𝓐𝓵𝓸𝓷𝓮
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❝ Termina lo que empezaste.
La soledad siempre fue su mejor compañia.
Alana es una joven cientifica, atrapada en
las instalaciones de CRUEL. Su existencia
se reduce a una sola tarea: monitorear el
sujet...
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17 | Amigo
ERA DE NOCHE y Alana estaba tumbada sobre el césped, sus manos sostenidas a su espalda por la fuerza de Gally. La presión del chico era abrumadora, pero justo cuando pensó que no podría soportarlo más, Gally se hizo a un lado y se levantó, extendiendo su mano para ayudarla a ponerse de pie. Alana aceptó su mano, sacudiéndose la ropa para quitarse la tierra.
Gally apagó todas las antorchas excepto una, creando un ambiente de penumbra. Alana se acercó al joven, quien dijo con una sonrisa de aprobación:
— Nada mal, novata. Vas aprendiendo.
Sin esperar respuesta, Gally se alejó por otra dirección, dejándola sola. Alana tomó la vela que quedaba encendida y caminó lentamente hacia la enfermería. El campamento estaba en silencio, los demás ya dormían. Gally la había estado entrenando estas últimas dos semanas, y aunque Alana desconocía la razón exacta, aprovechaba la oportunidad para fortalecerse.
Cuando llegó a la enfermería, vio a Jeff, quien estaba intentando dormir. Alana se acercó y le dijo suavemente:
— Puedes ir a descansar, me toca el turno de la noche.
Jeff asintió con cansancio y salió de la enfermería, agradecido. Alana dejó la vela en la mesita de noche y se dirigió a uno de los muebles donde estaban los suministros. Tomó un envase con una pomada y se sentó en uno de los catres. Levantó la manga de su playera, revelando un rasguño reciente que la lastimaba. Colocó la pomada sobre la herida, dejándola actuar por unos minutos.
[...]
Alana estaba parada a unos metros de la Caja, el lugar donde todos los recién llegados aparecían en el Claro. Los habitantes pasaban a su lado sonriéndole y dándole palmaditas en los hombros.
— ¡Felicidades, Alana! — dijo uno, su rostro radiante.
— Ya no eres la nueva, por fin — comentó otro, dándole un amistoso apretón de hombro.
— Será un gusto llamarte por tu nombre — añadió alguien más, sonriendo ampliamente.
Entre los comentarios, Alana escuchó murmullos de esperanza, algunos esperando que la próxima persona que llegara fuera otra chica. Sin embargo, ella no prestó mucha atención a las palabras que flotaban a su alrededor. Por un momento, sintió que todo a su alrededor se detenía, aunque el ruido del Claro anunciando la inminente llegada de la Caja.
Fue entonces cuando vio a Newt frente a ella. El chico puso sus manos en los hombros de ella, y sus miradas se encontraron. Tenían la misma estatura, lo que hizo que la conexión entre ambos se sintiera aún más cercana. Newt la miraba con preocupación, sus ojos buscando algún indicio de malestar en los de ella.
