Twenty-five.

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«j»

-listo, tres días Jill- dijo Kathy mientras me entregaba mi celular.

-¡gracias Kathy!- dije con una sonrisa gigante, mi celular estaba apagado, o más bien descargado.

-ahora ya te puedes ir- dijo ella mientras me daba mi latte en el termo.

-gracias Kathy, ten un lindo día- dije empezando a caminar hacia el garage, era jueves y tenía que ir al colegio.

-que no vuelva a pasar- dijo con una sonrisa, aunque creo que estaba mas feliz que reprochándome algo.

-¡no te prometo nada!- dije soltando una risa y después corriendo hacia el auto.

Bien, mis padres me habían castigado por tres días sin celular ni internet ni absolutamente nada, ni siquiera televisión, pero la razón valió la pena para ese castigo. El domingo le había pedido el favor a Bryan de no decirle a mis padres que iba a salir con Zayn y sus amigos, pero a mitad de la salida mi celular se descargo y no me había dado cuenta, tampoco me había acordado de decirle a mis padres o a Bryan. El caso es que había llegado algo así como a más de la media noche y el lunes era día de escuela, así que si, estaba castigada.

Pero había valido completamente la pena. Zayn, Niall y Liam me habían llevado a una feria que estaba a unos pocos minutos de Londres, no estaba tan fuera de la cuidad y tampoco había tanta gente, pero un par de personas nos tomaron varias fotos. Pero eso no importaba porque la verdad si había pasado una de las mejores noches de mi vida, además de que nos subimos en casi todas las atracciones.

Niall era muy divertido, su risa y la manera como trataba las cosas me había hecho reír toda la noche. Por otro lado Liam y la manera en que me trataba y me ayudaba a ganar los juegos era un tierno. Y por ultimo Zayn, bueno la verdad el era como lo tenía en mente, era perfecto y un caballero total.

¡Y toda la salida me había tomado de la mano!

De verdad lo había hecho y hasta ahora no podía creerlo. Fue la noche perfecta y no la hubiera cambiado por unos tres días con celular e internet. Pero por otro lado no había hablado con Zayn por tres días, ni tampoco con Beth, así que si, posiblemente mi mejor amiga creería que estaba muerta y Zayn tal vez creería que la había pasado mal o algo por el estilo y por eso entonces no le quería hablar. Pero al menos ya tenía mi celular.

-¡buenos días, Bryan!- dije conectando mi celular al cargador del auto. Nada en estos tres días me había quitado el buen humor que traía.

-buenos días, Jill- dijo con la misma sonrisa de siempre, a él todavía le debía una explicación de quien era Zayn en verdad ya que era un poco obvio que el no era un simple estudiante de ultimo año.

-hoy es un lindo día ¿no?- la verdad es que había amanecido lloviendo y hacia bastante frío.

-para ti estos últimos días han sido geniales- dijo riendo y empezando a manejar hacia la escuela.

-oh si, pero es que... He estado muy feliz- dije riendo y luego tomando mi celular, estaba todavía encendiendo.

-así que...- dijo Bryan pasando unas cuantas calles, todavía era temprano así que no había tanto trafico- ¿ese tal Zayn tiene auto?

-la verdad yo también tendría que tener auto- dije sonriendo y luego soltando una risa, la verdad es que no, pero por lo menos mis padres me tendrían que dejar manejar uno de sus autos.

-pero Jill, de verdad ¿cuantos años tiene ese tal Zayn? -preguntó mirándome por el retrovisor, mirada que esquive.

-eh, es solo un poco mayor que yo- dije acercándome al asiento delantero. Si, un poco, unos cuatro años mas o menos.

18 // zjm (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora