Epílogo
Eva Jenell
Entré con el largo vestido de lentejuelas brillantes por todo el pasillo lleno de guardias armados sólo personas de alta jerarquía y aprecio al rey. No entendía nada de lo que estaba pasando más que el rey Román había traicionado a su propio hijo Federico para tomarme como esposa al saber que yo estaba embarazada.
Este bebé literalmente me había salvado la vida de esta familia que luchaba por el poder del reino.
Federico no pudo hacer nada más que saber que su padre nunca dejaría que nadie tomara el trono porque él sentía que le pertenecía solamente a él que él debía castigar a todos por pensar que él era malo y en su mente retorcida él creía que tenía que castigar a todo el mundo que lo odiara reprimiendo y asustando a los demás.
Cuando llegué frente a él detuve las náuseas que me quedaban mi estómago revolviéndose en una sensación horrible junto con mi vientre dónde el feto que estaba en mi vientre se movía de un lado a otro ante las heridas de mi abdomen sabiendo que esto era una atrocidad, casarme con el que podría ser su bisabuelo. Tragué pesadamente saliva tomando las manos arrugadas de este hombre, sus anillos de oro adornaban todos sus dedos su rostro seco y especulativo mirándome con desdén sabiendo que yo solamente era una pieza más de su ajedrez.
El padre hablaba, pero yo no le escuchaba, el rey repitió los votos y yo también los repetí, porque esta era supervivencia, esto era vivir o morir, tal y como me había dicho Eros, que hiciera todo lo que pudiera hasta escapar. Estaba secuestrada en otro país sin posibilidad de vivir o de devolverme al mío porque todo esto se convirtió de mal en peor, ni siquiera pensaba si mis padres sabrían de esto que yo estaba en problemas aunque debían saberlo, ya habían pasado demasiados meses cuando solo me iba a ir un mes, y no había ninguna señal de mí.
Nunca debí dejar que mis sentimientos me hicieran tomar decisiones que estaban destruyendo mí vida ahora.
El padre le preguntó al rey Román si me aceptaba como esposa, él aceptó, el padre se volteó hacia mí, sus ojos especulativos cuando dijo:
—¿Acepta usted al rey Román como su legítimo esposo hasta que la muerte los separe?
Sintiendo mi voz seca y al borde del pánico susurré:
—Acepto.
—Por el poder que me ha dado el reino de Belmia, los declaro maridos y y mujer. Puede besar a la novia.
El rey Román Dunkel se acercó, sentí que olía a muerte, olía azufre como el mismo Satanás.
Sus labios tocaron los míos y fue como si hubiera tocado los labios de la misma muerte.Todos comenzaron a aplaudir y entonces él se separó para darme espacio, me volteé hacia los invitados saludando la nueva unión ceremonial, mientras todos se arrodillaban delante de mí, dos de los guardias se acercaron y entonces me ajustaron la corona de oro encima de la cabeza. Forcé una sonrisa cuando todos se levantaron y dijeron:
—¡Salve a la reina Eva Dunkel!
La ola de aplausos se hizo resonar en todo el lugar y fue solo un pestañeo cuando se escuchó la detonación. Dos ruidos secos de un arma, y luego el impacto que desgarraba mí vestido y me hizo caer al suelo, todos empezaron a gritar y a dispersarse, los guardias tomaron las manos de Federico y le quitaron el arma. Llevé las manos a mí vientre reabriendo las heridas anteriores... Sangre.
Fin del libro 1.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
***************
¡PERO QUE ES ESTOOO!!!!! YSARIS PERO QUE?! jajajsh gracias por acompañarme al viaje del libro 1, nos vemos en el 2 "La maldad del rey" siganme si quieres saber qué ocurrirá, nos leemos allá.Instagram: Ysarisareinamoo
ESTÁS LEYENDO
La venganza del rey (+21) [Editando]
RomanceEva descubre que su novio la engaña de la peor manera; embarazó a su hermana, así que despechada decide emborracharse y acostarse con un desconocido que conoció en un bar. Semanas después de graduarse, su mejor amiga la convence de irse de vacacion...