𝓐𝓵𝓸𝓷𝓮
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❝ Termina lo que empezaste.
La soledad siempre fue su mejor compañia.
Alana es una joven cientifica, atrapada en
las instalaciones de CRUEL. Su existencia
se reduce a una sola tarea: monitorear el
sujet...
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. . . ❪ II, ❜❜ :tulip: ੭ ⁾⁾ ╰─────────── • ·
2 | Precio del refugio
ALANA SE SENTÓ en la camilla, sus sentidos agudizados por la tensión en la habitación. Janson, con su presencia calmada y meticulosa, parecía medir cada uno de sus movimientos. Se acercó lentamente, observándola con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
— Alana — dijo con voz suave — me alegra verte aquí. Debes estar algo confundida.
Alana no respondió de inmediato. Sentía que cualquier palabra podría ser usada en su contra, así que se limitó a observarlo, tratando de leer más allá de su expresión neutral.
Janson dio un par de pasos hacia un escritorio en la esquina de la sala, donde tomó una carpeta gruesa. La sostuvo en sus manos, dándole unas palmadas ligeras antes de acercarse a Alana nuevamente.
— ¿Sabes qué es esto? — preguntó, levantando la carpeta justo a la altura de sus ojos.
Alana negó lentamente con la cabeza, aunque el nudo en su estómago sugería que, de alguna manera, ya sabía lo que contenía.
— Esta carpeta — continuó Janson, abriéndola con delicadeza— contiene toda la información sobre ti. Tus antecedentes, tus habilidades, tus pruebas... Todo lo que CRUEL ha registrado desde que comenzaste a formar parte de su programa.
El estómago de Alana se hundió aún más. Cada palabra que salía de la boca de Janson confirmaba lo que había temido desde que llegaron a ese lugar: estaban en manos de CRUEL, y lo sabían todo sobre ellos.
— ¿Recuerdas algo de esto? — preguntó Janson, observando su reacción con detenimiento.
Alana dudó, sintiendo cómo su corazón latía más rápido. Una parte de ella quería negar todo, quería huir de ese lugar y de las verdades que Janson estaba dispuesto a revelar. Pero otra parte, una que había estado latente en lo más profundo de su ser, estaba desesperada por entender qué estaba sucediendo, por descubrir quién era realmente.
— No... — empezó a decir, pero se detuvo— No estoy segura.
Janson la observó con una mezcla de interés y decepción, como si esperara una respuesta diferente. Cerró la carpeta, pero no la apartó, manteniéndola en sus manos como un recordatorio tangible de la verdad que estaba dispuesto a compartir.
— Es normal que te sientas confundida — dijo, acercándose más a ella — La vida en el laberinto, los recuerdos fragmentados, es todo parte del proceso. Pero hay algo que no puedes negar, algo que forma parte de ti, aunque no lo recuerdes completamente.
Alana sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras Janson se situaba justo detrás de ella. Pudo oír su respiración cercana, sentir la tensión en el aire mientras él extendía una mano hacia su cuello.
