La profecía negra -COMPLETO-

Capítulo 30: Hogar dulce hogar

Lugar grimmauld.

En la noche, una tormenta eléctrica estaba ocurriendo fuera de la casa, un joven, rizado de pelo largo estaba viendo la lluvia caer desde el interior de la casa, estaba sosteniendo una taza de café, estaba tan inmerso en sus pensamientos con clara preocupación en su rostro que no notó que una mujer morena de pelo rizado venía de otra habitación, llevaba un vestido blanco claro.

Se movió y se colocó al lado del hombre, parecía un poco mayor que él, pero no por mucho, ambos estaban viendo la lluvia o al menos la mujer lo hizo porque trató de entender las acciones del hombre imitando lo que estaba haciendo, al ver que el hombre estaba mirando afuera de la casa.

- Hola Sirius, ¿qué pasa? – Preguntó a la mujer sorprendiendo al hombre más joven cuya expresión cambió por una preocupada.

- Dios mío...Me asustaste Andy, por favor, no deambules por la habitación así – suspiró.

- Pareces preocupada –, dijo en un tono serio.

- He recibido un mensaje de la orden... Parece que otra familia ha sido torturada hasta el punto de la locura por los comedores de la muerte – Andy tragado después de que Sirius dijo eso.

La cara de Andy pasó de ser una expresión seria a una conmocionada, miró a Sirius durante unos segundos antes de abrazarle el brazo.

- No te preocupes, estamos a salvo, nunca nos encontrarán aquí... Solo aquellos con sangre negra pueden entrar dentro de la casa –, dijo Andy, pero Sirius no estaba tan convencido.

- Espero que sí... Me odiaría si algo te pasara a ti o a Nymphadora – Sirius suspiró – Por cierto, ¿ya está en la cama? - La mujer asintió con la pregunta de Sirius.

- Sí... Me tomó más tiempo del que tenía intención, pero ya está metida en la cama – Sirius asintió.

Estaba a punto de decir algo cuando de repente, alguien llamó a la puerta, Sirius preparó su varita.

- Andy.... Deberías ir con Nymphadora – Said Sirius antes de que se acercara a la puerta – ¡Quién eres y qué quieres!? – Dijo tratando de ocultar su ira.

Pasaron los segundos y él no escuchó ninguna respuesta, tal vez cambiaron de opinión y se dieron cuenta de que esta no era la casa que estaban buscando.

Pero de repente sucedió algo, la puerta se había abierto sin problemas, Sirius miró a la persona que abrió la puerta.

Frente a él había dos mujeres, una era una mujer rizada, de pelo cuervo que estaba vestida de negro sin excepciones, botas negras, pantalones y blusa, ella sostenía una varita contra él y a su lado había una rubia vestida con un vestido negro y un sombrero negro.

- Andy, huye! – Dijo Sirius cuando vio a Andy venir de abajo con su hija en sus brazos, ella había lanzado un encanto a su hija para no ser interrumpida en su sueño, no importa lo que pasó.

Andy miró a las mujeres que la miraban desde la puerta y tragó de una manera enojada.

- Bellatrix... Narcissa, ¿qué haces aquí? Es esto lo que tu maestro te pidió que hicieras? – Preguntó Andy tratando de no despertar a su hija mientras la sostenía en sus brazos, el encanto no era perfecto después de todo.

Las mujeres no dijeron nada, solo se miraron antes de asentir.

- Mamá... Papá... Están muertos – Said Bellatrix en un tono tranquilo.