Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~

10. ¡Grandes noticias!

La pesadillas se volvieron demasiado recurentes, y Alastor acabó teniendo siempre un chocolante caliente listo para cuando la pesadilla se volviera demasiado horrible y poder despertar a Lucifer. 

El mayor problema de aquellas pesadillas era que, aunque a la mañana siguiente las tuviera frescas, por la noche se olvidaba de que era una pesadilla y se repetía el ciclo vicioso, y tenían claro que ningún psicólogo del infierno podría ayudarlos, porque Lucifer era un ángel, después de todo, aquello estaba en su organismo físico y psicológico. 

Así que cuando aquella noche Alastor sintió que todo iba bien y no sentía perturvaciones en el sueño de Lucifer, se tranquilizó, pero decidió que a la mañana siguiente pasarían un día tranquilo, como debería ser, y no estresado con los asuntos de la guerra contra el cielo, que probablemente perturvaría las pesadillas, y para su suerte, Charlie también tenía en mente un día tranquilo. 

-- No te preocupes Al, no voy a agobiar a papá, de verdad parece estar mal... -- Admitió Charlie --. Necesita calma. 

Así que aquel día, todo el grupo Hazbin comió en el restaurante de Alastor, evitando cualquier tema de conversación relacionado con la guerra. 

-- ¿Otra vez este plato? -- Se quejó Joel, que llevaba recibiendo lo mismo tres semanas seguidad --. ¿Pasa algo arriba? 

-- El rey no se encuentra bien -- Vi se lo dijo, porque después de todo, era un secreto a voces en el castillo --. Pesadillas frecuentes y muy horribles, según su esposo. 

Joel arqueó una ceja, y mientras se comía en silencio la comida, reflexionó sobre aquello. 

-- ¿Está embarazado? -- Preguntó directamente. 

-- ¿Qué? -- La cara de Vi era de confusión absoluta --. ¿Por qué dices eso? 

-- La serafín de la fertilidad, que me crió, me dijo que podía pasar que durante el embarzado se tuvieran pesadillas muy vívidas. 

Joel lo dijo con total normalidad, hasta que su instinto de hermano se activó con Lucifer, después de años, y se hizo una furia pensando en que Alastor había tenido relaciones con su hermano. 

-- ¿Pasa algo? -- Preguntó Vi, extrañada por la cara de Joel. 

-- ¿Tú tienes hermanos? -- Preguntó Joel, Vi negó --. Entonces no puedes entender mi enfado. 

Vi le miró, duramente, no era la primera vez que Vi le mandaba aquella mirada a Joel, pero estaba vacía, no como las de furia normal que le mandaba la imp al arcángel. Este se calló y le devolvió el plato a Vi. Marchádose para devolver el plato a la cocina de palacio, quedando solo de nuevo. 

-- ¿Jodiendolo de nuevo? -- Preguntó Astaroth, con una sonrisa descarada, para después ponerse serio --. ¿Qué te he dicho de encariñarte? 

-- No me encariño, es odiosa y siempre me estrangula en su mente cuando me mira. Pero al menos me habla del mundo exterior y no me habla como si fuera un imbécil. 

-- No lo hago como si lo fueras, lo eres. 

-- Jódete Astaroth, si padre viera... 

Los ojos de Astaroth se volvieron sangre pura y cerró un puño, haciendo que su boca echara fuego.

-- Tu queridísimo Padre no verá nada, olvidate ya de él. Y como te vuelva escuchar hablar de él, devoraré tus entrañas, eres facilmente reemplazable. 

Joel se paralizó y asintió, a si que cuando Vi volvió, solo observó a un Joel paralizado, como un perro asustado o un gato en medio de la carretera. 

En el restaurante, todo estaba bien, Lucifer disfrutaba de charlas con todo el mundo, que sabían que debían evitar aquel tema por encima de todo, y más importante. Todo parecía estar bien, incluso cuando aparecieron Lute y Adam de sorpresa. 

-- ¿¡Eso son bebés!? -- Se sobresaltó Angel -- ¿Cuánto tiempo tienen? 

-- Un año y varios meses -- Contestó orgulloso Adam. 

Mientras ellos estaban ensimismados en una conversación, Lute se acercó a hablar con Lucifer. 

-- Su Majestad, me contarón de sus pesadillas... -- Admite Lute -- ¿A considerado hacerse la prueba de embarazo? 

La sala calló, aquel comentario les pilló desprevenidos a todos. 

-- ¿Por qué papá debería..? -- Empezó Charlie. 

-- "Las pesadillas vívidas pueden ser síntoma de embarazo" -- Recordó Lucifer aquello que Sera les repetía como un mantra. 

-- Exacto -- Asintió Lute --. No sé si se sienten preparados, pero casi llevan seis meses de casados, y llevan viviendo juntos mucho tiempo, y con los libros de paternidad que me pidió Alastor supuse que lo estaban buscando. 

Lucifer asintió y lo pensó profundamente, tener más hijos era una enorme responsabilidad, pero si en verdad todos aquellos cambios de humor eran por culpa del embarazo, que era algo que no podía descartar, tal vez si estaba preparado de nuevo. Pero miró a Alastor, que parecía tene una extraña luz en sus ojos. 

-- Padres... Luci, ¿estamos listos para? 

Lute le tendió un test de embarazo que había traído con ella y se lo tendió al rey, que fue directo al baño del restaurante. 

-- Joder, buena vida sexual, entonces -- Alagó Angel --. Y ahí tienes a Charlie y Vaggie, las mejores mujeres casadas de todo el infierno. 

Vaggie le sacó la lengua en señal de respuesta a la broma de su amigo, pero Alastor estaba dando vueltas, es cierto que quería ser padre, pero no sabía si tenía la estabilidad propia para cuidar a un bebé, ya se había leído varios de los libros de Lute, y pedían que el padre o madre fuera lo suficientemente consciente de su alrededor para criar a un hijo, tal vez no estaba preparado, porque cuidar a un niño no era lo mismo que estar una tarde de canguro. 

-- Lo harás bien -- Calmó Emily --. Lo hareis bien. A mi me ayudasteis, sé valerme por mi misma y tener opinión propia gracias a ambos, y sé apodar los pies sobre la tierra gracias a tí. Aspiro a grandes cosas, pero voy por pasos porque me lo habeis enseñado así. Serías un padre estupendo. 

Después de unos minutos que se sintieron eternos, Lucifer salió del baño con el test de embarazo, y antes de decir nada, abrazó a Alastor y se giró a ver a Lute. 

-- Tu regalo servirá -- Anuncia, enseñando el test de embarazo, probocando un júbilo colectivo.

-- Voy a ser padre... -- Repitió Alastor. 

-- Y lo harás excelente -- Animó Lucifer, dándole un beso.