Twenty-one.

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¡Mierda!

Fue lo único que pude pensar cuando me desperté y vi la hora en mi alarma. ¡Hoy era mi primer día en el trabajo y si no me levantaba ya, iba a llegar tarde! Muy tarde la verdad.

La noche anterior mis padres me habían invitado a una fiesta elegante que uno de los ejecutivos de la empresa había planeado. Bueno, no me invitaron, mas bien me llevaron obligada a un lugar donde no quería ir. Pero no es como si la hubiera pasado mal, de hecho la pase bien y pude conocer a unas cuantas personas de mi edad que también estaban ahí por obligación, pero no la pase mal. Solamente que en esas fiestas tenía que estar detrás de mis padres o escuchando charlas sobre negocios, y callada toda la noche.

Pero en fin, el hecho es que gracias a esa fiesta llegue agotada a mi casa, y muy tarde en la noche, así que se me olvido colocar la alarma y además quitarme el vestido, todo el maquillaje y hasta el peinado. Me veía totalmente horrible y me dolía un poco, pero solo un poco, la cabeza.

Salí de la cama más rápido de lo pensado, haciendo que mi celular cayera debajo de ella y también tropezando con mi vestido, el cual era largo y un poco pesado, cayéndome un par de veces al piso. Si alguien mas me veía, podría pensar que estaba completamente loca.

No se como lo hice, pero esa fue una de las duchas más rápidas que he tenido en toda mi vida, además de que me vestí, peine y maquille en menos de 15 minutos. Y sorprendentemente me veía bien para solo haber despertado hace 20 minutos. Merecía un premio, estoy segura que ningún ser humano normal podía hacer eso.

-¡Jill!- gritó Kathy mientras chocaba con ella y toda la ropa que llevaba encima se caía al suelo.

-¡mierda!- grite en respuesta, justo para después taparme la boca y mirar a Kathy apenada.

-¡Jill!- dijo aun mas sorprendida y asustada- ¿que son esas palabras?

-perdón Kathy- dije empezando a levantar toda la ropa y dándosela- pero voy tarde ¡muy tarde!

-¿a donde? Tus padres sig...

-¡no, no!- dije arreglando un poco mi cabello y después arreglando mejor mi cartera, que estaba un poco vacía- ¡al trabajo! Diles que estaré ahí, por favor.

-¿al trabajo?- preguntó Kathy confundida porque a ella no le había dicho nada, de hecho a nadie, solo a mis padres y a James- ¡no saldrás de aquí sin antes desayunar!

-¡desayuno en el centro comercial!- dije alejándome poco a poco de Kathy.

-¡Jill Price!- dijo un poco enojada.

-¡lo siento!- grite después corriendo escaleras abajo y saliendo rápidamente de la casa, Kathy estaba gritando algo pero la verdad no pude escuchar bien.

Mientras corría sentía como el no desayunar y el dormir mal me estaba afectando, haciéndome sentir cansada y como si no pudiera correr una calle mas, pero aún así lo hice, corrí unas cuantas calles más de lo que tenía pensado, caminando unas cuantas últimas. Tenía que llegar a donde pasaran los autos y en cuanto vi a un taxi lo pare y me monte en el, haciendo que el conductor me mirara un poco raro porque tenía todo el cabello desordenado, pero le reste importancia.

El centro comercial quedaba a 20 minutos de mi casa, y tenía que llegar en 30 porque a esa hora empezaba mi turno. Así que mientras arreglaba un poco mi cabello y también mi ropa, mire al mismo tiempo lo que había dentro de mi cartera para asegurarme de que todo lo que necesitaba lo tenía.

Dinero, mi documentación, un poco de maquillaje y... No tenía mi celular. Había dejado mi celular. Mierda, lo mas importante y además mi única forma de comunicarme con Zayn.

18 // zjm (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora