Capítulo 50: El secuestro de Aurora, (Parte II)

7.7K 644 92
                                    


2/2

Capítulo 50: El secuestro de Aurora, (Parte II)

Eros Dunkel

Mi abuelo mandó a llamarme a su oficina principal, para que le contara lo que estaba ocurriendo, y como no, tenía que aguantarme sus desplantes y comentarios sarcásticos de Aurora y lo indisciplinada que era.

—Permiso, príncipe Eros Dunkel —me llamó uno de los de seguridad tocando la puera—, han dejado este sobre pegado en uno de los muros.

Lo tomé y lo abrí rápidamente, leyendo lo que decía con pluma azul:

Aurora Dunkel está en buenas manos, ahora me pertenece. Pronto cobraré lo que quiero por ella. Con cariños, Igor Ivankov.

Arrugué la carta en mi puño, y se la pegué por el pecho al de seguridad.

—El hijo de puta de Ivankov la tiene —solté enojado.

Debí suponer que él no se quedaría tranquilo, no tras el atentado de Dubai, no tras la advertencia que le envié.

Maldita sea.

—Tienes que encontrarla o darla por muerta, además de que nuestros tratos y vínculos con la familia de los Lissandro se pueden ir a la mierda —dijo mi abuelo.

Como no, a mi abuelo; el rey solo le importaban los vínculos con Carmelo y su maldita familia de mierda. Me fui de ahí necesitando realmente estar solo, fui a mi oficina para tomarme un whisky, esta sería una noche larga mientras planeaba qué hacer y a quién despedir, tendríamos que cambiar todo el equipo de seguridad, presentía que los traidores estaban metidos dentro del castillo.

Entró Mónica a la habitación, joder lo que me faltaba.

—¿Qué haces aquí? —gruñí sirviendome un whisky seco.

Ella caminó hacia mi escritorio y lo golpeó con el puño enfatizando su molestia.

—¿Cómo te atreves a pavonearte con ella y defenderla? —soltó.

—¿De qué hablas? —repliqué girando los ojos.

—Sabes muy bien que hablo de la amiguita de Aurora; Eva.

No podía soportar esto, no ahora.

—Vete, ya tengo muchas cosas para aguantarte.

Ella evidentemente no se fue.

—¡Si Aurora muere será tu culpa! —me echó en cara.

Fruncí el ceño.

—¿Mi culpa? —repliqué sintiendo que el dolor de cabeza se intensificaba.

—Sí, por ser un hijo de puta —se acercó a mí y me dio una bofetada.

Perdí los estribos y perdiendo el control la agarré del cuello, ella jadeó ampliando los ojos sorprendida, como si no se esperara que reaccionara así, pero ya me tenía harto.

—¿Acaso fui yo la que desde un principio quiso practicarse un aborto? —repliqué entre dientes.

—¡Suéltame! —susurró en un hilo de voz.

Tan fácil que sería romperle el frágil cuello... La solté y ella se echó hacia atrás recuperando el aliento.

—¡Qué ganas tengo de que mueras! —gritó y tosió.

—Yo también espero el día en el que ya no existas —repliqué.

Ella me pareció fulminar con la mirada y dándose media vuelta se fue. Me senté en la silla y pasé una mano por mi cabeza sintiendo que me iba a explotar, tome de mi whisky sintiendo como me quemaba la garganta. Mi amigo Martin tocó la puerta dos veces y entró.

—¿Estás bien? —preguntó—, escuché los gritos de tu esposa.

Bebí de mi whisky otra vez hasta casi acabarlo.

—Está insoportable —repliqué.

—Se terminarán matando.

Giré los ojos y me bebí el resto de mi vaso para levantarme e ir hacia mi habitación, estando ahí nadie podría molestarme, sin embargo cuando pasé por el lado de Martin, le di dos palmadas en el hombro y murmuré:

—Sé que la puedes consolar.

Me fui de ahí necesitando encontrar una solución a este desastre, sabiendo muy bien que él tenía una aventura con Mónica, pero de alguna forma se lo debía, ellos siempre se amaron pero tuvo que casarse conmigo. Supongo que no todos tienen sus finales felices, sino finales de mierda.

Mónica Dunkel

Lancé las cosas que estaban sobre la peinado y todas cayeron al suelo. Maldito, maldito el día en que lo vi, maldito el día en que nos casaron y me ataron en esta mierda llena de sufrimiento. Yo no era un monstruo, ella era mi hija, aunque cada vez que la veía solo pensaba en que debió morir, que debió ser hombre, que simplemente no debió existir, que por su culpa, ahora yo estaba maldita en esta familia.

Tocaron la puerta y la abrieron, Martin se asomó un poco.

—¿Puedo pasar? —preguntó y sin esperar respuesta entró a mi habitación cerrando la puerta a sus espaldas.

No esperé a que dijera nada, tomé el dobladillo de mi vestido y me lo alcé hasta quitarmelo por la cabeza quedando tan solo en mis bragas.

—No hables. —le advertí.

Tomé la mano de Martin y lo empujé a la cama sentandome sobre él mientras mi boca iba a la suya, sus manos fueron a mi culo y me apretaron, necesitaba esto, necesitaba olvidarme de todo, como siempre él lograba hacer...

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

************************************************************

Ay pero que esjessssstoooooo??? jajajajajaja las cosas estan por dar un giro jiji leo teorías :D nos leemos el viernes :D por cieeeeeeertooo pregunté por instagram si querían que Aurora tuviera una historia aparte, he estado haciendo portadas, y pronto lo subiré y subiré la historia de Aurora:D

instagram: Ysarisareinamoo

La venganza del rey (+21) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora