𝓐𝓵𝓸𝓷𝓮
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❝ Termina lo que empezaste.
La soledad siempre fue su mejor compañia.
Alana es una joven cientifica, atrapada en
las instalaciones de CRUEL. Su existencia
se reduce a una sola tarea: monitorear el
sujet...
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. . . ❪ IX, ❜❜ :tulip: ੭ ⁾⁾ ╰─────────── • ·
9 | NO MÁS MENTIRAS
SALIERON POR LA PUERTA, mezclándose entre la multitud. Aunque intentaban no perderse de vista, cada uno mantenía un perfil bajo. Alana sintió un déjà vu al regresar a ese lugar, observando a los demás, quienes parecían sorprendidos de verlos. Sin embargo, ella no se despegó de Newt, acercándose hasta quedar a su lado. Aprovechó el murmullo de la ciudad para susurrarle al oído:
— No es el momento de discutir, Newt. Solo sigamos adelante.
El rubio la miró, con un destello de incertidumbre en sus ojos, pero no replicó. Se separó un poco de ella, dándole su espacio. Alana, decidida, tomó la delantera y salió del grupo. Los demás la siguieron sin rechistar, hasta que llegaron a un área menos poblada. Las luces de la ciudad iluminaban cada rincón, y uno de los trenes pasó a su lado, retumbando con fuerza. Era un mundo completamente diferente al que conocían.
— Estamos muy lejos del área segura — murmuró Newt, mirando a su alrededor con cautela.
Un anuncio resonó en el aire: "Quince minutos para el toque de queda. Por favor, vayan a casa de forma ordenada. Recuerden, es por su propia seguridad."
— Más vale que salgamos de las calles — dijo Gally con seriedad
— No sé por qué, pero siento que ya he vivido esto antes — dijo Newt.
De repente, una patrulla se desvió en su dirección, obligándolos a moverse rápidamente. Otra patrulla pasó justo a su lado, aumentando la tensión.
— Han incrementado la seguridad — comentó Gally, apretando los dientes — Supongo que ustedes, larchos, tienen algo que ver con eso. Vámonos de aquí.
Corrieron hasta acercarse a los muros. Gally se preparó para ayudar a Newt a subir, entrelazando sus manos para darle un impulso. Sin embargo, justo antes de que pudiera hacerlo, Alana se detuvo.
— Tengo que ir a otro lado — dijo, sin mirarlos.
Todos la miraron con incredulidad. Newt bajó de las manos de Gally y se acercó a ella, su mirada fría y llena de dolor.
— Entonces, al final sí nos ibas a traicionar, ¿no? Ahora que estás de vuelta... — dijo, su voz rota por la desconfianza.
Alana lo miró a los ojos, intentando mantenerse firme — No es eso, Newt...
Alana sostuvo la mirada de Newt, pero no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. Sabía que él no entendería lo que tenía que hacer, no todavía.
