18 // zjm (en edición)

Twenty-two.

«z»

¿Jill? ¿Acaso estaban hablando de la misma Jill? ¿Mi Jill?

Voltee rápidamente la mirada prácticamente ignorando a la chica que me estaba atendiendo y pose mi mirada en la chica que se llamaba Jill, o bueno, mejor en el montón de ropa que ahora caía y cubría casi todo el cuerpo de esta.

-¿Jill?- pregunte en voz alta a lo que la chica que estaba atrás de mi se rió un poco.

Sin dudarlo corrí hasta la chica mientras que otra de las empleadas también lo hacía y me detuve a verla, bueno, todavía no, porque estaba cubierta de toda esa ropa y no se movía.

-Jill ¿estas viva?- preguntó la otra chica mientras se agachaba un poco. Estaba preocupada.

Si decían otra vez el nombre de Jill estoy seguro de que no iba a poder mas, mis manos ya estaban sudando y en la tienda al parecer estaba haciendo mas calor que antes. La temperatura había subido o era yo, y lo mas seguro es que era yo. La chica no se movía y tampoco decía nada.

Dale, por la mierda, quita esa ropa de tu cara. Era lo único que podía pensar.

-si, si lo estoy- dijo para después soltar una risa, la cual encontré adorable.

-entonces déjame ayudarte, vamos Jill- dijo la otra chica mientras se levantaba y me miraba nerviosa y un poco sonrojada.

-eh, claro- dijo la chica, al parecer no muy segura, debajo de toda esa ropa, poco a poco quitándola y por consecuencia inevitablemente mirándome. Oh mierda, era hermosa, de verdad hermosa, mucho más de lo que era en foto.

Oh, por Allah.

-Jill- dije después de unos cuantos segundos mirándola fijamente.

-Zayn- dijo ella de la misma manera que yo, con sus mejillas encendiéndose poco a poco.

-Jill- repetí de nuevo, pero ahora con una sonrisa en mi cara y extendiéndole mi mano para ayudarla, se veía hermosa sonrojada.

-Zayn- dijo terminando de decir mi nombre con una risa nerviosa y cuando por fin tomo mi mano sentí como todo lo demás a nuestro alrededor se desvaneció.

Oh, de verdad era hermosa. Y se lo quería decir, como lo hacía siempre por mensaje, pero recordé que teníamos a varias personas a nuestro alrededor.

-¿estas bien?- pregunte riendo de la misma manera, aun tomando su mano aunque ya se encontraba de pie.

-completamente, estoy bien.

Los dos nos quedamos mirándonos directamente a los ojos mientras yo aun tomaba fuertemente su mano, y ella también lo hacia con la mía. Su mano era pequeña en comparación a la mía, pero suave y delicada, no la quería dejar.

Y ella por otro lado era mas que hermosa. Ahora la podía detallar mejor, sus ojos eran color miel, y todas sus facciones eran hermosas, al igual que sus labios. Al mirarlos quería... Quería agh. Sentía como tal vez muchas personas nos estaban mirando, pero Jill estaba al frente mío y eso era todo lo que me importaba ahora.

-ehm- dijo la otra empleada mientras nos miraba. Ella todavía estaba ahí y bueno, un poco incomoda.

Yo mire mi mano aun tomando la de Jill y después solté una pequeña risa, dejando ir su mano, aunque no quería:
-lo siento Jill, lo siento.

-oh no, esta bien- dijo acomodando un poco su cabello y luego dándome una sonrisa. ¡Oh por Allah! Que sonrisa.

-¿te encuentras bien?- pregunte alarmado acordándome que se acababa de caer- te caíste horriblemente.