18 // zjm (en edición)

Sixty-two.

«j, of jack... And a second jack»

Jill me estaba mirando con sus grandes y lindos ojos desde donde se encontraba, ella estaba completamente sorprendida al verme ahí pero también un poco enojada aunque creo que la razón de eso no era mi presencia, pude notar que también estaba temblando. Había una especie de humo denso a su alrededor y los sonidos que hacía el auto eran un poco graciosos, parecía una escena sacada de una película y ella se veía... Espectacular, como siempre.

Cansada a decir verdad, pero de todos modos espectacular.

Salí del auto dejándolo encendido y me acerqué un poco más a ella o más bien a la reja, yo estaba nervioso y mis manos sudaban de una manera exagerada pero al fin después de casi una semana me había atrevido a ir a su casa. Por supuesto que sabía lo que había pasado y quería saber cómo estaba ella ya que no tenía ninguna otra forma de comunicarme además de que fuera en persona, no me importaba nadie más, mucho menos Zayn o alguno de ellos, solo ella.

-Jill- dije llamándola de nuevo pero ella no se movió de ahí, solo se me quedo viendo.

Creo que ella estaba sorprendida de verme ahí y bueno para ser sinceros yo también lo estaría si viera que mi ex-bullie estaba en mi casa, en cuanto estuve más cerca pude notar que también estaba llorando.

Sentí como un apretón en mi corazón, no me gustaba verla mal aunque pocas veces la había visto así.

-¿qu...

Pero antes de que ella pudiera seguir hablando la interrumpió una señora que salía de su casa casi corriendo, estaba alarmada y sentía que la había visto tal vez más de dos veces, a lo mejor en la escuela junto con Jill pero no sabía quién era:
-¡Jill! ¿¡Qué haces¡? ¿¡Qué pasó!? ¡Quédate ahí!

Y antes de que Jill o yo pudiéramos decir alguna otra cosa más la señora volvió a entrar rápidamente a la casa, yo iba a decir algo pero me aparté de inmediato al ver como la reja se abría. Ahora Jill estaba corriendo hacia mí y pude notar que de verdad se veía preciosa, estaba llorando y se veía destrozada pero su belleza aún resaltaba.

-Jack, necesito que me lleves- gritó Jill guardando algo en su chaqueta y después tomando su cabello en un moño. Lo hizo tan rápido y ahora se veía mucho mejor ¿cómo lo hacía?, era una obra de arte.

-Jill, pero...

No me dejo hablar y simplemente entro en mi auto sentándose en el asiento del copiloto, no era una pregunta, ella necesitaba que alguien la sacara de aquí. Yo la mire un poco sorprendido y ella me miró con sus ojos de perrito, no pude evitar sonreír un poco y simplemente entrar a mi auto. No podía decirle que no a ella.

-¡Jill!- los dos escuchamos un grito de la misma señora y Jill me miró un poco preocupada, sabía que no quería estar ahí. ¿Tal vez se había metido en problemas? No lo sabia pero la iba a ayudar.

Yo simplemente acelere de inmediato y nos alejamos de ahí en cuestión de segundos, pude observar por el retrovisor como salían varias personas de la casa y tal vez hasta estaban gritando. Pero ya no los escuchábamos porque estábamos a varios kilómetros de ellos así que me fijé de nuevo en el camino y pronto salimos de las residencias.

Voltee a ver a Jill por unos cuantos segundos y medio sonreí, estaba limpiando sus lágrimas mientras trataba de calmarse. Ella tenía ojeras y no la había visto así desde hace unos meses atrás, pero aun así se veía hermosa.