Capítulo 56: El castigo de la printsessa
Aurora Dunkel
Pensé que impactaría contra un fondo que me rompería los huesos y me daría una muerte instantanea, sin embargo, no fue así, apenas caí de la ventana mi vestido quedó enganchado y quedé colgando pelrosamente hacia afuera, los guardias fueron a rescatarme rapidamente y apenas estuve a salvo me hice la desmayada para evitar el castigo o cualquier cosa que pudieran hacerme por evitar escapar.
Me llevaron a otra habitación, entreabrí los ojos ligeramente cuando me acostaron en lo que parecía ser una cama y me sobresalté en el momento que me encadenaron de pies y brazos a los laterales de la cama, empecé a forcejear para que me soltaran cuando de repente entró Igor a la habitación oscura, su mirada ensombrecida; estaba evidentemente enojado cuando se detuvo a los pies de la cama. Los sirvientes salieron dejandonos solos, joder, tragué pesadamente saliva.
—Te di un voto de confianza a cambio de que no hicieras nada estúpido y es lo primero que hiciste. —soltó.
—Fue un accidente... —empecé a explicar pero él me interrumpió diciendo:
—Ya no hay privilegios para ti, ya me has colmado la paciencia.
Se acercó subiendose a la cama, su cuerpo subiendo lentamente por encima del mío, sus manos fueron a las cadenas de mis pies verificando las cadenas que se ajustaba en mis tobillos, al ver que estaban ajustadas, continuó subiendo.
—¡Aléjate de mi! —grité pero él me ignoró.
No me tocaba, pero sentía que la temperatura de mi cuerpo aumentaba al ver sus ojos pardos y su rostro gélido con la mirada fija en mí hasta que llegó a la altura de mi rostro, tragué pesadamente saliva, estaba demasiado cerca de mí, su olor intenso me llamaba y creaba cosas dentro de mí que no llegaba a comprender, su mano tocó las cadenas de mis muñecas y las templó un poco; seguían firmes, tomó algo más allá del cabecero y me tomó del cuello con una de sus manos, aguanté la respiración pesando que iba a estrangularme, pero estaba colocando una cadena alrededor del cuello y la ajustó de modo que ahora ni siquiera podía mover la cabeza. Estaba completamente inmóvil.
—¿Qué estás haciendo? ¿qué me harás? —dije en un hilo de voz, sabiendo que ahora estaba vulnerable y a su merced.
—¿Has tenido una fantasía conmigo tocándote mientras estás amarrada? —preguntó con un poco de burla en su voz mientras se inclinaba hacia mi boca—, no lo había pensado pero, suena excitante.
Dejé de respirar cuando su respiración chocó contra mis labios, enorné los ojos sintiendo todo mi cuerpo temblar y me resigné a que esto pasaría, que me besaría y posiblemente dispondría de mi cuerpo... ¿por qué me sentía tan intrigada ante esa posibilidad?
Cerré los ojos y esperé a que me besara, sin embargo él soltó una pequeña risa burlona y se alejó de mí. Pestañee un par de veces, mi corazón aún desenfrenado, ¿de verdad estaba esperando a que me besara? Bueno, no era como si pudiera hacer mucho para alejarme, pero, ¿por qué me sentía de repente decepcionada?
Joder, ¿pero qué psaba conmigo? A este tipo lo odiaba, no solo yo, ¡toda la nación! Era el enemigo de mi padre.
—Sueltame por favor —dije—, me lastima el cuello y no puedo moverme...
No era del todo mentira, todo estaba muy ajustado.
—Has perdido la mínima confianza que te he dado —replicó— ¿por qué debo hacerte caso?
—¡Porque me duele!
—No es mi problema —alzó una ceja con indiferencia—, ahora tendras que ganarte los privilegios y puede que tal vez me apiade de ti.
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La venganza del rey (+21) [Editando]
RomansaEva descubre que su novio la engaña de la peor manera; embarazó a su hermana, así que despechada decide emborracharse y acostarse con un desconocido que conoció en un bar. Semanas después de graduarse, su mejor amiga la convence de irse de vacacion...