Moonboys x Reader Advertencia: Steven Sof!Dom, Marc dominante, Jake dominante, sexo oral (mujer recibiendo) cum eating (consumo de fluidos después de un orgasmo), sexo vaginal sin protección (no sigan este ejemplo. Usen protección), restricciones para las manos, un poco de humillación...creo, jalar el cabello, marcas, ahorcar, sobreestimulación, fingering (masturbación femenina), nipple play, múltiples orgasmos. My god, que he hecho 😰
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—¡STEVEN!—. Gritaste, aferrándote a las sábanas con fuerza, mientras que tú novio te embestía de forma rápida y precisa, chocando contra tu punto sensible una y otra vez, haciéndote sentir en la nubes.
—Eso es...si, preciosa, sigue gritando...—. murmuró, sosteniendo tu cintura con su mano derecha mientras que la otra estaba estimulando tu clítoris de forma que te estremecieras abajo de él.
Todo había comenzado por un simple comentario de que no serían capaces de cogerte hasta quedar sin voz. Oh, mala idea.
Ahora, el que se supone que era al más "Dócil" de los tres te tenía a su merced, gritando su nombre mientras te intentaba sacar el segundo orgasmo de la noche.
Por otro lado, Steven no dejaba de susurrar palabras de aliento y deseo, mientras sentías que su respiración pesada se mezclaba con la tuya. Su mano en tu clítoris se movía con una habilidad que te hacía estremecer, y sentías cómo te acercabas al borde una vez más.
—No pares...—. Imploraste, sintiendo las oleadas de placer que crecían dentro de ti, amenazando con desbordarse. Steven sonrió contra tu cuello. Sus movimientos se volvían aún más intensos y precisos.
—Calma, no tengo intención de hacerlo..—. Respondió con voz ronca y con ojos llenos de lujuria y adoración. Y entonces, con una última embestida, te llevó al límite haciendo que tu cuerpo se retorciera bajo el suyo mientras gritabas su nombre una vez más.
—¡MMIERDA!
Tras pasar tu orgasmo, Steven te dejó caer en la cama para ponerse entre tus piernas.
Tú, lo miraste desde tu posición, y él te dirigió una mirada juguetona. Luego, lamió tus pliegues con devoción, como si fuera una persona que no hubiera comido en meses y tú eras lo que lo salvaría de la perdición. Te estremesiste ante el calor de su boca, colocando tu mano en su cabello rizado, tirándolo y enredandolo entre tus dedos. Esto le hizo gemir en tu intimidad, esparciendo vibraciones por todo tu cuerpo, haciendo erizar tu piel. Literalmente Steven estaba con su rostro enterrado ahí. Temiste por él, debido a que no había mucho espacio para tomar aire, pero Steven parecía no importarle en lo absoluto. Su lengua jugó con tu clítoris, sobreestimulando la zona ya sensible, ocasionando que en un breve lapso de tiempo, te corras en su boca.
Obviamente que el aprovechó la situación, tragando todos tus fluidos como si fueras la cosas más dulce que probó en su vida.
—Eres... perfecta, Querida—. Susurró ya estando su rostro a la altura del tuyo. Besó tus labios con devoción, ocasionando que probaras el sabor de su boca y tus fluidos combinados.
