Radioapple ~Salvarse a uno mismo de la destrucción~

47. Día padre e hija

-- ¿En serio vas a sacar tiempo para mi? Falta poco para tu boda y- 

-- Un ángel siempre saca tiempo para todo -- Recita Lucifer, acompañado por Alastor. 

Charlie sonrie y abraza a su padre. 

-- Así que supongo que hoy tengo tarde sola en el castillo -- Bromea Alastor --. Creo que me gustaría una recompensa cuando vuelvas.  

Lucifer suspiró, pero mentalmente le dijo que "ya verían" cuando vuelva. Así que ambos, Charlie y Lucifer, se fueron del castillo, listos para pasar un día padre e hija. 

-- Papa... ¿Cómo eras tú de pequeño? Es decir... Supongo que tú y Alastor tendreis hijos, y no sé si de pequeña era como tú... 

-- De pequeño... Era más como tú ahora, pero sin duda era más rebelde. Rebelde comparado a otros ángeles, claro. Supongo que no era tan difícil sospechar que me pasaría lo que me pasó. 

Charlie le miró interrogativa, no entendía muy bien a lo que se refería su padre, y cuando llegaron a una cafetería y ambos pidieron algo de tomar, Lucifer explicó. 

-- Tú tío, Galim, puede ver el futuro, y justamente descubrió ese poder conmigo, cuando me vio básicamente haciendo que el mal llegara a la Tierra, así que cuando esto se descubrió, me pasaba el noventa por ciento del tiempo bajo en ojo de Dios. Así que me volví un poco reboltoso para intentar que mi... Que Dios me dejara tranquilo. 

-- Y lo conseguiste... 

Lucifer negó con la cabeza. 

-- Fue una suerte que pudiera ir a la Tierra, en realidad, ni siquiera sé quien me dejó ir, pero creo que no fue su mejor idea, al menos para el cielo. 

-- Espera... ¿Y quién te dejó bajar entonces? -- Preguntó curiosa Charlie. 

Lucifer trató de recordarlo, pero no era capaz, sabía que no fue ninguno de sus hermanos, menos Padre o Sera, era un misterio hasta para él mismo... 

-- ¡Joel! -- Apareció Alastor en la celda con un poco de comida. 

-- Mira quién ha venido... El ciervo rojo de los cojones.

-- Ya me arrepiento de haber bajado -- Suspira Alastor, dejandole la comida --. Escuché lo que les hiciste a algunos de nuestros guardias, no es muy angelical de tu parte. 

-- A veces estoy hasta yo estoy harto de portarme bien, demonio.

Alastor miró dentro de la celda, estaba hecha un desastre, sobretodo el suelo, que estaba lleno de sangre y moho. 

-- ¿No te da asco tener todo así? Hasta Lilith sigue mandando cartas quejandose de la cárcel. 

-- ¿Lucifer ve esas cartas? -- Pregunta curioso Joel, era la primera vez que alguien del castillo bajaba. 

-- Ve que son de Lilith y las quema -- Sonríe Alastor. 

-- Lógico -- Joel mira hacia otro lado y luego coje su plato de comida -- ¿Te vas ya? Tengo cosas que hacer. 

Alastor le miró exceptico y salió de la carcel del castillo, pensando que si tenía hijos con Lucifer, bloquearian las celdas siempre, porque Joel no estaba cuerdo, para nada cuerdo.

-- Papá, ¿en serio no echas de menos nada del cielo? Es decir... ¿Cómo se supone que funciona la herencia de poderes? 

Lucifer no era capaz de entender como su hija podía preguntarle aquello cuando estaban en una montaña rusa a kilómetos de tierra firme, obviamente el LuLu World. 

-- Charlie, al menos, con mi padre, él mismo eligió quien heredaba cada poder. Y no sé si echar de menos es la pala- 

Pero Lucifer fue cortado por una enorme bajada, que con la que toda la gente que también estaba en la montaña rusa, se convirtió en un enorme alboroto de gritos. Claro, Lucifer estaba acostumbrado a las grandes alturas y grandes bajadas, así que la atracción no tenía un gran efecto en él. 

Cuando ambos bajaron de la montaña rusa y se pusieron a comer en un pequeño puesto de hamburguesas. 

-- Lo que te decía -- Continuó el rey --. Pero yo no creo que pueda elegir los poderes que mis hijos puedan tener, no pude hacerlo contigo, por ejemplo. 

-- Pero ya sabes -- Se detuvo Charlie de comer para mirar a su padre y hacer comillas --. No tenías "esos" poderes. 

Lucifer suspiró, Charlie tenía razón. Los poderes que tiene su hija son como los suyos propios, pero a diferencia de su hija, su nivel de poder no depende de sus emociones. Pero ahora que era capaz de manejar tanto poderes de cuando era ángel, aunque no lo pareciese, como los infernales y los de dios, es lógico pensar que junto a los de Alastor, tal vez si pueda seleccionar los poderes de más hijos, si es que llega a tener. 

-- De todas formas, no me gustaría elegirle los poderes a nadie, por ejemplo, hay veces que siento que mi padre eligió mal los poderes de gente como Cassiel. Es una pena que sea el ángel de las emociones y no de las invenciones. Suele tener la cabeza muy fría para las decisiones.

Charlie asintió, pensando que tal vez ella debería tener los poderes angelicales de su padre, pero recapacitando cuando recuerda sus problemas de ira. 

-- ¿Cuales eran tus poderes de ángel? Además de volar digo. 

-- Cosas como... Medir la felicidad y el amor de la gente, crear estrellas diminutas y provocar felicidad. Era un ángel algo básico, si lo piensas bien, pero ganaba en astucia. 

-- Tú siempre ganas en astucia, papá -- Se burla Charlie. 

Aquella noche, después de que Lucifer se despidiera de Charlie en el hotel y este se teletransportara al castillo, Emily fue directa a la habitación de batalla. Que en realidad era la antigua habitación de Alastor. Allí habían llevado tambien a Angel y Husk, sería más fácil convencer al rey si eran un grupo más amplio. 

-- ¡¿Estas loca Charlie?! -- Gritó Angel -- ¡No podemos enfrentarnos al cielo, nos falta poder! 

-- Esa es la cosa, no somos solo nosotros, Angel, tambien pueden ser goetias u otros pecados. Terminar lo que ellos empezaron, volver a la última batalla -- Calmó Charlie. 

-- El Armagedón... -- Pensó Vaggie en voz alta, la idea le había rondado por la cabeza varias veces, cuando estaba viva e iba a casa de su abuela siempre le contaba del Armagedón, el fin del mundo y la batalla final entre el bien y el mal. 

-- No. Porque no la libraremos en la tierra, si no que atacaremos al cielo directamente -- Rectifica Emily, que había estudiado sobre el Armagedón desde hacía años. 

-- Hay que decirselo a tu padre -- Dijo directamente Husk --. Pero, ¿qué pasa con Pentius, Cherry y... 

Husk estaba pensando en Molly, en el daño que le haría a Angel perderla, y además de que ya se había acostumbrado a su copañía. 

-- Se quedarán aquí abajo, no dejaremos que caigan nuestros cercanos. Nadie que lo no merezca.