𝓐𝓵𝓸𝓷𝓮
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❝ Termina lo que empezaste.
La soledad siempre fue su mejor compañia.
Alana es una joven cientifica, atrapada en
las instalaciones de CRUEL. Su existencia
se reduce a una sola tarea: monitorear el
sujet...
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. . . ❪ 24, ❜❜ :tulip: ੭ ⁾⁾ ╰─────────── •
24 | Esperanza.
ALANA ABRIÓ LOS OJOSde golpe cuando sintió una mano sobre su boca. Era Newt, el rubio. — Sígueme — pronunció el chico en un susurro. Alana se levantó rápidamente, y juntos salieron de la choza. El amanecer comenzaba a teñir el cielo con tonos rosados y dorados, creando una atmósfera de tranquilidad engañosa. Newt iba delante de ella, su figura apenas visible en la penumbra.
Alana se detuvo por unos segundos al ver a Minho hablando con Alby. El líder la observó con una mirada firme mientras Alana continuaba caminando. Se reunió con ellos en silencio, sin hacer preguntas.
— ¿Seguro que debes ir? — preguntó Newt, su voz llena de preocupación.
— Solo así sabremos cómo fue que picaron a Ben — respondió Minho con determinación. — Tranquilo, tortolito, te regresaré pronto a tu amado — agregó con una sonrisa burlona.
Newt frunció el ceño, pero asintió. — Cuídense las espaldas, ese maldito lugar suele ser traicionero — dijo, su tono serio.
— Alana — habló Alby, — recuerda que eres uno de nosotros — Alana asintió, sintiendo el peso de sus palabras.
Las puertas del laberinto comenzaron a abrirse, y Minho y Alby se adentraron en su interior. Newt miró a Alana, su mano fue directo a su barbilla, mostrando su ansiedad.
— Debería ser yo quien estuviera ahí — dijo Newt con frustración. — Te traje aquí porque sabes lo difícil que es para mí, nanita.
— Ellos volverán, Newt — dijo la chica con certeza.
— No es eso lo que me preocupa — replicó Newt, mirando fijamente las puertas del laberinto mientras se cerraban lentamente detrás de Minho y Alby.
La mañana pasó con normalidad. Alana cumplía sus funciones como médica, curando a un carnicero que se había lastimado. No era una herida profunda, pero requería de dos puntadas. Alana concluyó con el tratamiento cuando escuchó unas pisadas fuertes. Era Gally, quien entró en la enfermería con determinación.
— Largo — ordenó Gally al carnicero, quien salió sin protestar. — Has estado evitándome —dijo el constructor, su tono acusador.
— Tú sabes bien cuál es la razón, Gally — respondió Alana mientras recogía sus utensilios médicos.
— ¿Qué fue lo que pasó en el bosque cuando Ben atacó a Thomas? Escuché que estuviste ahí — preguntó Gally, su mirada penetrante.
Alana lo miró, recordando la imagen de Ben del día anterior. — No sucedió nada — dijo la chica, tratando de desviar la conversación.
