━ 𝑰𝒏𝒇𝒂𝒏𝒕𝒊𝒍 ✧ 𝑴𝒊𝒏𝑺𝒖𝒏𝒈

☆ DOS

Jisung y Felix palidecieron en ese momento. El par odiaba hacer trabajos por separado. Era una realidad que, cuando los profesores anunciaban estas tareas, alguno de los dos siempre agarraba la mano o el brazo contrario, hasta la manga de alguna sudadera, impidiendo que de este modo, se llevasen a alguno, por si las dudas.

Pero esta vez no fue así. La mirada no fue de felicidad, sino de confusión extrema y mucho mas, por parte de Jisung. Estaban asustados, completamente asustados. No se hablaban con nadie mas, solo ellos dos, y luego se unía Jeongin en el almuerzo, pero eso era todo.

Al menos debía convencer a su compañero, haría el trabajo él solo y pondría el nombre ajeno, y todo acabaría bien, aprobando y sin pasar malos ratos. Fácil. Sabia con todas las letras que eso estaba realmente mal, ¿pero qué debía hacer? solo se estaba adelantando a algo que ocurriría.

—Comenzaré con las parejas... Kim Nayun y Wang Yiren.

Jisung escuchó los gritos de las chicas que estaban detrás de él, entonces largó todo el aire que estuvo conteniendo por estos segundos, por ende, las esperanzas de que les toque juntos, creció.

—Jihan y Younghoon. Hyunjae y Chanhee —Jisung giró su cabeza para mirar a las dos parejas recién mencionadas.

Sus esperanzas estaban al cien por ciento, así que sonrió.

—Seo Changbin y Lee Yongbok —ambas sonrisas se desmoronaron, y los dos se miraron mutuamente, totalmente tristes—. Lee Minho y Han Jisung.

¿Por qué con el nuevo? ¿Por qué con el que había repetido de año? Agachó su cabeza, ¿cómo podía ser así?

La profesora Taeyeon sabia perfectamente como eran los demás alumnos con el rubio, pero pensó que quizá era hora de un cambio y que todos aprendiesen a adaptarse a todos. Por ello armó a las parejas en base a las personas que le resultaba hacer amigos fácilmente, y a aquellos que no. Dejó juntas a las que veía que se separaban y tenían otros amigos, es decir, que salían de su circulo de amistad, algo que no pasaba con Jisung y Felix, por eso, los separó.

Además de que escuchaba o le hacían llegar ciertos comentarios de parte de Jisung, de su forma de vestir, de su personalidad. Lo tomaban como a un niño, y eso debía acabar, tenía que ser tomado como el adulto que era.

Era hora de normalizar las mentes de todos en esa escuela, para que todos se acepten tal y como son, solo esperaba que otros profesores también capten el plan que tenia.

Jisung, ni bien escuchó su nombre, dejó de prestar atención automáticamente, solo sentía como la voz de la profesora retumbaba en su cabeza. Con valentía, pero con temor a la vez, deslizó su vista lentamente hacia a aquel chico nuevo y él solo miraba su celular, daba por seguro que ni siquiera escuchó lo que señorita dijo.

Al tocar el timbre, todo mundo salió disparado de la clase, parece que se cansaron de la larga explicación de la modalidad de evaluación, que en simples palabras, se trataba de dos trabajos bastantes largos, con muchas preguntas y hasta maquetas, las respuestas de cada una las darían con el avance de las clases, y los trabajos se entregarían en cada semestre. Si aprobaban los dos trabajos, se aprobaba la materia.

Todos estaban ya en la cafetería, pero él tenia que esperar a Felix, ya que fue al baño. Así que lentamente se fue acercando hacia el área de los casilleros, específicamente al de Minho. Bueno, él no se acercó, sino que lo siguió, porque no sabia como llamarlo, o si este iba a detener su paso ante su llamado para hablarle. Así que una vez lo vio abrir su casillero, se detuvo detrás de él y se aclaró la garganta.

Minho era alto y tenia un cuerpo corpulento, y de ahí se desprendía un aura totalmente intimidante, porque así se sentía, intimidado por alguien que nunca le hizo nada. Porque sí, lo conocía, pero solo de vista, jamás habían cruzado palabra alguna, lo único que sabia de él era que compartía amistad con el chico que siempre lo molestaba, pero nunca estaba junto a su grupo. Solo los veía reírse en la salida del establecimiento. 

Podía decirse que los mas unidos  a Minho, era Changbin y hyunjin, el ultimo era quien nunca había repetido de año. No solo eran amigos ellos tres, sino que iban al mismo equipo de basquetbol, al igual que Wonwoo y su grupo, porque así era, en donde mandaba él, sus amigos iban.

—Hola, hyung...

Minho escuchó como una voz lo interrumpía. Con su semblante totalmente serio, se giró hacia la persona, y vio a quien no quería ver, al menos no en ese día, suficiente tenia con ese trabajo, que debía aprobar sí o sí. Y cuando lo vio, largó un suspiro y sonrió con sorna, mientras apartaba la vista y cerraba su casillero. Genial.

—¿Qué quieres, niño?

Lo conocía, claro que sí, sus amigos se solían reír de él en los vestuarios siempre que salía el tema. Él no participaba mucho, pero sí escuchaba y reía de vez en cuando, también le resultaba un poco gracioso como era y como solía vestirse.

Como ahora, el mayor pasó sus ojos de arriba hacia abajo, notando lo ridículamente que estaba vestido, con esa cosa en la cara y en el cabello, ¿acaso no tenia un espejo?

Patético.

—Es que... es que vengo a habar del trabajo... —musitó con la cabeza gacha.

—Mas alto que no te escucho —ordenó mientras cerraba su mochila y se la colocaba en el hombro, para luego apoyarse contra los casilleros y se cruzaba de brazos. Nunca apartó la vista de Jisung.

—Es sobre el trabajo —dijo esta vez un poco mas alto—. Lo puedo hacer solo, no me molestaría poner su nombre, si es que no quiere estar conmigo.

—No, no quiero —espetó y Jisung levanto su cabeza, encontrándose con los orbes negros de Lee—. Pero debo hacerlo, mas si quiero aprobar todo e irme de esta mierda de escuela. Quedamos en tu casa, la mía es un chiquero.

Dijo por último, girando su cuerpo para irse, pero sintió como alguien le agarraba de la chaqueta y se volvió hacia él, un poco enojado, odiaba que lo tocasen.

—Pero si no sabe donde queda mi casa...

—Me las arreglaré para llegar hoy, en la tarde —lo observó una vez mas, para notar como lo soltaba, agachó su cabeza y unía ambas manos, lleno de nerviosismo. Sonrió con burla y se retiro de ahí.

Ridículo y patético. Pensó Lee.

Lindo. Se dijo a sí mismo Jisung, quedando en su cabeza atrapada la imagen de su precioso rostro.