𝓐𝓵𝓸𝓷𝓮
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❝ Termina lo que empezaste.
La soledad siempre fue su mejor compañia.
Alana es una joven cientifica, atrapada en
las instalaciones de CRUEL. Su existencia
se reduce a una sola tarea: monitorear el
sujet...
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. . . ❪ XI, ❜❜ :tulip: ੭ ⁾⁾ ╰─────────── • ·
11 | Marcus
EL GRUPO AVANZÓ CON cautela, adentrándose en las ruinas de la ciudad. Alana observaba con atención cada detalle a su alrededor; los edificios colapsados, los escombros esparcidos por todas partes, y las sombras de figuras moviéndose entre las estructuras derruidas.
El ambiente estaba cargado de tensión, y cada sonido parecía amplificado por el silencio inquietante que los rodeaba.
De repente, vieron la figura de dos chicos conocidos entrando en un edificio a lo lejos. Alana reconoció a uno de ellos de inmediato; era Thomas.
Teresa, al verlo, hizo un movimiento instintivo para gritar su nombre, pero Jorge la interceptó rápidamente, cubriéndole la boca. — ¡No! — susurró en voz baja pero firme. — Es demasiado arriesgado.
Se ocultaron a la distancia, observando con cuidado. Al poco tiempo, vieron a otro joven beber un líquido que un hombre le ofrecía. Jorge frunció el ceño. — Ese es Marcus —dijo con un tono cargado de preocupación.
Minho, ansioso, preguntó en voz baja, — ¿Qué esperamos?
Jorge negó con la cabeza. — No entienden... si entran ahí, es como entrar en la cueva del lobo. Marcus ya no es el tipo que solía conocer.
Aris, con una mueca de preocupación, susurró, — ¿Entonces, ¿cómo entramos?
Jorge echó un vistazo al grupo y se detuvo en Alana, su mirada aguda y calculadora. — Necesitamos una distracción — declaró con calma.
Newt, al escuchar esto, se adelantó rápidamente, levantando una mano. — Whoa, whoa, espera un segundo. Ella no entrará ahí.
Alana, desafiante, cruzó los brazos y replicó de inmediato, — Que vaya Teresa.
Teresa la miró con una expresión de desafío. Jorge, sin embargo, no parecía dispuesto a negociar. — Ambas irán, no tengo tiempo para sus dramas de chicas — sentenció. — Necesitamos a las dos para que esto funcione.
Newt frunció el ceño, claramente no convencido. — Este es un plan de locos. No estoy de acuerdo. Si ambas entran, corren el riesgo de ser atrapadas.
— ¿Y qué propones tú, Newt? — preguntó Teresa con una pizca de sarcasmo en su voz. — ¿Que nos quedemos escondidos y esperemos a que Marcus y los suyos nos encuentren?
Alana intervino antes de que Newt pudiera responder, con una voz firme y decidida. — No tenemos tiempo para discutir. Si hay una oportunidad de sacar a Thomas y a Brenda de ahí, debemos tomarla. Y Jorge tiene razón, necesitan una distracción.
