𝓐𝓵𝓸𝓷𝓮
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❝ Termina lo que empezaste.
La soledad siempre fue su mejor compañia.
Alana es una joven cientifica, atrapada en
las instalaciones de CRUEL. Su existencia
se reduce a una sola tarea: monitorear el
sujet...
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. . . ❪ P R U E B A D E F U E G O , ❜❜ :tulip: ੭ ⁾⁾ ╰─────────── • ·
Fase 2
EL RUGIDO CONSTANTE de las hélices del helicóptero llenaba el aire, una vibración omnipresente que resonaba en el pecho de Alana mientras observaba la figura en sus manos. La figura de Chuck, esculpida con detalles delicados, parecía casi viva bajo la tenue luz que se filtraba por la pequeña ventana del helicóptero. Cada línea, cada curva, había sido un reflejo del cariño y la dedicación que Chuck había puesto en su trabajo. Las cuatro figuras que la acompañaban estaban perfectamente acabadas, representaciones de aquellos que ahora se encontraban en un viaje sin retorno.
Alana giró la figura con cuidado, sus dedos trazando las formas familiares, memorizando cada detalle como si temiera olvidarlos. A su lado, la otra figura yacía inmóvil, solitaria. Una sola figura que parecía pesar más que todas las demás juntas. Alana la levantó lentamente, sintiendo el peso emocional que cargaba.
El helicóptero se sacudió ligeramente, pero Alana apenas lo notó. Sus ojos se fijaron en Thomas, quien estaba sentado en silencio al otro lado. Su mirada estaba perdida en el horizonte, su mente atrapada en algún lugar entre el pasado y el incierto futuro. Las palabras de Chuck resonaban en la memoria de Alana, y supo que había llegado el momento.
Con un suspiro tembloroso, Alana extendió su mano, sosteniendo la figura solitaria frente a Thomas. Él giró la cabeza, sus ojos encontrando los de Alana. Por un momento, el ruido del helicóptero se desvaneció, y solo quedaron ellos dos, atrapados en un instante de comprensión mutua.
— Chuck quería que la tuvieras — dijo Alana en un susurro, su voz apenas audible sobre el rugido de las hélices — Era importante para él.
Thomas asintió, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. Sus dedos se cerraron alrededor de la figura, aferrándose a ella como si fuera un ancla en un mar de caos. La figura de Chuck, tan pequeña y frágil, parecía ser lo único que podía sostenerlo en ese momento.
Alana se reclinó en su asiento, observando a Thomas mientras él miraba la figura, sus miraron con atención al rubio que dormía frente ella. Alana, mantuvo su vista fija en el muchacho. Mientras el helicóptero continuaba su trayecto hacia lo desconocido, El laberinto los había marcado a todos, pero ninguno tanto como a ella.
La promesa estaba ahí, en sus palabras y en sus corazones. Mientras el helicóptero surcaba los cielos hacia un futuro incierto, supo que, sin importar lo que viniera, ellos seguirían adelante. Por Chuck, por Alby, por todos aquellos que habían perdido. Por todos aquellos que aún tenían que luchar.
El helicóptero dejó atrás el laberinto, y con él, los fantasmas del pasado. Pero Alana sabía que esos fantasmas los seguirían, porque, aunque el laberinto había quedado atrás, el verdadero juego apenas comenzaba.
