Sixty.

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"Su llamada no pudo ser procesada, el número de teléfono con el que se intenta comunicar se encuentra fuera de su área".

Solté un sonido de frustración al escuchar el mensaje que me daba el celular, de nuevo y después me tire en la cama ocultando mi cara entre las almohadas, tirando mi celular un poco más allá fuera de mi alcance. La había intentado llamar tantas veces que me había aprendido el mensaje de memoria y la voz de la persona que lo grabó me estaba empezando a irritar más de lo debido.

Lo había arruinado.

Jueves por la tarde y Jill aún no me hablaba, me había bloqueado desde el domingo por la tarde pero yo me había dado cuenta en la noche cuando había regresado a mi casa después de toda la cena y la reunión, no había podido hablar con ella desde entonces, o con Louis, o con Beth o con nadie para ser exactos.

Parecía que todos me iban a aplicar la ley del hielo, incluso mi familia aunque ellos no habían sido tan duros como mis amigos al dejarme de hablar por completo, supongo que de verdad lo merecía aunque me estaba empezando a enojar con ellos porque ninguno me había dejado explicar nada de lo que había pasado y de verdad necesitaba hablar con alguien de todo el contrato y la cosa además de Valentina.

Jill me había apartado completamente, hasta en snapchat me había bloqueado y eso que jamas habiamos interactuado por ahí, pero aun así lo hizo. Estaba claro que no quería hablar conmigo porque también la había intentado llamar al teléfono de su casa pero no funcionó porque cada vez que llamaba escuchaba un mensaje de que el número estaba desconectado. Sabía que ella necesitaba su espacio, y se lo iba a dar.

Pero tenía que admitir que tampoco quería ir a su casa, es decir por supuesto que sí quería verla y solucionar las cosas, pero no me había atrevido. Tal vez sus papás estaban ahí, o hasta la propia Kathy me veía cerca, me mataba y después enterraba ahí mismo en el patio. Si, sabía que Jill y yo teníamos que hablar, pero a solas.

En cuanto firme el contrato vi venir todo esto, pero no sabía que de verdad me iba a odiar o que me iba a bloquear y apartar de esta manera. Tal vez no me odiaba, o eso era lo que yo esperaba pero de verdad parecía que me odiaba y me dolía más de lo que me gustaría admitir.

Jill corto completamente la comunicación conmigo y solo por un simple error, cosa que podría haber evitado solo si me hubiera llevado el estupido celular a la reunión. Pero no lo hice y ahora tenía que encontrar una forma de remediarlo y mucho más importante, de que Jill me creyera.

Aunque bueno, no era tan simple ni tan pequeño tampoco, habían salido miles y miles de artículos, también fotos y vídeos de la cena y de supuestas "salidas secretas" que habíamos tenido Valentina y yo hace apenas semanas, lo cual no era verdad. También habían salido miles de insiders que decían puras mentiras y trataban de obtener dinero de alguna revista o sitio web con las cosas que decían sobre "Zina".

Tenía que admitir que Tanner era inteligente, y eso me molestaba tanto. Lo tenía todo planeado, desde las supuestas confirmaciones de los insiders que decían que ya llevábamos un tiempo saliendo hasta los miles de artículos que habían salido de nosotros.

Al parecer Valentina había ido a los mismo lugares que yo cuando había salido del país, por lo tanto habían "rumores" de que estábamos saliendo desde hace tiempo. Cosa que no era verdad, cosa que seguro Jill había leído y había creído. Pero Valentina me dijo que ya todo estaba planeado desde hace tiempo, solo que no nos habían dicho nada, a ella desde hace 1 semana y a mí el mismo domingo.

18 // zjm (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora