Four.

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—¡Si! —exclamó Liam cuando metió otra pelota de ping pong en el vaso de cerveza de Niall. Porque si, estaban jugando Beer Pong ya que no tenían otra cosa que hacer.

La señorita o stripper, como sea que le quieran decir, ya se había ido junto con otro par de sus amigos en un bote que los llevó de vuelta al muelle. Y al contrario aquí seguían Liam, Harry, Niall, Kyle, Steve y Zayn. Y al parecer también estaban Chloe y Marco en una de las habitaciones, pero la verdad ni eso les importaba.

A esa altura del día o más bien ya casi noche, Zayn estaba lo suficientemente ebrio como para poder bailar sin música y sin importar que se burlaran de él, así que si, de hecho estaba muy ebrio. Al igual que Liam y Harry, aunque ellos se hubieran unido hace poco a la fiesta. Niall sin embargo seguía fuerte, al fin y al cabo era irlandés, fuera de la joda él podía resistir mucho mas que todos aquellos muchachos juntos. Eran algo así como las 19:57 y Zayn sentía que la fiesta iba a terminar muy pronto, llevaban en eso desde la mañana así que le parecía bastante justo. Y a pesar de que al principio lo había estado matando el aburrimiento, ahora estaba muy divertido, y hasta había olvidado la razón por la cual estaba un poco malhumorado.

—Igual no entiendo que haces aquí— Zayn de pronto le dijo a Harry mientras tomaba otra cerveza y la abría para darle un trago.

El solo soltó una carcajada:
—Si quieres me puedo ir

—No seas imbécil —dijo riendo y dándole un mínimo empujón, que casi lo hace caer de la silla en la que estaba.

—Zayn Malik ¿Acaso no me quieres aquí? —preguntó de una manera divertida. La voz de Harry era lenta, y si estaba tomando, lo era aún más.

Zayn simplemente rió perezosamente y cerró sus ojos casi por completo:
—Perdón, pero si te caes, es tu culpa.

—Lo se, estoy muy mareado —admitió casi riendo y después soltando una carcajada.

—¿Qué tal la haz pasado en LA?

—Bien, muy bien la verdad... —dijo sonriendo y luego gritando -al igual que todos ahí- cuando esta vez Niall anotó en uno de los vasos de Liam. La puntería de Niall era una mierda, así que era un gran logro.

Harry era un socialité originario de Londres, pero que era mucho más frecuente en Los Ángeles que en el Reino Unido, Zayn hasta había notado que el acento se le estaba desvaneciendo, pero no tanto como todos los medios solían criticar, sin embargo si se le escuchaba diferente. Y aunque los dos eran británicos, se conocieron a miles de kilómetros de su país natal, en una fiesta en LA y desde ahí han sido muy buenos amigos, demasiado de hecho.

Fue Harry el que le presentó a Liam, un día que los dos se encontraban en un club de Manchester y Zayn casualmente también se encontraba ahí. Liam era uno de los empresarios más exitosos y jóvenes en todo el Reino Unido, tenía a su cargo los clubes más famosos del país y hasta de toda Europa. Era simplemente fantástico. Por cierto, el club en Manchester era propiedad de Liam y tiene grandes razones para ser uno de los mejores en todo el negocio.

A Niall si lo conoció por separado, por ninguna fiesta ni mucho menos por ningún otro amigo en común. Sino porque un día Zayn estaba en un café después de terminar una sesión de fotos, una de las primeras que había hecho nunca y Niall estaba ahí cantando. Y tocando guitarra. Y el muy imbécil, aunque esta haya sido la razón por la cual se pudieron conocer, derramó el café de Zayn al bajarse del escenario, arruinando casi todo lo que se encontraba sobre la mesa. Tuvieron una pequeña discusión pero después de unos segundos lo dejaron pasar, simplemente sentándose a hablar después de que Niall insistiera en pagarle otro café ya que se lo había arruinado. Congeniaron de inmediato.

18 // zjm (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora