alcohol. Ángel. Quería hacer algo por él, invitarlo a cenar o llevarlo a alguna parte. Ya no estaban atados, porque Alastor estaba demasiado centrado en estar con el rey. Pero le daba demasiada vergüenza pedirle salir a una cita decente. 

-- ¿Qué te pasa Husker? -- Preguntó Alastor una mañana en la que fue al bar. 

--Mi cabeza está en otra parte, solo es eso. ¿Qué te apetece hoy?

-- Un Negroni, muchas gracias.

Husk lo sirvió con rapidez y se puso a barajar con su juego de cartas. 

-- Por cierto, tu capacidad de disimulo es... Asquerosa y repugnante -- Sonrió irónicamente. 

-- Me alegra saber que no has perdido tu toque. Pero no tengo porqué decir lo que me pasa. 

-- Mira Husker. Entiendo que jamás hayas tenido una relación seria con nada que este vivo, pero a ángel de verdad le está afectando tu poca demostración de afecto. Dime, después de besarlo, ¿cuántas veces habéis estados solos en una habitación? 

Husk calló y cogió un trapo para limpiar la barra. 

-- Deberías hacer algo, porque es obvio que sientes algo por él. Y sabes que es mutuo. 

-- Es como mínimo gracioso que tú me des consejos románticos, cuando estaba bastante seguro de que eras arroace. 

-- ¿Arro qué? Husker, habla bien. 

-- Déjalo. Al caso. Me daría demasiada vergüenza...

-- Bueno, y si lo haces pasar como si fuera una comida de grupo -- Sugirió con un último sorbo.

-- Explícate -- Pidió Husk mientras limpiaba el vaso.

-- Le decimos a Charlie que haga una comida, pero en realidad, es una cita para vosotros dos. Así parece algo disimulado. 

-- ¿Y si se marcha al saber que solo somos nosotros dos?

-- Husker, eres tú y es Ángel. 

-- Está bien, háblale a la princesa y veamos que tal sale.  

Alastor asomó su característica sonrisa y se levantó del bar. 

A Charlie no le hizo mucha gracia al principio, pero al enterarse de que era una cita para Husk y Ángel, accedió a ayudar. 

-- ¿Voy a tener que pagar yo el sitio?

-- ¿Te crees que Husker tiene un céntimo? -- Preguntó irónicamente Alastor. 

-- Me tendrás que devolver esto Alastor -- Dijo mientras sacaba su monedero. 

-- No hay problema. Solo... Tú di que es un sitio elegante para que Husker tenga que arreglarse. 

-- Tengo varias ideas. 

Esa misma tarde, Charlie reunió a todo el grupo para comentarles la idea, pero, obviamente, todos habían sido avisados del plan de Alastor con antelación. 

-- ¿Qué os parece? -- Preguntó Charlie --. La cena es esta noche. 

-- ¿¡Esta noche?! Maldita sea Charlie, no me da tiempo a comprar nada -- Se quejó Ángel. 

-- Estoy segura de que tendrás algo -- Relajó Cherry --. Además, tú siempre vas divino. 

-- Gracias Cherry. Eres la mejor amiga que nadie pudiese tener. Voy a probarme ropa, ¡nos vemos!