30. Abril

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Miri: tienes una cita!!!!!!

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Miri: tienes una cita!!!!!!

Rodé los ojos. Había cometido el grave error de decirles a las chicas todo lo que había pasado con Andrew la noche anterior, desde las amenazas de Mara, pasando por el baile con Drew y finalmente la larguísima conversación que habíamos tenido en el río. También les había dicho que me había propuesto quedar por la tarde y, como era de esperar, Miri ya se estaba haciendo su película digna de Hollywood.

Carlota: que rápida va la cosa, estoy orgullosa de los dos :)

Miri: sabéis que significa noo?? Pronto hay casamiento.

Claudia: me pido ser dama de honor!!

Miri: tú serás la niña de las flores :)

Miri: Carlota y yo seremos las damas de honor

Abril: OS QUERÉIS CALLAR PESADAS?????!!!!!!

Abril: NO es una cita. NO. ES. UNA. CITA.

Claudia: lo q tu digas...

Bufé contrariada. Andrew me había mandado un mensaje diciéndome que me pasaría a buscar sobre las cinco; faltaba muy poco para que llegara, así que había estado hablando con ellas para intentar tranquilizarme pero no sirvió para nada ya que me pusieron aún más nerviosa con sus tonterías.

Abril: no debería haberos dicho nada, pesadas.

Carlota: a las amigas se les cuenta todo

Miri: hasta cuando vas a cagar :)

Abril: la próxima vez que vaya a cagar os mandaré una foto

Abril: así os quedáis más tranquilas.

Abril: voy a prepararme y os lo repito: NO ES UNA PUÑETERA CITA.

Carlota: que vaya bien!! Ya nos contarás :)

Claudia: si se porta mal tíralo al río.

Miri: usad protección!!!

Cerré el grupo que tenía con las chicas agotada. Hablar con ellas a veces era como hablar con una pared. Me molestaba un poco que hablaran así respecto a mi relación con Andrew; como si no se acordaran de que yo estaba saliendo con Marc.

Aunque para ser sincera, la noche anterior yo me misma me había olvidado de que tenía novio y eso empezaba a asustarme un poco porque no sabía qué me estaba pasando con Andrew. Obviamente quería una amistad con él, sin embargo, empezaba a darme cuenta de que tener una amistad con él sería algo difícil si seguía teniendo pensamientos impuros.

A las cinco en punto me mandó un mensaje diciendo que ya estaba abajo y que fuese saliendo ya. Me había vestido cómoda porque me había dicho que visitaríamos buena parte de la ciudad. Estaba nerviosa, no podía evitarlo. No sabía la razón de mi nerviosismo, ya que no era la primera vez que quedaba con Andrew a solas, sin embargo sentía una presión en el estómago desde que me había dicho que estaba abajo esperándome.

Siempre nos quedará Edimburgo #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora