Forty-four.

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Eran las 6:30 am cuando los vi salir de la propiedad y yo cerré la puerta de la casa tratando de no hacer mucho ruido para no despertar a nadie... Pero no sirvió para nada, porque después no pude evitar gritar como si me estuvieran matando o algo por el estilo. Me deslicé por la puerta hasta el suelo y me trate de cubrir la boca para no gritar más alto de lo que ya estaba haciendo... Pero no podía parar.

Estaba demasiado emocionada, me tenía que desahogar de alguna forma y es que mierda... ¡Me había besado! ¡Zayn me había besado, y mierda!

Me levante rápidamente y salte un poco, mientras todavía soltaba pequeños y extraños sonidos y escuchaba como las pulseras de mi mano chocaban entre sí y hacían pequeños sonidos también. Estuve así por unos minutos caminando, o más bien saltando por toda la sala de estar hasta que escuche los pasos de alguien de una manera súper rápida y pare.

-¿Jill? ¿¡Estás bien!?- preguntó Kathy mientras me miraba sorprendida y muy adormilada. Estaba con el cabello todo revuelto, la había despertado... Bueno ¿cómo no?

Yo solté una risa, estaba demasiado emocionada y nerviosa como para tomarme las cosas en serio. Pero me sonroje de inmediato mientras me tapaba la boca:
-¡Kathy!

-¿Jill?- me miró confundida mientras se acercaba un poco hacia mi- ¿estas ebria? -preguntó sorprendida, y hasta un poco enojada tal vez.

-¿¡qué!?- pregunté ahora sería, después solté una risa, tal vez había bebido un poco... Pero no- no Kathy... Solo... Me emocioné- dije con una pequeña sonrisa.

Kathy suspiro y después bostezo:
-¿segura?- preguntó ahora más cansada que nada, con más ganas de dormir que seguir hablando conmigo.

-si, si- dije con una sonrisa y después acariciando un poco mi cabello- lo siento mucho- dije de verdad apenada- no fue mi intención despertarte, Kathy.

Ella bostezo de nuevo y después asintió:
-está bien Jill, solo ve a dormir.

-buenas... Buenos días Kathy ¡gracias!- sonreí y simplemente salí corriendo hacia mi habitación.

Cerré la puerta de mi habitación un poco duro y después corrí hacia mi cama, me tire en ella y oculte mi cara en una de las almohadas para empezar a gritar de nuevo... No podía.

Parecía una loca, debía admitirlo, y gracias a Dios nadie me estaba mirando. Hasta que pare, y ahora solo parecía una chica emocionada, tal vez un poco loca, saltando por toda la habitación.

Después de unos minutos arreglando mis cosas, quitándome el maquillaje y colocando la ropa que había utilizado en la cesta de ropa usada, tome mi celular y decidí llamar a Beth. Sabía que no la despertaría porque en LA todavía era de madrugada, y lo más seguro es que seguía de fiesta.

Además, no podía esperar para contarle, estaba demasiado emocionada y quería gritárselo hasta al cartero que pasaba por ahí todos los días, menos los domingos, a las 7.

Dos, tres repiques más y Beth respondió, se escuchaba una música al fondo, no tan fuerte pero sí de club, sonreí un poco, sabía que seguía despierta.

-¡Beth!- dije levantándome de la cama y empezando a caminar, no podía quedarme sin moverme.

-J- dijo un poco... Apagada. Yo hice un puchero, estaba triste.

-Beth ¿todo bien?

-¡todo bien!- dijo con esa voz que colocaba cuando trataba de no... Seguir llorando, yo suspire.

18 // zjm (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora